Así es el pueblo marinero más visitado de España: un anfiteatro de colores con acantilados de vértigo

A menos de una hora de Oviedo se alza uno de los pueblos más encantadores y pintorescos del país, escondiendo la rica historia de un enclave privilegiado a orillas del Cantábrico que, con sus delicias gastronómicas y un entorno natural impresionante, recibe cada verano a visitantes de todo el mundo atraídos por su fama.

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El encanto de Cudillero, con sus rincones repletos de alegría y su inconfundible olor a mar, es responsable de que esta localidad ubicada en el norte asturiano se haya convertido en una postal representativa de lo que es la España estival. 

Lo más distintivo de este pueblo de tradición pesquera son sus casas de colores vivos y balcones de hierro forjado que se alinean sobre sus empinadas laderas. Además, estas viviendas, conocidas como las casas colgantes, ofrecen una vista espectacular del puerto y del mar. Los alrededores de Cudilllero, con sus acantilados escarpados y sus playas de arena fina, resultan a la vista tan impresionantes como la propia localidad.

Vista de Cudillero desde el mar. iStock

También en ella se encuentra uno de los secretos marinos mejor guardados de la región asturiana: la enigmática Iglesiona de Cabo Vidio, una cueva marina de indiscutible belleza enclavada en un paisaje esculpido por acantilados. Esta gruta, ubicada en la parroquia de Oviñana, se inserta en el cabo homónimo por medio de paredes verticales que pueden alcanzar alturas por encima de los 80 metros.

Conociendo Cudillero 

La localidad, con raíces que se remontan a la época romana, destaca por su identidad pesquera que hoy es reclamo turístico para quienes visitan el pueblo. Sus calles empedradas y las casas de pescadores enclavadas en las colinas son un testimonio intangible de su pasado marinero. Un pasado que, además, se confirma desde la primera visita en la localidad a la zona del puerto. 

Allí uno puede toparse con la animada Plaza de la Marina, el corazón del pueblo y uno de los lugares en los que mejor se come de la villa. Cudillero destaca por su excepcional gastronomía. En todo el concejo, y también en la propia localidad, los restaurantes encienden sus fogones ofreciendo platos que combinan la tradición y la creatividad más innovadora, ofreciendo al visitante los mejores frutos del mar y de la tierra.

También se pueden ver desde esa ubicación casas de indianos y edificios con una rica historia sobre sus muros, como la Quinta de Selgas, un palacete del siglo XIX que alberga cuadros de Goya y un espectacular jardín en su exterior; o la Iglesia de San Pedro, un edificio renacentista del siglo XVI pero de estilo gótico que se ha reformado en múltiples ocasiones desde su construcción. 

Tampoco faltan puntos fotogénicos en Cudillero. En él, la ruta por los miradores contempla rincones como el Faro, la Atalaya, el Pico o el Mirador de la Garita, un enclave que permite disfrutar de la postal contrastada entre el color rojizo de los tejados y el anfiteatro a lo lejos.

Cudillero es uno de los destinos favoritos de Asturias, no solo por sus idílicas vistas, sino también porque en esta villa las temperaturas suelen ser más cálidas que en el resto del Principado. Por eso, son muchos los bañistas que acuden hasta joya enclavada en la costa asturiana para darse un chapuzón en las playas de la localidad, que no son pocas. La del Silencio, la de Aguilar o la playa Concha de Artedo son algunas de las opciones que hacen de este un destino perfecto para despedirse de la temporada estival por todo lo alto.