El sueldo continúa siendo un tema tabú para muchas personas, pocas de ellas te comentan cuánto ganan, y mucho menos, siendo de la misma empresa. En muchas entidades, la diferencia de salario entre dos personas del mismo puesto es algo ocurrente, pero debido a este tabú, no podemos descubrirlo a ciencia cierta.
Así como todos los temas 'prohibidos' en la sociedad, es difícil hablar de una desigualdad salarial si pocas personas hablan de su salario. Para las empresas es un tema incluso temido, el cual intentan esquivar hasta que no les queda otra opción.
Esta evasión del tema hace que los propios empleados no quieran hablar de cuánto ganan al mes entre ellos y no sean conscientes de la posible desigualdad que exista entre personas del mismo estatus.
Si aun sin hablar sobre el tema, supones o descubres que tu compañero de trabajo cobra más que tú, existen una serie de consejos y pasos a seguir para tratar el tema con recursos humanos y evitar que se prolongue.
Primer paso, hacerse la pregunta
Antes de iniciar una conversación, hay que cuestionarse a uno mismo por qué otra persona en tu mismo puesto puede cobrar más: objetivos conseguidos, pagas atrasadas, horas extra…
Si dejamos los aspectos más conocidos a un lado, hay otros que también pueden influir en tu salario, dependiendo de la profesión que tengas y que muchos empleados desconocen porque no se atreven a preguntar.
El primer lugar, un mejor desempeño con mejores resultados, puede llegar a ser clave para una subida del sueldo del empleado. Los buenos resultados favorecen a la empresa y una manera de conseguir que este desempeño no caiga en picado es prometiendo una subida de salario.
Otro aspecto que, puede llegar a ser el más desconocido porque en muchas ocasiones se recomienda mantenerlo en secreto, es que el empleado haya sido fichado por otra empresa de la competencia y le hayan ofrecido un mejor sueldo.
Si la empresa a la que pertenece no quiere perder a ese profesional, es muy probable que haya terminado por negociar con él un salario parecido al que le han ofrecido en el otro sitio. De esta forma, el sueldo de esa persona posiblemente sea más alto que el tuyo y en muchas ocasiones, es una subida bastante considerable.
Una experiencia más consolidada o más años de experiencia en el sector también puede ser un aspecto clave en la diferencia salarial entre dos personas. No solo eso, sino que si la otra persona tiene estudios universitarios, su sueldo también puede ser superior.
Y por último, aunque parezca dispar, la brecha salarial sigue existiendo en algunas empresas. Y en muchas de ellas, las mujeres cobran prácticamente un 30% menos que los hombres.
[¿Me pueden obligar a cambiar mi horario sin una remuneración extra?]
Cómo afrontar la situación
Primero de todo, debemos ser conscientes y sinceros con nosotros mismos de aquello que aportamos a la empresa, si cumplimos los objetivos impuestos o si contribuimos a su éxito.
Debemos hacer una investigación para determinar nuestro valor, que hacen otras personas en tu posición en otras empresas, reúne evidencias del valor que has aportado o sé consciente de tu evolución en la entidad.
Si se da una conversación, tendrás argumentos sólidos con los que refutar que cumples todo aquello que te piden y que tu estancia en la empresa ha contribuido de forma favorable y no ha perjudicado ningún logro.
Los expertos están de acuerdo en que generalmente no es una buena idea nombrar a la persona que gana más que tú o que supones que lo está haciendo, o por lo menos, no es un dato que debas decir en un principio.
Las personas con las que tenemos que hablar son Recursos Humanos o el supervisor directo, nadie más entremedias. Una vez tengamos el momento perfecto o hayamos acordado una reunión, podemos empezar a hacer las preguntas.
Para estos casos es fundamental hacer tres cuestiones: cuáles son las bandas salariales acordes a la categoría a la que perteneces, cuál es el salario máximo al que puedes llegar y qué esperan de ti para alcanzarlo.
En el trascurso de la conversación, debemos estar abiertos a cualquier otra opción que nos ofrezcan si eso influye una subida de salario en las mismas condiciones en las que trabajas en ese momento. La negociación o el intento de negociación tiende a fracasar si no aportamos nada a la empresa.
Una vez sabido esto, es importante, cumplir con todos esos objetivos y esos planes impuestos para saber si una vez cumplidos, nuestro salario es acorde al desempeño que hemos realizado esos días.