Se habla mucho de la menopausia que afecta a las mujeres, y casi todo el mundo conoce sus síntomas, cuándo se produce y las consecuencias que tiene. Sin embargo, su ‘homólogo masculino’ la andropausia, pasa mucho más desapercibido entre la población.
A partir de los 45 años y hasta los 55 años en general, es cuando se comienza a advertir los primeros síntomas de andropausia, lo que puede conllevar a una disminución de las capacidades sexuales en los hombres. A los 60 más de la mitad de los hombres sufren alteraciones por andropausia y en los 70, la cifra aumenta hasta el 70%. Conviene saber, que a partir de los 30 años los niveles de testosterona se reducen en un 15%.
A pesar de afectar a una gran parte de la población masculina, este síndrome continúa siendo infradiagnosticado. Lo cierto es que un buen tratamiento puede revertir los efectos.
Pero, ¿qué es la andropausia?
También conocido como hipogonadismo de inicio tardío, es “un proceso físico en el que se produce una bajada progresiva de los niveles de testosterona a causa de desequilibrios hormonales en el organismo”, según explican desde la Clínica Doctor Life.
Los principales síntomas que están asociados a la andropausia, señalan desde la clínica, son el cansancio, la dificultad para perder peso, episodios de insomnio, la pérdida de densidad ósea, la sequedad o caída del cabello, la pérdida de elasticidad de la piel, la ansiedad, nerviosismo, depresión o problemas de erección. Aunque “hay que tener en cuenta que el síntoma más asociado con el hipodonadismo tardío es la disminución de la libido”, afirman.
Síntomas de andropausia
Disminución del deseo sexuales
Las erecciones son menos firmes
Menor resistencia física y cansancio
Tendencia al mal humor (irritabilidad, depresión y ansiedad)
Padecer insomnio
Factores que aumentan las posibilidades
Si se padece estado de ansiedad o depresión, es más probable que se acentúen los efectos de la bajada de testosterona.
Un estilo de vida sedentario, el tabaquismo o el consumo abusivo de alcohol favorecen la llegada de andropausia.
Llevar una dieta inadecuada, con alto consumo en grasa y azúcares, y un exceso de peso también acentúa los efectos de este síndrome.
La toma prolongada de algunos medicamentos también puede favorecer la reducción de testosterona.
Enfermedades como la hipertensión o la diabetes pueden originar que aparezcan los síntomas de la andropausia.
Solución al problema
Antes de nada, los especialistas en salud aseguran que la mejor manera para prevenir o ralentizar la aparición del hipogonadismo consiste en adoptar un estilo de vida saludable, que incluya unos buenos hábitos alimenticios, evitar el consumo de alcohol y tabaco, así como realizar alguna actividad deportiva de forma regular.
La clave para curarlo es primero, diagnosticarlo y diferenciarlo de otras enfermedades como la depresión o el cansancio. Y esto se consigue mediante un análisis de sangre donde se analiza la testosterona libre y biodisponible.
Para que el especialista determine un tratamiento, se requieren tres circunstancias: que los análisis muestren niveles bajos de testosterona, que haya síntomas de déficit y que se haga bajo control médico. Nadie debe automedicarse por su cuenta, sino con un control del urólogo que vea estos síntomas.
Este síndrome puede solucionarse con la aplicación de la terapia con hormonas bioidénticas. La terapia de reemplazo hormonal consiste en una aplicación tópica de testosterona natural con geles específicos o por vía intramuscular. La dosis inyectada será determinada en función de la edad, el peso y los niveles sanguíneos de hormonas del paciente.
Gracias al tratamiento con testosterona, se manifestara notables beneficios como el incremento del deseo y la actividad sexual, el aumento de la erección y tendrá más energía. Además, también se mejora la densidad ósea, desciende la grasa corporal, aumenta la masa muscular y en general, se nota una mejoría del bienestar y el estado de ánimo.