Vivimos en una sociedad en la que cada vez tenemos más cosas que hacer. Hay veces en las que incluso parece que a los días le faltan horas y no tenemos tiempo para organizar todas las actividades que querríamos. Y a esto, se le suma tener que mantener una casa limpia y ordenada.
[El método infalible para que tus hijos ayuden con las tareas de domésticas]
Las tareas del hogar pueden ser labores muy pesadas, y más cuando se trata de familias numerosas. Barrer y fregar el suelo, limpiar los platos, quitar el polvo… y no hablemos de lo que supone poner una lavadora y tener que tender, planchar, doblar y guardar toda la ropa.
Son tareas para las que muchos no pueden, o no quieren, dedicar su tiempo y prefieren “disimular” las arrugas antes que pasar hora y media peleándose con la tabla de planchar. Hay telas complicadas y diseños de prendas que traen dolor de cabeza solo con pensar cómo plancharlas.
Sin embargo, existen algunos pequeños trucos que nos pueden facilitar mucho estas tareas y con los que podemos ganar algo de tiempo para salir a tomarnos una cerveza con los amigos el fin de semana.
Truco del cubo de hielo
Solo hace falta tener una secadora y cinco cubitos de hielo. Es tan sencillo como introducir la ropa en el tambor, añadir el hielo y programar un secado de unos 15 minutos.
Al poner el electrodoméstico en marcha, el calor de la secadora hará que los cubitos se evaporen y, de esta forma, se suavizarán las fibras y saldrá la ropa como recién planchada. Especialmente las prendas de algodón.
Es importante sacar las prendas tan pronto como termine el programa de secado ya que, dejarlas en el tambor apretadas, puede hacer que las arrugas se vuelvan a formar.
Otros trucos para no planchar
-
Cuelga la ropa en el baño mientras te duchas. Un truco similar al del hielo en el que el vapor del agua caliente de la ducha suavizará la prenda y hará que se eliminen los pliegues.
-
Utiliza bolas de lana. Debes introducir dos o tres en la secadora. Esto hará que las prendas se alisen y desaparezcan las arrugas. Además, absorben el agua de las prendas, reduciendo el tiempo de secado, y eliminan la electricidad estática.
-
Usa fibras sintéticas. Echa un ojo a las etiquetas de la ropa y mira los compuestos. Materiales como la licra y el poliéster se arrugan mucho menos en comparación a otro tipo tejidos. Prácticamente no necesitan planchado
-
Saca la ropa de la lavadora lo antes posible. Dejar reposar las prendas en los electrodomésticos aumenta la posibilidad de crear pliegues debido al peso que ejercen unas contra otras. Además, puede dañar el tambor, dejar impregnado olor a humedad o, incluso, crear moho.
- Tiende con pinzas de plástico. Son las que menos señales dejan en la ropa. Se recomienda colocar las pinzas por las costuras y recoger la ropa cuando todavía sigue un poco húmeda para que no se quede rígida y sea difícil quitar las arrugas.
- No pongas la ropa a presión. Deja libre el 20% de la carga. Si lo metes todo a la fuerza y sin cuidado, la ropa saldrá arrugada. Intenta utilizar programas de menos revoluciones durante el centrifugado.
-
Estira la ropa antes de doblarla. Alisa las prendas y luego dóblalas: si están calientes será más fácil. No dejes la ropa a presión en los cajones ni en los armarios, intenta que haya un poco de espacio para que no se formen tantos pliegues.
- Cuelga las cortinas mientras están húmedas. Su propio peso hará que se quiten las arrugas y el olor a recién lavado se extenderá por toda la habitación.