Con más de 94 millones de casos en el mundo, las cataratas son uno de los problemas de la visión más frecuentes entre la población, según la OMS. Este proceso de opacificación progresiva del cristalino comienza a darse a partir de los 45 años y, aunque "no es una enfermedad, sino una manifestación más del envejecimiento de la población", explica Gonzalo Bernabéu, especialista en cirugía retroactiva reconocido a nivel internacional, sí que puede limitar la calidad de vida de quienes la presentan de forma significativa.
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El doctor Bernabéu, director del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario HM Montepríncipe, explica que esta forma de deterioro visual es natural y se espera que aumente a lo largo de las décadas como resultado de que la esperanza de vida cada vez es mayor. En España, los hombres viven una media de 79,5 años y 85 en el caso de las mujeres, según el informe anual del Ministerio de Sanidad sobre 'Esperanzas de vida en España', que analiza los datos del año 2020 y su evolución desde 2006.
Por lo general, las cataratas se desarrollan lentamente y no afectan la vista desde un primer momento. "A veces se cree que es como una especie de telita que sale del ojo de repente, pero no es así". Para explicar cómo se producen, Bernabéu compara la retina del ojo humano con una cámara de fotos: "Es como si la lente fuera cogiendo polvo, ensuciándose con el tiempo".
No es, en cualquier caso, cosa de "despertarte una mañana y darte cuenta de que no ves. La vista se desgasta igual que lo hacen las articulaciones; con 80 años no corres como lo hacías con 20. Con el ojo es igual", asegura. Con el tiempo, explica el especialista, el cristalino se endurece y pierde la capacidad de moverse. También pierde su transparencia, como resultado "de cambios metabólicos, de la diabetes, la alimentación y otros muchos factores".
Al tratarse de un proceso gradual, su diagnóstico se hace de forma más o menos temprana, dependiendo de cuándo la persona comience a notar los primeros síntomas. "A partir de los 50 años, se recomienda acudir a consulta de forma regular una vez al año", indica. Las cataratas no se pueden evitar, pero se puedan diagnosticar precozmente antes de que se hayan desarrollado y tengan consecuencias importantes en la calidad de vida de quienes las tienen.
Del diagnóstico a la operación
Ante la sospecha de estar desarrollando cataratas, el doctor Bernabéu incide en la importancia de ponerse siempre en manos de un especialista en oftalmología y explica: "Las personas suelen notar una pérdida de la calidad visual antes que una pérdida en la cantidad. A veces llegan pacientes que [en el examen de agudeza visual] aciertan todas las letras, pero se quejan de no ver nítido, o dependiendo de la iluminación a veces ven mejor y otras peor".
Cuando las cataratas avanzan mucho, la solución está en la cirugía. "Cualquier persona que tenga cataratas siempre se puede operar [incluidos jóvenes y personas de muy avanzada edad]. La cirugía puede ser más difícil o menos dependiendo de las características del paciente", asegura. Y añade: "El riesgo de complicaciones es bajísimo y cuando el paciente queda contento, y ve cómo mejora su calidad de vida, sabe que ha merecido la pena".
El especialista de HM Hospitales celebra que "en España estamos viendo una tendencia a operar cada vez antes", algo que es de especial relevancia si se tiene en cuenta que el 40% de la población española, que además es una de las que más se expone a los rayos ultravioleta de Europa, padece cataratas a partir de los 50 años.
Esta cifra, según datos de la Sociedad Española de Oftalmología, va aumentando hasta llegar a una incidencia del 70% a los 70 años. Además, la Sociedad Española de Cirugía Ocular Implanto-Refractiva (Secoir) estimó ya en 2019 que en nuestro país se realizan más de 450.000 operaciones de cataratas al año.
La intervención de cataratas tiene un porcentaje de éxito superior al 95%, además de tratarse de un proceso breve y poco agresivo del que los pacientes salen con la posibilidad de hacer vida normal desde el mismo día de la operación. En cualquier caso, recuerda Bernabéu, no solo es recomendable eliminarlas "a cualquier edad", da igual lo mayor que sea el paciente, sino también ralentizar el desarrollo de problemas oculares a lo largo de la vida.
El especialista en oftalmología concluye con varias recomendaciones que nos permiten proteger la salud de nuestros ojos a largo plazo. Incide en la importancia de cuidar la alimentación, eliminar hábitos tóxicos, llevar una graduación correcta, además de utilizar lágrimas y gafas de sol para evitar la sequedad y protegernos de los efectos de la exposición solar en la mirada.