Cursi (iStock)

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¿Conoces el polémico origen de 'cursi'? Puede provenir del inglés, del español o del árabe

Aunque no se sabe a ciencia cierta la etimología de esta palabra, las posibles procedencias son de lo más curiosas.

2 septiembre, 2023 01:44

El significado de lo cursi ha ido variando de generación en generación y, aunque la Real Academia Española lo defina como "que pretende ser elegante y refinado sin conseguirlo", la concepción popular en relación a este vocablo suele ser otra. 

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Para la mayoría de las personas, la palabra cursi tiene una connotación negativa y suele ser sinónimo de ñoño o empalagoso. Es común utilizarlo cuando una persona es demasiado amorosa o cuando un objeto es dulzón —lleno de corazones y con tonalidades rosas, por ejemplo—. Sin embargo, esto está lejos de la definición de la RAE, que algo tiene que ver con su origen.

Una de las teorías que rodean esta palabra es que proviene del inglés curtsy, que significa reverencia, que a su vez es una contracción de la palabra courtesy (cortesía). Se dice que cuando una reverencia era exagerada e, incluso, ridícula, la gente se refería a ella como cursi, expresión que ha derivado hoy en día a la definición que encontramos en el diccionario.

Sin embargo, esta no es la única suposición que se ha formulado sobre la misteriosa palabra. La más extendida es la de José María Sbarbi, un sacerdote y filólogo gaditano, que publicó en el año 1873 un recopilatorio de refranes en el que conjeturaba la procedencia del término.

El intelectual defendía que estaba relacionado con una familia francesa llamada Sicur que se había asentado en Cádiz. Como el clan vestía de forma pretenciosa y ridícula, se empezó a cotillear sobre ellos utilizando la metátesis Cursi.

Cambiando el orden de las sílabas, los españoles se aseguraban de que la familia francesa no reconociera su apellido. Al emplear esta estratagema, conseguían insultarlos sin que se dieran cuenta y así poder hablar despreocupados de que les oyeran y/o entendieran.

Aunque en ningún lado ha quedado registrada la existencia de esta familia y, menos aún, su estancia en Cádiz, el vocablo traspasó fronteras y se utilizó para describir lo ridículo.

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La tercera hipótesis que se defiende también tiene que ver con una familia y la historia es bien parecida. Cuenta que en España se llegaron a realizar sainetes —un tipo de obra teatral burlona— que hacían alusión a unas hermanas venidas de París, las "Tesicur". Estas también se caracterizaban por su personalidad y prendas ridículas, al igual que su torpeza en apariciones sociales. En dichas interpretaciones también se juega con las palabras hasta llegar a cursi.

La última teoría tiene que ver con el idioma. Se dice que el vocablo procede del término silla que en árabe es kursi. Posteriormente, la palabra adquirió el significado de trono y con el paso del tiempo, y por analogía, la plebe llegó a referirse a una persona con título nobiliario o de gran importancia en la sociedad como tal, ya que a sus ojos vestía y actuaba de forma forzada y antinatural.

Aunque no se ha demostrado que ninguna de estas conjeturas tenga respaldo histórico, no por ello nos tienen que resultar peores. A fin de cuentas, el origen de las palabras suele ser incierto y las leyendas que lo acompañan pueden resultar mucho más cautivadoras que su verdadera procedencia