Todos en algún momento de nuestras vidas hemos sufrido alguna traición, tanto por parte de algún amigo o familiar como de alguna pareja que hayamos tenido. Cuando se viven ese tipo de situaciones es posible que nos cueste volver a depositar nuestra confianza en alguien, algo que puede afectarnos en la vida diaria.

Esta confianza se tiene o no se tiene, no hay término medio, y es el resultado de meses o años de relaciones y experiencias compartidas con una persona. Pero como todos sabemos, es algo que se tarda mucho tiempo en conseguir y en un momento podemos perderla.

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Confiar no es algo sencillo, pero, menos aún, si sufres de pistantrofobia, un miedo irracional a establecer relaciones íntimas y personales con el resto. Y es que se trata de un problema más común de lo que creemos. ¿Cuál es la causa? El miedo que generan las experiencias traumáticas o dolorosas que se viven a lo largo de la vida, que quita las ganas de confiar en alguien más.

Pensar que todo el mundo que te rodea te decepcionará o traicionará en algún momento es el miedo continuo de quienes sufren de pistantrofobia. Es por ello por lo que terminan siendo personas extremadamente desconfiadas por evitar que se repitan ciertas situaciones. Además, también se sienten desilusionadas, frustradas, tristes, enfadadas, culpables y avergonzadas.

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Conductas de una persona con pistantrofobia

Sufrir esta fobia no solo afecta al aspecto afectivo, sino que también puede influir en el ámbito laboral, familiar, de la pareja e incluso sociocultural. Generalmente estas personas tienen comportamientos antisociales en estos entornos y cumplen las siguientes conductas:

  • Evitar actividades que les obliguen a tener contacto cercano por miedo a que les critiquen, les juzguen, rechacen o traicionen. 

  • No acudir a eventos o compromisos en los que tengan que relacionarse con personas desconocidas por creer que no va a encajar con los demás.

  • Son reacios a comprometerse, por lo que evitan situaciones que puedan poner en riesgo sus emociones y sentimientos. Son personas muy cerradas, solitarias e introvertidas. 

  • Debido al pánico que sienten a que les vuelvan a fallar no quieren mantener relaciones íntimas de pareja.

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Cómo superar esta desconfianza

Esta dificultad para confiar en los demás en muchas ocasiones tiene que ver con la desconfianza en uno mismo. Esto está ligado a la intuición o al sexto sentido que nos hace confiar o no en una persona. Todo ello acaba afectando a otras habilidades y cada vez esta fobia nos limita mucho más. 

Por ello, construir un vínculo afectivo en esta situación no es nada fácil, pero tampoco imposible. Es cierto que la confianza no vuelve de un día para otro y seguramente tengas que trabajar mucho para recuperarla. Es recomendable que acudas a un profesional que pueda ayudarte en este tipo de situaciones. Además, también puedes tener en cuenta los siguientes puntos:

  • Tienes que aceptar el riesgo que conlleva confiar en una persona, al fin y al cabo, cualquiera puede llegar a decepcionarte. Porque ciertas personas te hayan hecho daño no significa que todo el mundo vaya a hacerlo.
  • Averigua de dónde viene esa fobia, de qué mala experiencia. Así podrás conocer el origen y el porqué de que te afecte tanto. 
  • Para superar esta fobia deberás comunicarte honestamente y de manera frecuente. Con esto conseguirás mostrar cómo te sientes y las cosas que te molestan.
  • Si hay personas que son de tu confianza exprésales tu aprecio, porque así sabrán que confías en ellas.