Con más de medio país bajo temperaturas más altas de lo normal para los primeros días de julio, no queda otra que tomar medidas para evitar que ese calor sofocante se cuele en nuestros hogares y nos haga más difícil soportar estos días de verano. Sobre todo, para quien no cuenta con sistemas de climatización o no dispone de unas buenas ventanas que le aíslen del aumento disparado de los termómetros.
En estos casos, las persianas se convierten en el primer aliado para luchar contra las temperaturas extremas del exterior. Lo ideal es ventilar la casa en las horas más frescas del día durante unos 30 o 45 minutos y, seguidamente, bajar las persianas, toldos o estores para que los sofocantes rayos de sol no calienten nuestro hogar. Por tanto, mantenerlos bajados en las horas centrales del día es primordial a la hora de hacer frente al calor.
De esta forma, conseguiremos acumular el frescor dentro de casa. Sobre todo, en lo que se refiere a las zonas más expuestas de nuestras casas, que suelen ser las más castigadas por las altas temperaturas. En estas habitaciones, las cortinas y los toldos también ayudarán a bloquear el calor procedente del exterior.
Las plantas también son otra opción para aportar frescor a nuestras casas. Hay algunas especies que son especialmente beneficiosas para aportar frescor, como es el caso de la lengua de tigre, la areca o la cinta. También, si tienes plantas de hojas grandes en casa, un truco para aportar frescor a tu vivienda es rociarles agua.
También ayuda el hecho de fregar la terraza, el balcón o superficies que rodean tu vivienda. También fregar el suelo de casa y poner en marcha un ventilador nos puede ayudar para notar el frescor y evitar pagar facturas elevadas por el aire acondicionado.
O, en caso de tener un jardín, otra opción es plantar árboles que den sombra a nuestras viviendas. Además de ello, otros trucos pueden ser el de tintar las ventanas o usar cortinas de colores blancos o grises, así como reforzar el aislamiento del techo y paredes de las estancias más expuestas al calor de la calle. Esta opción permitirá también mantener el calor en invierno.
Otras opciones para mantener el ambiente fresco es que, una vez bajadas las persianas, se cierren las habitaciones que no se estén usando y se evite todo lo posible encender los aparatos eléctricos o las luces ni dejarlos en stand by, porque desprenden calor. De hecho, es casi más recomendable dejar la persiana medio levantada que encender la luz.
Todos ellos son hábitos que podemos ir tomando cada uno en nuestras casas según nuestras necesidades. Hay multitud de maneras de hacerlo, pero hay básicos que, como hemos contado, no se pueden olvidar: ventilar la casa a primera hora de la mañana y por la noche, y bajar las persianas en las horas de mayor calor. Todos ellos remedios caseros para evitar, además del calor, más de un susto cuando llegue la factura de la luz.