A la hora de cocinar, descongelar los alimentos es uno de los primeros pasos. Este proceso permite conservar la comida durante más tiempo, y en algunos platos, ayuda a evitar el consumo de bacterias nocivas para la salud. Un ejemplo de esto son las elaboraciones con pescado crudo. A pesar de que la forma más común para descongelar alimentos es dejarlos en el frigorífico, el microondas también sirve de ayuda.
Aunque todos los microondas poseen una opción para descongelar la comida, en muchos casos requiere mucho tiempo. También es posible que esta se cocine un poco al permanecer tanto calentándose. Una buena forma de descongelar en este electrodoméstico sin inconvenientes es introduciendo un vaso de agua. Otra opción válida es añadir agua al recipiente en el que se encuentre la comida.
La razón por la que esto funciona se debe a la absorción que el agua hace de las ondas más fuertes del microondas, al tiempo que los alimentos reciben las más suaves y estables. Al colocar el vaso a un lado, el líquido de su interior recibirá la mayor parte del calor y evitará que los alimentos se quemen. Se trata de un truco fácil e higiénico a la hora de cocinar.
[¿Qué alimentos saludables pueden meter en la bolsa para el cole sin tener que cocinar?]
Cómo congelar los alimentos
Es muy importante cubrir la comida con papel transparente o de aluminio para protegerla. De esa forma, se evita que se cree una capa de hielo sobre su superficie. Dividir la comida en porciones o raciones y distribuirla en recipientes pequeños y acordes a su tamaño ayuda a que el proceso de congelación sea más rápido y efectivo.
A la hora de congelar líquidos, para evitar que el contenedor estalle y se rompa, se debe dejar un espacio libre. Además, el frigorífico debe estar siempre limpio y libre de capas de hielo. Antes de meter en el congelador los alimentos, es recomendable guardarlos en la nevera previamente durante un mínimo de una hora.
Cómo descongelar los alimentos
Uno de los errores más comunes a la hora de descongelar la comida es hacerlo a temperatura ambiente. Esto incrementa las posibilidades de intoxicación alimentaria. Lo que esto provoca es que las bacterias se activen y multipliquen. Se deben separar los bloques congelados y descongelar solo los que se vayan a consumir.
Cuando se descongela en la nevera, es necesario poner la comida en un plato para evitar que el líquido que suelta se junte con otros alimentos. Es recomendable poner la fruta y verdura bajo agua fría del grifo. En el microondas la mejor opción es descongelar por porciones y hacerlo de forma interrumpida.
Es importante respetar las fechas de caducidad de los alimentos y no mantenerlos durante demasiado tiempo en el congelador. Una vez se saquen de este, se deben consumir durante los próximos días. Además, no es conveniente congelar un alimento que haya descongelado anteriormente, debido a la aparición de bacterias.
La razón por la que no se debe romper la cadena de frío es para evitar que afloren las bacterias. Estas se conservarán y no podrán ser destruidas.
Ejemplos de intoxicaciones alimentarias
La salmonela es una de las intoxicaciones por alimentos más comunes. Se produce a la hora de ingerir alimentos que estén en estado crudo. Los huevos o el salmón son un ejemplo de posible contaminación por bacterias.
La gastroenteritis está causada por la descomposición de la comida debido a elevadas temperaturas. Esto provoca una inflamación en el intestino, y los productos más comunes que lo provocan son los lácteos y congelados.