La maternidad es un proceso que trae consigo miles de incógnitas, ¿estaré haciendo esto bien? ¿Por qué mi hijo aún no habla? ¿Debo llevarle al pediatra o es algo normal? Preguntas y más preguntas que, sobre todo, se hacen los padres primerizos.

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A medida que van creciendo, estas preguntas siguen incrementando e incluso, aunque ya hayas experimentado eso de la maternidad, hay algunas cuestiones que siguen sin tener respuesta.

Las grandes dudas, sobre todo, surgen en el momento en el que eres consciente de que tu hijo va creciendo y le cuesta tener esas habilidades que otros niños ya han desarrollado, como gatear, hablar o andar.

Con el paso del tiempo, los más pequeños van adquiriendo destrezas y habilidades, sin embargo, cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje y algunos pueden tardar más de lo habitual en algunas de ellas. Sobre todo, si hablamos de caminar.

Mientras que hay miembros de una familia que han dado sus primeros pasos a los ocho meses, puede darse y muchas veces, habitualmente que el siguiente integrante tarde mucho más.

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Los bebés, aunque parezca que no, también tienen prioridades. Los más inquietos siempre querrán dar cuanto antes sus primeros pasos para continuar haciendo trastadas, sin embargo, los más tranquilos priorizarán simplemente dormir, comer o jugar en el sofá.

En este proceso es importante respetar los tiempos de tus hijos con el fin de favorecer siempre su aprendizaje. Sin ejercerle la presión de hacerlo antes de tiempo, pero tampoco ignorarlo y que de sus primeros pasos más tarde de lo que debería, la clave está en acompañarle en el proceso de la forma más natural posible.

¿Cuándo debería empezar a andar?

Según la Biblioteca Nacional de Medicina, los bebés empiezan a andar entre los 9 y los 12 meses. Algunos de ellos pueden retrasarse y comenzar su marcha entre los 12 y los 15 meses. 

La habilidad de andar es un proceso de aprendizaje que va madurando y mejorando, así como hablar, leer, escribir o montar en bici. La edad en la que la caminata se hace más estable y definitiva es alrededor de los cuatro años.

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Que tu hijo comience a dar sus primeros pasos más tarde que otros miembros de la familia u otros de su misma edad no implica que vaya a tener una marcha de peor calidad.

Sin embargo, sí hay momentos en los que debemos abrir nuestros sentidos. Cuando un niño al año y medio no ha comenzado su marcha, se debería acudir al pediatra para que lo estudie y busque algunas enfermedades de tipo neurológico o mecánicas de las extremidades inferiores, deformidades o alteraciones.

La Biblioteca Nacional de Medicina también ha explicado a qué edad los bebés comienzan a tener sus primeras destrezas motoras gruesas, el uso de los músculos grandes como las piernas y los brazos.

  • Se para bien solo a hacia los 12 meses.

  • Camina bien entre los 12 y los 15 meses. 

  • Aprende a caminar hacia atrás y a subir escalones con ayuda aproximadamente a los 16 a 18 meses.

  • Salta en el sitio donde está aproximadamente a los 24 meses.

  • Monta en triciclo y se para brevemente en un pie aproximadamente hacia los 36 meses.

¿Qué puedo hacer para ayudarle?

Como hemos explicado antes, el mejor consejo para que el pequeño de la casa comience a andar es acompañarle en el proceso y respetar sus tiempos en la medida de lo posible.

No puede cogerle miedo a caminar, la realidad es que van a caerse y tropezarse con sus propias piernas incontables veces. No obstante, cuando pase, hay que evitar reaccionar de forma exagerada, para que no tema en volver a tomar ritmo.

En cuanto al calzado, es recomendable que sea de suela de goma, blando y flexible a lo largo de la planta y de forma transversal. Que le resulte lo más cómodo posible y que le dé la forma correcta a sus pies.

Algunos de los motivos además de posibles alteraciones en su cuerpo por los que los bebés pueden tardar en andar van desde miedo, la falta de estimulación, el uso frecuente de andadores o la ayuda frecuente de los padres.