Pelar los huevos duros es una tarea que muchas veces se hace cuesta arriba, se quedan pegados pequeños trozos de cáscara que cuando intentas quitarlos te llevas parte de la clara del huevo.
Para evitar esa situación, te dejamos aquí un par de trucos para que tus huevos queden perfectos. Toma nota.
Primer paso
Antes de ponernos manos a la obra es muy importante conocer el procedimiento anterior a pelar los huevos, ya que es muy fácil meter la pata si no lo haces adecuadamente: la cocción.
[Esta es la mejor forma para tu organismo de comerse unos huevos: sanos y menos calóricos]
Aunque resulte sencilla, la cocción del huevo también tiene diferentes trucos y pautas para que queden perfectos. En primer lugar, tenemos que asegurarnos de poner suficiente agua como para que cubra los huevos por completo.
Puedes dejar el huevo una vez el agua está fría, pero si lo haces tendrás que esperar un poco más de tiempo que si lo metes una vez el agua está hirviendo, que es lo recomendable.
No hay que soltar los huevos a la cazuela, ya que pueden correr el riesgo de romperse, coloca los huevos en una cuchara e introdúcelos con cuidado. Si usas una tapa, habrá menor pérdida de calor y se harán mejor.
¿El tiempo de cocción? De 10 a 13 minutos es el tiempo recomendado, depende del tamaño del huevo y de la cantidad de ellos que tengamos en la cazuela. El tiempo es muy importante, si nos pasamos el huevo quedará con un color y un olor desagradable, que no será grato a la hora de comérselo.
Siempre dependerá de tus gustos y de cómo quieres que quede tu huevo.
A pelar
Una vez tenemos el huevo fuera de la cazuela y hayamos esperado a que se enfríe un poco, hay diferentes trucos para pelarlos como soplar o utilizar una chincheta, pero con solo un recipiente puede quedar un resultado perfecto.
Vamos a coger un vaso, puede ser un envase de mermelada, una jarra de café o cualquier otro recipiente en el que entre el huevo.
Una vez tenemos nuestro aliado, metemos el huevo y un poco de agua, medio centímetro será suficiente. Tapa la parte superior del recipiente para evitar que caiga nada y simplemente agítalo.
Al estar en contacto con el agua y el movimiento, la cáscara se reblandece y de esta forma se cae, dejando el huevo en perfecto estado y pelado.
La famosa cuchara
Otro truco para no mancharse las manos es utilizar una cuchara, que hará el proceso mucho más fácil y ameno.
Cogemos nuestro huevo duro y le quitamos un poco de cáscara de la parte de arriba, una vez veamos ya la parte blanca cogemos nuestra cuchara y la metemos entre la cáscara y la clara.
El utensilio, al tener la forma cóncava, con la curvatura hacia dentro, se ajusta a la forma del huevo a la perfección, lo que hará que la cáscara se desprenda con mayor facilidad.
Ahora ya sabes los dos mejores trucos para pelar tus huevos duros, hacer las mejores recetas con ellos y ser el más rápido.