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1 de 7 Berenjena con queso
"La berenjena es baja en sodio y grasas, por lo que es adecuada para personas con hipertensión y problemas cardiovasculares. Se considera, además, un alimento ideal para ser introducido en dietas, por su bajo aporte calórico, ya que más de un 90% de su peso es agua", nos recuerdan los expertos de Nutritienda. Eso sí, mejor tomarla al natural o cocida al horno, y con queso fresco. Supone unas 25 calorías por cada 100 gramos.
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2 de 7 Tostada de aguacate
"El aguacate es fuente de ácidos grasos monoinsaturados, de los cuales destaca su contenido en ácido oleico. La sustitución de grasas saturadas por grasas insaturadas, como las del aguacate, en la dieta contribuye a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo", explican los expertos de Nutritienda. Es por ende una gran opción tanto en su versión de untar (acompañando una rebanada de pan integral) como en trozitos, combinada con tomates. Hay que contar unas 160 calorías por cada 100 gramos.
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3 de 7 Bocadito de salmón
El salmón "es una fuente natural de omega 3 y proteínas de alto valor biológico. Todo ello hace de este pescado azul un superalimento que, además de su efecto antinflamatorio, aporta vitamina D, necesaria para la fijación del calcio en nuestros huesos", explica Salena Sainz, especialista en nutrición clínica, diabetes mellitus, alimentación funcional y fundadora de Naturae Nutrición. Puedes saborearlo en formato roll o directamente sobre una rebanada de pan, con un poco de rúcula.
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4 de 7 Tomate mozzarella
Un clásico en verano, por su toque fresquito. Según recuerda la experta Salena Sainz, el tomate tiene la capacidad de "mejorar la piel, depurar el organismo y mantener la salud en las articulaciones, son algunos de los beneficios que nos aportan esta fruta. Es alto en licopeno, hierro, así como en vitamina K lo que lo convierte en un perfecto aliado para mantener una correcta hidratación y evitar enfermedades cardiovasculares". El tomate solo supone 22 calorías por cada 100 gramos.
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5 de 7 Pimiento relleno
El pimiento, además de ser bajo en calorías (40 calorías por cada 100 gramos), tiene numerosos beneficios. "Su alto contenido en vitamina C, E y en provitamina A, lo convierte en un alimento antioxidante y antiinflamatorio en el organismo", según explica Salena Sainz. Saboréalo relleno de verduras.
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6 de 7 Espárragos al limón
"Junto con los champiñones, destacan los espárragos trigueros, una fuente importantísima de fibra natural que ayudan también en la retención de líquidos. Ricos en vitaminas A,C,E y K, tienen pocas calorías y un bajo porcentaje de sal, por lo que son ideales para una dieta de adelgazamiento si por ejemplo, nos hemos pasado este verano con los helados", explican desde La Portobello. Una buena forma de tomarlos es con limón y una pizca de sal.
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7 de 7 Bastoncillos de zanahoria
Su aporte calórico es uno de los más bajos (35 calorías por cada 100 gramos). "Su principal beneficio es el caroteno, un nutriente que favorece la salud de la piel y las membranas de los tejidos. Cuanto mayor sea su incidencia en el organismo, mayor será su capacidad para prevenir la caspa y la caída del cabello", explica el Dr. Carlos Portinha, Chief Clinical Officer de Insparya.
La llegada del verano supone un aumento de quedadas y planes en terraza y, por ende, un impulso del tapeo. "El tapeo es una parte esencial de la cocina típica española, una actividad reconocida y apreciada por todo el mundo. Esta actividad social que consiste en ir de bares probando diferentes tapas acompañadas de un buen vino, vermut o caña de cerveza está arraigada en nuestra cultura", nos recuerdan desde Makkila, que propone bocados clásicos como el pintxo de tortilla o huevos rotos con patatas jamón y trufa, entre otros.
[Las mejores patatas bravas de España]
Este consumo, pese a ser un gran placer culinario, no siempre facilita el recuento de calorías. ¿Por qué plato optar entonces?, ¿cómo conseguir disfrutar sin estar tan pendiente de la dieta?
Desde magasIN, y con la ayuda de expertos, recopilamos ocho tapas que podrás pedir en un bar o restaurante sin estar pendiente de las calorías.
En todo caso, y tal y como recuerda la doctora Paloma Gil, endrocrinóloga, "lo ideal en cada época del año es consumir los productos de temporada. Es la mejor manera de tener una dieta saludable, equilibrada y sostenible para el planeta. Es la época de sandías, melones, melocotones, tomates, pepinos, pimientos… y otros vegetales ricos en agua que nos ayudan a hidratarnos adecuadamente en los días más calurosos. Es una época en la que son preferibles menús ligeros y fáciles de digerir ya que no olvidemos que una digestión pesada contribuye a aumentar la temperatura corporal".