Existe un buen número de alimentos que todo el mundo sabe que no debe comer si está a dieta: una hamburguesa, galletas, un refresco, un donut, patatas fritas, un trozo de tarta, etc. En definitiva, todos esos alimentos procesados y ultraprocesados altos en grasas o en azúcares. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista British Medical Journal (BMJ) añade un nuevo tipo de alimento a esta lista: los vegetales con almidón. 

Este macroestudio, que incluyó 136.432 hombres y mujeres menores de 65 años, descubrió que las personas que consumen alimentos ricos en almidón, en azúcar añadido y los cereales refinados se asociaron con un mayor aumento de peso simultáneo a lo largo de la mediana edad. En cambio, el aumento de ingesta de fibra, azúcares naturales, cereales integrales, fruta y verduras sin almidón se asoció con un menor aumento de peso. 

“Los alimentos ricos en almidón tienden a digerirse más rápido que los alimentos ricos en fibra, lo que provoca un rápido aumento de los niveles de azúcar en sangre. Este rápido aumento puede desencadenar procesos metabólicos que convierten estos azúcares en grasa corporal almacenada”, explicó en un comunicado Yi Wan, investigadora postdoctoral en nutrición en la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard y coautora del estudio.

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Así, la investigadora aboga por favorecer el consumo de cereales integrales, lo que disuade el aumento de peso al ralentizar la digestión y los picos de azúcar en la sangre. “Esto puede ayudar a mitigar los efectos metabólicos que promueven el almacenamiento de grasa. Además, los alimentos integrales suelen ser ricos en fibra, un nutriente ampliamente reconocido por sus efectos beneficiosos en el control del peso”, añadió Wan.

Por esta misma razón, añade, en muchas ocasiones no funcionan las dietas bajas en carbohidratos a pesar de que se promocionan como beneficiosas para perder peso. "Los carbohidratos son la principal fuente de energía del cuerpo", dijo. "Más importante aún, mantener una dieta baja en carbohidratos también puede limitar el consumo de nutrientes beneficiosos como fibra, vitaminas, minerales y muchos compuestos bioactivos que se encuentran en alimentos ricos en carbohidratos como cereales integrales, frutas y verduras".

El papel de los carbohidratos en el control del peso ha sido hasta ahora polémico y controvertido. En este caso, aunque los autores consideran que no deben eliminarse de la dieta, sí que recomiendan minimizar el consumo de carbohidratos refinados, el almidón y, en especial, el azúcar agregado

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En este sentido, el estudio contradice las pautas dietéticas actuales que recomienda Estados Unidos. "Nuestros hallazgos sobre las verduras con almidón generan preocupación sobre la recomendación actual de las Directrices Dietéticas de EE. UU. de aumentar el consumo de todo tipo de verduras, incluidas las verduras con almidón", afirmó Wang. "Recomendamos un mayor enfoque en aumentar la ingesta de vegetales sin almidón".

Algunos de los alimentos que incluyen un alto contenido de almidón son el maíz, todo tipo de tubérculos (patata, yuca, boniato…), el arroz, la avena o el plátano verde. Este tipo de alimentos, según este nuevo estudio, son los que debemos evitar si queremos controlar nuestro peso.