¿Conoces esa sensación de repetir muchas veces una palabra hasta que pierde el sentido? ¡Sabiendo su significado original, eso será imposible! Y para ello, utilizaremos la etimología.
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La etimología es una rama de la lingüística que se ocupa del estudio del origen de las palabras, así como de sus cambios a lo largo de la historia de la lengua (su derivación).
La etimología de una palabra da cuenta de dónde proviene y de cómo se incorporó al idioma, así como su cronología de cambios y adaptaciones, especialmente cuando provienen de otros idiomas o de lenguas muertas (generalmente el latín y el griego antiguo).
Hay palabras que utilizamos todos los días, pero que nunca nos hemos parado a pensar de dónde vienen y su verdadero significado. Con la ayuda de la etimología, ahora sabemos como hacerlo. Muchas palabras del español son variaciones de palabras de otros idiomas, otras eran siglas en su día y otras se inventaron para designar nuevos objetos.
El significado de palabras que utilizamos habitualmente
Pánico
Procede del dios griego llamado Pan, que tenía un grito tan espeluznante que inducía el pánico a cualquiera que lo oyera.
Bárbaro
La palabra bárbaro procede del griego. Hacía referencia a todos los que no hablaban griego (incluidos egipcios, fenicios, etc.), ya que, para los griegos, todas las demás lenguas sonaban como personas que decían “bar bar bar”. Era una cuestión de sonido del lenguaje.
Compañía
Procede del latín y significa “cualidad de compartir tiempo juntos”. Sus raíces son “cut” (con) y “panis” (pan), porque la compañía es con aquellos con quienes se comparte el pan.
Desastre
La palabra desastre viene del francés, désastre, y esta, a su vez, del antiguo italiano, disastro, que originalmente viene del griego. Dis (prefijo peyorativo) y aster (estrella), da lugar a “sin – astro” que viene a ser “mala estrella”, vamos, una desgracia.
Los griegos antiguos estaban fascinados por el cielo y la astronomía, y creían firmemente en la influencia de los astros en los acontecimientos de la vida terrestre. Usaban esta palabra para quejarse de las inclemencias del tiempo o de las posiciones desfavorables de los planetas y cómo estas repercutían en la vida del día al día de los griegos antiguos
Siesta
La palabra siesta tiene una curiosa procedencia. Una de las Reglas de San Benito consistía en guardar reposo después de la ‘sexta hora’ latina, para nosotros, el mediodía, que es la hora de más calor. Aquí tiene su origen la palabra ‘sextear’ o ‘guardar la sexta’, que después se deformó popularmente en ‘sestear’ o ‘guardar la siesta’.
Restaurante
La palabra restaurante viene de restaurant, que significa ‘restaurativo’. En 1765, un mesonero llamado Boulanger abrió una casa de comidas en cuya fachada colgó un eslogan en francés que en español venía a decir: "Venir a mí todos los de estómago cansado y yo los restauraré". Tal fue su éxito que todas las cosas de comidas pasaron a llamarse restaurants y los cocineros restauradores.