Videojuegos

2025 tendrá dos grandes protagonistas que cambiarán el videojuego: la Switch 2 y el GTA 6

La nueva Nintendo Switch a principios de año y GTA 6 en el último trimestre pondrán a prueba el sector del videojuego: si todo ha cambiado o en cambio vuelve a ser igual (o parecido)

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Las hay más vendidas y quizás más emblemáticas, pero ninguna otra consola de Nintendo de este siglo ha durado tanto como Switch. Cuando su sucesora llegue en algún momento de la primera mitad de 2025, la primera consola híbrida de la historia habrá cumplido ocho años en el mercado. Serán ya 150 millones de unidades vendidas y el mérito de haber demostrado una vez más que Nintendo es capaz de reinventarse contra viento y marea.

En 2017, Switch logró aunar juego portátil y doméstico en una máquina que rompió todos los pronósticos y triunfó de manera inmediata. En un momento en el cual se creía que los videojuegos iban hacia el streaming en teléfonos móviles, Nintendo ingenió un cacharro capaz de dejar contentos a jugadores de todas las edades y de todos los tipos. A día de hoy hay usuarios que nunca han conectado la Switch al televisor, y otros que nunca la han usado como consola portátil.

El resultado es uno de los mayores éxitos de la historia del videojuego y la consola más duradera de la historia de Nintendo, solo por detrás de la ochentera Game Boy. En un momento del mercado del videojuego en el que nada parece funcionar tan bien como antes y donde hay dudas sobre el modelo de distribución de siempre, Switch 2 llegará al mercado con una incertidumbre similar al de su predecesora, pero con la garantía de millones de consumidores satisfechos. Si continúa sus éxitos, será una señal de que el mercado del videojuego continúa con el mismo vigor de siempre.

Unos meses después llegará una nueva prueba de fuego, la de un sucesor con un reto todavía mayor que el de Nintendo. GTA 6 será la primera nueva entrega de la serie en más de doce años. Hay personas que estaban haciendo la comunión cuando salió GTA 5, y verán su secuela cuando inicien su carrera profesional. La dimensión del éxito de Grand Theft Auto V no tiene igual, con más de 200 millones de unidades vendidas y un modo online que sigue cautivando a millones de personas cada día.

El reto de Rockstar Games es mayúsculo, y podría decirse que una cuestión de vida o muerte. La compañía solo ha lanzado un gran título desde GTA 5, Red Dead Redemption 2, que fue también un superventas pero no logró su gran objetivo: un modo online que tuviese éxito. GTA Online es en estos momentos la principal fuente de ingresos de la compañía, y lanzar una sexta parte sin un modo online de éxito, o con una mala transición desde el de GTA 5, supondría un batacazo empresarial sin precedentes.

Hace ya unos años, en 2012, el máximo responsable de Take-Two, matriz de Rockstar Games, explicó que iban a dosificar cada vez más las entregas de GTA porque querían que se convirtiesen en un fenómeno cultural como las películas de James Bond. Algunos se rieron de él. A las puertas de 2025, no hay duda de que Grand Theft Auto V se ha convertido en el videojuego más importante del siglo XXI, pero las expectativas de la sexta parte quizás sean imposibles de cumplir.

De GTA 6 se espera que tenga una historia cautivadora en esa recreación de la Florida moderna que están haciendo; que al mismo tiempo parodie con acierto y de manera irreverente los últimos diez años de historia, desde la llegada del populismo a la política hasta la demencia algorítmica de las redes sociales; que dentro de esa irreverencia se meta también con cosas sobre las que ahora nadie se atreve a bromear, pero sobre las que históricamente GTA nunca se ha cortado; que tenga los mejores gráficos nunca vistos en PlayStation 5, Xbox Series X y PC; que a nivel jugable innove, con mejoras en la conducción de vehículos y en las dinámicas de disparos; y que tenga un modo multijugador capaz de reemplazar al GTA Online de GTA 5, sin perder un solo usuario por el camino.

Eso se espera de GTA 6, y cualquier cosa por debajo de eso será poco, y además un fracaso económico para sus creadores. La fecha de lanzamiento del juego será también una especie de bomba en el calendario de estrenos, ya que nadie se atreverá a lanzar una superproducción en las semanas siguientes a GTA 6.

Pero no solo Rockstar Games se la juega, también la industria del videojuego en conjunto. Si GTA 6 no logra ser un bombazo en ventas y volver a cautivar a los jugones durante meses, como hizo su predecesor, significará que la industria del videojuego ha cambiado irremediablemente, y todas las compañías tendrán que replantearse la manera de hacer videojuegos. Sería como si la próxima película de James Bond se estrellase en las taquillas.