Cuidar nuestra garganta es fundamental, ya que es un órgano clave en nuestro proceso de comunicación y sistema respiratorio. Para mantener una garganta sana hay que beber abundante agua, evitar sustancias como el tabaco y tener una buena higiene dental y bucal.

Algunos signos de un mal cuidado de nuestra garganta pueden ser la afonía, disfonía o enfermedades víricas como la laringitis, entre otras. Para evitar estos problemas, tenemos algunos trucos caseros que eliminan el dolor de garganta. 

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Leche y miel

Beber un vaso de leche caliente con unas cucharadas de miel puede aliviar la irritación y el dolor de la garganta. La miel tiene propiedades beneficiosas que ayudan a hidratar la garganta, además de proteger sus mucosas y eliminar los microorganismos. 

Es importante usar una miel natural, debido a que es la única que conserva sus propiedades. La miel procesada es sometida a cambios de temperatura que eliminan sus sustancias beneficiosas para la salud. Es por ello por lo que se encuentra siempre en estado líquido.  

Otra opción es juntar miel natural con zumo de limón en un vaso o cuchara.

Gárgaras de agua salada

Otro remedio es hacer gárgaras de agua tibia salada. Esto se debe a que la sal posee unas propiedades que ayudan a eliminar las bacterias y la mucosidad, al mismo tiempo que el dolor e irritación. 

Para ello es necesario echar unas cucharaditas de sal en un vaso con agua y mezclarlo hasta que se disuelva. A continuación comenzaremos a hacer las gárgaras tantas veces como sean necesarias. Es fundamental no tragar la solución.

Infusión de jengibre y miel

Prepararse una infusión de miel y jengibre es beneficioso para remediar el dolor de garganta. La miel, como hemos comentado anteriormente, tiene propiedades antibacterianas que alivian el dolor de garganta. Asimismo, el jengibre ayuda a despejar las vías respiratorias, por lo que es útil para eliminar la congestión. Este también se utiliza para regular la temperatura corporal.

A esta infusión se le puede añadir limón, que es rico en vitamina C. Esta propiedad refuerza las defensas de nuestro organismo y ayuda a prevenir enfermedades como la gripe. 

Otras infusiones y tés

Otras bebidas calientes que alivian el dolor de garganta son el té de menta, la infusión de manzanilla o de salvia, entre otras. El té de menta, además de eliminar la congestión de las vías respiratorias, calma la irritación. 

Por otra parte, la infusión de manzanilla posee propiedades antiinflamatorias que calman y eliminan las infecciones. Al mismo tiempo, ayuda a conciliar el sueño, por lo que consumirla puede resultar beneficioso cuando se está enfermo. 

La planta de salvia tiene cualidades antiinflamatorias y antisépticas beneficiosas para la salud. Respecto al dolor de garganta, reduce la molestia y alivia la tos. Al tener vitaminas de tipo A y C, ayuda a fortalecer nuestro organismo. Por ello es recomendable consumirla en una infusión.

Consejos

Es importante evitar el consumo de tabaco, sobre todo cuando tenemos alguna enfermedad vírica que afecta a la garganta. Las sustancias nocivas del humo pueden provocar el aumento de bacterias y de la irritación. 

Asimismo, es muy valioso mantenerse hidratado. Para ello, es necesario ingerir una buena cantidad de agua al día. Algo a tener en cuenta es que hay que evitar el consumo de alcohol si sentimos molestias en la garganta. Esto se debe a que posee un efecto que deshidrata el cuerpo, por lo que es perjudicial para las afecciones bucales.

Mantener la garganta humedecida es de gran ayuda para no agravar el dolor. Una buena opción es consumir bebidas calientes como infusiones y tés. Sin embargo, también se pueden consumir alimentos líquidos y calientes como el caldo de pollo, que alivia el malestar general.

A pesar de que los caramelos de menta pueden ayudar a descongestionar las vías respiratorias, es importante no abusar de ellos. Al mismo tiempo, es vital mantener una correcta higiene bucal para evitar la propagación de virus y bacterias. 

Aunque los remedios naturales y caseros pueden ayudar a aliviar los síntomas del dolor de garganta, si estos persisten, será necesario acudir al médico de cabecera. De este modo podremos recibir un tratamiento adecuado según lo que nos ocurra.