La música es una compañera habitual de muchos conductores, que la utilizan para amenizar sus viajes, para concentrarse a la hora de aparcar o para mantenerse con los cinco sentidos despiertos. Pero ¿realmente sabemos cómo influye la música en nuestra conducción?
No todas las canciones son adecuadas para conducir, ya que pueden afectar al ritmo cardíaco, al nivel de estrés y a la capacidad de reacción del conductor.
Algunos estudios afirman que un 90% de los conductores escuchan música cuando van al volante.
Sin embargo, no todas las situaciones son iguales. Según datos de Parclick, en algunos momentos de la conducción necesitamos mayor concentración, como el momento de aparcar o de hacer una maniobra complicada. En estos casos, afirman desde la compañía, que lo mejor es reducir el volumen, optar por un estilo con un ritmo relajado o incluso apagar la radio.
Así, debemos escoger la música más adecuada en función del momento de conducción. Por ejemplo, si circulamos por vías urbanas, es importante que estemos atentos a los sonidos externos, mientras que cuando vamos por una vía interurbana podemos necesitar algún estímulo para mantenernos estimulados evitando la fatiga. Sin embargo, si nos encontramos en un atasco, lo mejor será escuchar música relajada que nos mantenga calmados.
Según un experimento realizado por la Universidad Estatal de São Paulo, en colaboración con la Universidad Oxford Brookes y la Universidad de Parma, la música clásica puede ayudar a reducir el estrés y a mejorar la concentración al volante, convirtiendo la búsqueda de aparcamiento en una tarea más sencilla y menos estresante.
Por el contrario, según un estudio de la Universidad St. John’s de Newfoundland (Canadá), la música con ritmos más acelerados, como el rock o el heavy metal, puede hacer que el tiempo de reacción del conductor sea más lento y que su atención se reduzca incrementando el riesgo de saltarte un sitio libre o incluso de sufrir un accidente de circulación.
La clave para elegir la música adecuada para conducir es encontrar un equilibrio entre el ritmo y el volumen. De esta forma, se evita que la música distraiga al conductor o le altere el estado de ánimo lo suficiente como para que pueda afectarle de manera negativa. Lo importante es que cada conductor encuentre la música que le haga sentir cómodo y seguro al volante.
Parclick explica que la música es una aliada, pero no debe ser una distracción, y comparte algunos consejos para que siempre vaya en nuestro favor:
- Prepara listas de reproducción. Antes de comenzar a conducir, crea listas de reproducción que te gusten y que se adapten a tus necesidades. Esto evita la necesidad de buscar música mientras estás en movimiento.
- Ajusta el volumen. Mantén el volumen a un nivel que te permita escuchar los sonidos del tráfico, como sirenas de emergencia y bocinas. La música no debe ser tan fuerte que te impida escuchar señales importantes.
- Evita distracciones. No cambies constantemente de canción o ajustes en la radio mientras conduces. Si necesitas hacerlo, asegúrate de hacerlo en momentos seguros, como cuando estás detenido en un semáforo.
- Utiliza controles por voz. Si tu vehículo tiene controles por voz, úsalos para cambiar la música o ajustar el volumen sin apartar las manos del volante ni la vista de la carretera. También puedes pedirle ayuda a tu copiloto cuando vayas acompañado.
- Elige un pódcast que te interese. Escuchar un pódcast sobre un tema interesante para ti puede ser un buen truco para mantenerte despierto y atento a tu alrededor.
- Presta atención a la fatiga. Si sientes que la música te está haciendo sentir somnoliento o menos alerta, considera apagarla temporalmente o cambiar a una música más enérgica.