Sentirse de bajona, triste o apesadumbrado de vez en cuando es normal. Sentir todas esas emociones consideradas negativas es una de las cualidades que nos hace humanos. El problema está, eso sí, cuando esos sentimientos se convierten en la norma en tu día a día y te impiden hacer vida normal.
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Pero si ese no es tu caso, hay determinadas cosas que, según la ciencia, puedes hacer para mejorar tu estado de ánimo. No hay una receta mágica, pero determinados hábitos saludables pueden ayudarte a sobrellevar el malhumor y esos momentos chof.
Cuidado con lo que comes
La Johns Hopkins lo dice claro: seguir una dieta rica en granos integrales, carne magra, frutas, verduras, legumbres y frutos secos es esencial para cuidar tu cuerpo, tu mente y tu estado de ánimo.
Además, varios estudios han demostrado que el ácido fólico y la vitamina B12 pueden ayudar a prevenir los cambios de humor. Incluso algunas investigaciones han recogido la relación entre las bajas cantidades de estos dos nutrientes en el organismo con la depresión.
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Haz ejercicio
Está comprobado que el ejercicio aumenta los niveles de serotonina y dopamina en el cerebro lo que, a su vez, mejora nuestro estado de ánimo. Cada vez hay más estudios que aseguran que sentirse mejor anímicamente está también ligado al deporte.
La Johns Hopkins, además, recomienda caminar, practicar deportes de equipo, ir al gimnasio, salir a correr o lo que sea que se adapte mejor a tu propio estilo de vida o personalidad. Eso sí, si lo haces al aire libre, aseguran, mejor que mejor.
Sal a la naturaleza…
Los árboles, las plantas, el mar, un río… cualquier pedazo de naturaleza en el que te puedas sumergir –no hace falta irse a un bosque–, te ayudará a mejorar tu estado de ánimo, especialmente si vives en una ciudad. Los parques serán tus grandes aliados para ello.
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En 2012, un estudio publicado en la revista científica Psychological Science demostró que las personas que viven en entornos urbanos con espacios verdes cerca de sus casas –y los aprovechan– sufren menos problemas emocionales que las que no lo hacen.
… Que te dé el sol
Y si ese estar al aire libre y tener contacto con la naturaleza lo complementas con los rayos del sol (siempre con protección solar), tendrás el combo perfecto. Existe una cuantiosa evidencia científica que relaciona el tiempo con el estado de ánimo.
Sin embargo, los rayos del sol, incluso en invierno, ayudan a aumentar la serotonina del cerebro y, por ende, mejorar tu salud emocional. Pero no solo eso: la exposición a la luz del sol también favorece la producción de melatonina, lo que te permite conciliar mejor el sueño.
Llena tu vida de abrazos
Diversos estudios científicos aseguran que el contacto físico (consentido) reduce el estrés de las hormonas y favorece la liberación de oxitocina, un neuromodulador del sistema nervioso central.
Ríete
Aunque suene a frase manida, a veces la risa sí que es la mejor medicina. Según la clínica Mayo, reírse sirve para reducir el estrés y el dolor y mejorar el estado de ánimo.