Las durezas o los callos en los pies —y también en las manos— es un problema que vivimos casi todos en algún momento del año, ya sea por unos zapatos que nos molestan o porque pasamos demasiado tiempo de pie. Y es que se trata de capas duras y gruesas de piel que aparecen cuando la piel intenta protegerse de la fricción o la presión.
Por lo general, los callos no suelen doler y no indican un problema médico mayor. Sin embargo, si quieres deshacerte de ello por que no te gustan sus aspectos, existe una serie de trucos caseros que puedes probar en tu casa.
Eso sí, si tienes diabetes o alguna otra afección que pueda provocar una disminución del flujo sanguíneo, es mejor que consultes a tu médico antes de tratar un callo o una callosidad por tu cuenta. Asimismo, si el dolor es persistente, también es recomendable buscar atención médica.
Al contrario, si no tienes ningún problema de salud subyacente, puedes probar las siguientes recomendaciones para poder deshacerte de ellos.
[Realiza una limpieza ecológica del hogar: estos son los productos caseros que necesitas]
Remoja las manos o los pies
Es uno de los trucos clásicos y que mejor funcionan: tratar el área callosa con un remojo de 20 minutos en agua tibia. El agua, además, se puede combinar con otros productos que pueden ayudar a reducir la dureza de la piel como la sal de Epsom, el vinagre de sidra de manzana, el aceite de castor o el aceite de árbol de té.
De esta manera, la piel engrosada se ablanda y es mucho más fácil retirarla. Puedes, por ejemplo, eliminar la capa frotando suavemente la superficie con una toalla. Si la dureza es grande, es probable que no puedas eliminar el callo con una sesión, por lo que necesitarás varias sesiones de remojo.
Limar el callo
El otro método clásico para eliminar el callo es con una lima de cartón o una piedra pómez. Remoja primeramente el área callosa y después frótalo con movimientos circulares. Sin embargo, hay que tener un especial cuidado con este sistema, ya que que puede traer problemas. Según advierte la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD por sus siglas en inglés), quitar demasiada piel podría causar un sangrado y una infección.
Aplica una loción o crema humectante
Según la AAD, aplicar una loción o crema humectante con ácido salicílico, lactato de amonio o urea, te ayudará a ablandar gradualmente los callos y las durezas. Estos productos se pueden adquirir tanto en las farmacias como en muchos supermercados.
[Este truco viral de TikTok para desinfectar la esponja de la cocina no es tan efectivo como crees]
Usa calzado y calcetines cómodos
Una de las causas más comunes para que aparezcan callos en los pies es el uso de calzado inadecuado. Tal y como aseguran desde Mayo Clinic, usar un calzado y calcetines cómodos favorecen que los callos desaparezcan.
Para comprar un calzado adecuado, la AAD recomienda comprar los zapatos a última hora del día, cuando los pies pueden estar ligeramente hinchados. En este aspecto, es importante que el zapato no quede ni demasiado flojo ni demasiado apretado.
Por otro lado, la AAD también aconseja tener las uñas de los pies recortadas, ya que unas uñas demasiado largas pueden obligar a los dedos a empujar el zapato y eso provoca que se forme un callo con el tiempo.