El sencillo truco para saber si alguno de tus huevos está malo en tan solo un segundo

Los huevos son ese alimento que no puede faltar en nuestra despensa. Nos ayudan a salir de cualquier apuro, además de ser completamente versátiles para realzar cualquier receta.

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Tan amplia es su versatilidad que podemos utilizarlo como ingrediente para la elaboración de tortillas, masas, pasta o salsas, además de poder ser el protagonista en diferentes platos como los huevos rotos, revueltos, a la villaroy o escalfados, entre otros.

Su facilidad, rapidez y sabor lo convierten en una de las pequeñas joyas de la gastronomía, que nos permite innovar, pero también disfrutar a partes iguales, además de ser económicos y muy sencillos de conseguir.

Sin embargo, esta facilidad hace que sea muy fácil que nos toque un cartón con huevos malos. Y teniendo en cuenta la intoxicación alimentaria que puede suponer, es mejor no jugársela.

Por ese motivo, es importante saber reconocer qué huevo de tu cartón está malo para tirarlo de inmediato. Existen miles de formas para hacerlo, desde colocarlos en un recipiente de agua hasta agitarlos, sin embargo, con este solo necesitarás un teléfono móvil.

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El truco viral y rápido

El problema que reside en un alimento como los huevos es que en muchos de los platos o recetas que lo incluyen, tienes que añadirlo a algo previo, con lo cual, si vemos que el huevo está podrido, será tarde y habremos arruinado una comida.

Sin embargo, con este truco ni siquiera necesitarás romper la cáscara del alimento y es que, lo único que necesitas es la linterna de tu teléfono móvil apuntando hacia arriba.

Una vez hayas colocado tu aliado, lo que debes hacer es colocar el huevo encima de la linterna y ver si la luz se refleja a través del mismo. Si pones el alimento encima y se ilumina el interior, esto indicará que el huevo se puede consumir.

En cambio, si una vez ponemos el huevo encima de la linterna, la luz no sobrepasa ni se refleja en su interior, posiblemente esté en mal estado y si lo consumes, influirá en tu estado de salud.

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Lo cierto es que, según el Instituto del Huevo, un huevo menos fresco puede seguir siendo apto para el consumo, puesto que la fecha preferente no es una fecha de caducidad. Pero, cuando el huevo tiene olor, sabor y pinta diferente a lo habitual, lo mejor es no consumirlo.

Por ello, es importante desechar los huevos rotos, aquellos que tienen rotas la cáscara y las membranas partidas o deterioradas, así como consumirlos bien cocinados. Si quieres cocinar aquellos que presenten una estética diferente, es conveniente que lo hagas antes que aquellos visualmente normales.

Para una conservación óptima y no tener que utilizar el truco de la linterna, los huevos deben mantenerse limpios, secos, apartados de olores externos, protegidos de los golpes y apartados de la luz solar directa.