Existen sitios en el mundo que no puedes añadir a tu lista de deseos, lugares que están demasiado protegidos, son muy peligrosos o han sido durante mucho tiempo protagonistas de una leyenda oscura.
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Poveglia es uno de ellos. Una pequeña isla situada al norte de Italia, entre Venecia y Lido, un territorio que, a pesar de la historia que tiene actualmente, no siempre ha tenido mala reputación. Entre los siglos V y VI, Poveglia sirvió como paraje de refugio frente a la invasión longobarda, así como muchos otros territorios.
Durante varios años, esta isla fue un sitio próspero tanto económicamente como demográficamente. No duró mucho tiempo, puesto que toda esta prosperidad se acabó con la guerra de Chioggia, una de las más duras entre la República de Génova y la República de Venecia, en la que toda la población de Venecia fue evacuada.
La isla fue ocupada por el almirante genovés Pietro Doria, quien desde allí bombardeó el monasterio de Santo Spirito, en Ocre. Cuando la guerra finalmente acabó, Poveglia acabó en ruinas, completamente destruida.
Los habitantes que vivían en Poveglia, en un principio cientos, se redujeron muy pocas decenas. Desde aquí, toda la historia que rodea a la isla va en declive, empezando por considerarse como un albergue para personas que sufrían de la peste negra, una enfermedad que mató a más de 25 millones de personas.
La muerte negra
La peste negra o también conocida como 'muerte negra' fue la pandemia más devastadora de la historia de la humanidad, que acabó con la vida de entre 75 y 200 millones de personas en el siglo XIV.
Venecia, debido a las rutas comerciales que se hacían en la ciudad, fue un gran foco de infección de esta enfermedad. Según cuenta la leyenda, todo aquel que mostrara un síntoma de peste, aunque fuese el más mínimo como un estornudo, era enviado obligatoriamente a la isla de Poveglia.
Allí, aunque no tuvieras la propia enfermedad y tuvieses simplemente un resfriado, eras almacenado con miles de personas que sí que la tenían. Por este motivo y por los cientos que rodean a la misma, era considerada como 'la isla sin retorno'.
No suficiente con ser el almacenamiento de todas las personas infectadas, la isla se utilizó como cementerio masivo donde se cree que se quemaron unas 160.000 personas para detener la enfermedad y su propagación.
La peste negra no fue la única enfermedad que guardó Poveglia, ya que la isla también fue punto de cuarentena marítima, para personas con otras enfermedades contagiosas o peligrosas para el resto de la ciudad.
Un hospital psiquiátrico
Una vez finalizaron las epidemias, a partir del siglo XX, los italianos decidieron emplear la isla de Poveglia con un fin: un hospital psiquiátrico. Los pacientes del lugar despertaron las alarmas cuando comenzaron a informar que por las noches veían fantasmas deambular por el lugar.
La historia de la isla continúa, ya que el director al mando del hospital experimentaba con los enfermos y les practicaba todo tipo de atrocidades, desde lobotomías hasta trepanaciones, unas perforaciones en el cráneo con herramientas rudimentarias como taladros o martillos.
Finalmente, en 1968, la isla Poveglia se abandonó por completo y fue cedida al Estado. En la actualidad, se encuentra deshabitado y está 'totalmente prohibida' su visita, no hay turistas ni ningún tipo de tour oficial. Si pasas por la zona en barco, podrás contemplar desde el mar el estado en el que se encuentra, en ruinas y con muy pocas ganas de volver a recibir visitas.