El suelo pélvico, un conjunto de músculos, ligamentos y elementos de sujeción en la parte inferior de la cavidad abdominal, despierta poco interés en la población masculina. Aunque su importancia es innegable, la falta de conciencia y la escasa información contribuyen a que los hombres no le den la atención necesaria a este aspecto crucial de su salud. 

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Por ello, con el objetivo de acercar la importancia de este asunto a la sociedad, hablamos con el Dr. Javier Romero-Otero y el Dr. David Carracedo, líderes en el campo de la urología en HM Hospitales en Madrid, abordando el suelo pélvico masculino desde sus perspectivas médicas, señalando las consecuencias y la falta de concienciación. 

¿Es el suelo pélvico una cuestión femenina?

Los expertos señalan que "las diferencias anatómicas hacen que la debilidad del suelo pélvico no tenga la misma repercusión ni los mismos síntomas entre hombres y mujeres", sin embargo, eso no evita que su descuido no tenga repercusión en la salud masculina.

Mientras que en los hombres suele manifestarse ocasionalmente con incontinencia urinaria al hacer esfuerzos, en las mujeres puede derivar en problemas más graves, como la incontinencia, tanto urinaria como fecal e incluso el prolapso de órganos pélvicos. 

Sin embargo, es precisamente en el género masculino donde la falta de entretenimiento toma un papel protagónico, especialmente después de cirugías urológicas como la prostatectomía radical; operación que se realiza para extirpar el cáncer de próstata temprano. 

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Lo que los doctores explican que "al desaparecer el esfínter interno (involuntario), el esfínter externo (voluntario) tiene que aumentar su trabajo para mantener la continencia". Y es precisamente ese esfínter externo, es el que se puede trabajar a través de rehabilitación o fisioterapia especializada en el suelo pélvico.

La ausencia de entrenamiento en hombres aumenta la probabilidad de padecer incontinencia urinaria o de experimentar una recuperación más lenta después de intervenciones como cirugías pélvicas, radioterapia o quimioterapia. Por ese motivo, los médicos hacen hincapié en recomendar a los varones "mantener un suelo pélvico sano evitando factores de debilitamiento del mismo, como la tos crónica o el sobrepeso".

Cómo afecta la desinformación

Los expertos advierten que "existe un gran desconocimiento y desinformación en lo que respecta a la salud y el entrenamiento pélvico", lo que se agrava en el caso de los hombres. Asimismo, el estigma social en torno a temas como la incontinencia y el suelo pélvico dificulta la apertura de conversaciones y búsqueda de soluciones. La falta de campañas institucionales y de profesionales especializados también contribuye a esa desinformación. 

Es por ello por lo que los doctores resaltan la importancia de la formación adecuada y la experiencia en la salud pélvica, tanto en hombres como mujeres. La ausencia de recomendaciones adecuadas o la aplicación de consejos erróneos no hacen otra cosa sino que alimentar la falta de interés en dicho aspecto. Este vacío informativo tiene consecuencias directas tanto en la salud física como en la psicológica de los hombres, ya que aumenta la probabilidad de problemas como la incontinencia urinaria o fecal.

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El impacto en la calidad de vida del fortalecimiento del suelo pélvico es innegable, aunque según indican los profesionales, también es necesario abandonar otros hábitos como el tabaquismo, la tos crónica o la obesidad. Además, señalan los ejercicios de 'Kegel', simples y adaptados a cualquier ocasión, como la clave para poner a tono el suelo pélvico de manera constante.

La accesibilidad a fisioterapeutas especializados en suelo pélvico, tanto para mujeres como para hombres, se presenta como una solución efectiva para garantizar que los ejercicios se realicen de manera adecuada y se maximice su eficacia.

Los doctores subrayan que es imperativo superar el estigma social, impulsar campañas de concienciación y mejorar la formación de profesionales de la salud para garantizar que los hombres comprendan la importancia de entrenar su suelo pélvico, no solo por su salud física, sino también por su bienestar general.