Una persona gasta de media 50 litros en una ducha de cinco minutos. Esto significa que cada minuto se gastarían unos diez litros. Los expertos están de acuerdo con que este es el tiempo que debes pasar bajo la campana de la ducha. Además del desperdicio de agua —que conlleva también un enorme gasto energético— ducharse una o más veces al día puede ser perjudicial para la salud.
Un estudio publicado por la Universidad de San Diego afirma que ducharse con demasiada frecuencia puede dañar la dermis, haciéndola más fina y susceptible a las infecciones. La piel libera una serie de aceites y sudor que ayudan a mantenerla sana, por lo que lo ideal es encontrar un equilibrio entre la higiene y la aparición de estas sustancias.
Para preservar la salud cutánea y estar limpio y fresco al mismo tiempo, se puede recurrir a otros métodos de higiene personal, inspirados en el refranero popular o en las prácticas de otras culturas. Uno de los más sonados es el llamado baño polaco, popularizado el año pasado por la modelo y empresaria hispano-argentina Georgina Rodríguez.
Rodríguez, contaba en su documental que en su rutina de aseo solía recurrir al baño polaco y detallaba que consiste en lavarse “el coño, el culo y el sobaco”. También hacía referencia al baño checo, que es el lavado superficial en el bidé de la zona genital femenina.
Varias celebridades han declarado que no se duchan todos los días. Uno de los más conocidos es Mila Kunis, que declaró que no había desarrollado el hábito de tomar duchas porque durante su infancia no siempre había agua caliente. También declaró que no se lavaba con jabón todos los días: "Me lavo las axilas y la entrepierna a diario, y nada más nunca", detalló esta estrella en el pódcast Armchair Expert de Dax Shepard en julio de 2021. Otros casos son los de Jake Gyllenhaal, Ashton Kutcher o Brad Pitt.
El baño…
Lo cierto es que el método de higiene rápido al que hacía referencia Georgina forma parte de un refranero español. Pero en el mundo hispanohablante existen numerosas variantes que describen los procesos de higiene rápidos y eficaces. Baño torero, María, de álgebra… Las posibilidades son casi infinitas y cada una de ellas tiene su propia rima.
Pero los más conocidos son los ya enunciados por Georgina: el baño polaco y el baño checo. El diccionario libre define el baño polaco como: “Forma popular de referirse a una higienización personal, rápida, breve y sin profundidad. Se llama baño polaco porque contempla lavarse culo, bolas y sobaco”. Mientras que el menos conocido baño checo es, según Georgina, lavarse sus partes íntimas varias veces.
Además de estas técnicas, existen otros métodos para estar limpios y frescos. Algunas culturas han incorporado hábitos de higiene que no implican emplear una gran cantidad de agua. Por ejemplo, los musulmanes, en el proceso de purificación antes del rezo o wudu, se lavan con agua sus partes íntimas, las manos, la boca, la nariz, la cara, los antebrazos, la cabeza, las orejas (por dentro y por fuera) y los pies.
Duchas sostenibles
Si no te convencen estas alternativas a las duchas, puedes intentar hacer más eficiente el uso de agua y energía. Limitar el tiempo de ducha a cinco minutos o menos, colocar aireadores o reductores de caudal y limitar el caudal a un máximo a 6 litros/min, comprobar que los grifos no gotean o abrir el grifo solo cuando se necesite agua para aclararte son los consejos más acertados.
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Reutilizar el agua es el más extremo. Hacerlo sería como regresar a aquellos años en los que se calentaba el agua, y palangana, aguamanil o jofaina en mano, se iba al baño a asearse. Allí donde no existen las duchas y hay un acceso muy limitado a fuentes de agua para uso y consumo humano, todavía utilizan este procedimiento.
Por ejemplo, una comunidad en Lilongwe (Malaui) utiliza cubos especiales para bañarse: 15 litros para los adultos y 5 litros para los niños. Esto no significa que descuiden su higiene. Con el aumento de las temperaturas durante las épocas secas -que es cuando más escasez de agua hay-, los residentes pueden sentir la necesidad de bañarse y lavarse con más frecuencia para evitar sentirse sudorosos y sucios. Y lo hacen dos o tres veces al día.