La memoria es una de las capacidades cognitivas más valiosas y su importancia se acentúa especialmente en la tercera edad.
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Mantener una memoria saludable no solo contribuye al bienestar personal, sino que también permite a las personas mayores mantener su independencia.
Según datos que maneja TK Home Solutions, en España unas 800.000 personas padecen Alzheimer.
Para prevenir la pérdida de memoria los expertos aconsejan seguir ciertas pautas y estrategias que pueden ser de mucha utilidad para los mayores, brindándoles una mejor calidad de vida.
La memoria almacena las experiencias, conocimientos y emociones acumulados a lo largo de toda una vida.
Para los mayores de 65 años mantener una memoria funcional es esencial por diversas razones que influyen en su bienestar físico, mental y emocional. Estas son algunas:
Autonomía y calidad de vida
Una memoria saludable permite a las personas mayores mantener su independencia y realizar tareas cotidianas de manera efectiva, sin tener que depender excesivamente de otros.
Relaciones sociales
Las relaciones interpersonales son fundamentales para el bienestar emocional. Una memoria activa facilita la conexión con familiares y amigos, lo que resulta muy reconfortante.
Toma de decisiones
Mantener recuerdos de experiencias pasadas ayuda a evaluar las situaciones cotidianas y tomar mejores decisiones.
Participación en actividades sociales
Una memoria funcional permite recordar eventos, fechas y compromisos, lo que facilita la integración de la persona en su vida social.
Estimulación cognitiva
La mente es como un músculo que debe ejercitarse. A través de diferentes desafíos mentales se ayuda a mantener la agudeza mental en la tercera edad.
Prevención del deterioro cognitivo
Mantener una buena memoria puede prevenir o retrasar el deterioro cognitivo relacionado con la edad, así como reducir el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer.
Preservación de la identidad
Los recuerdos constituyen una parte esencial del ser humano y mantenerlos ayuda a la conexión con la propia historia, los valores intrínsecos de la persona y sus propias experiencias, lo que conlleva un sentido de la identidad.
Adaptación a los cambios
La memoria provee información sobre cómo se han enfrentado y resuelto desafíos en el pasado y esta experiencia puede ser muy valiosa para abordar nuevas situaciones y retos.
Sensación de felicidad
Los recuerdos a menudo están cargados de emociones y sentimientos. Revivir experiencias agradables puede generar una sensación de felicidad y bienestar.
Estrategia para mantener una memoria saludable
Estos son algunos de los consejos que los expertos consideran más efectivos para mantener una memoria saludable en personas mayores. Además, por supuesto de evitar el consumo de alcohol y tabaco, así como realizarse chequeos médicos regulares.
Actividad física regular
El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo, estimulando el crecimiento de nuevas células nerviosas y mejorando la función cognitiva. Actividades como caminar, nadar o hacer yoga pueden ser beneficiosas.
Estimulación mental
Participar en actividades intelectuales hasta cierto punto desafiantes mantiene el cerebro en forma. Resolver rompecabezas, jugar a juegos de mesa, aprender un nuevo idioma o tocar un instrumento musical son ejemplos de actividades que estimulan la mente.
Pasar tiempo con otras personas
Pasar tiempo con amigos y familiares, conversar con iguales o participar en grupos de voluntariado estimula diferentes áreas del cerebro y previene el aislamiento.
Organización y rutina
Mantener una rutina diaria y utilizar herramientas de organización, como agendas y recordatorios, ayuda a ejercitar la memoria a corto plazo.
Nutrición e hidratación
Una dieta equilibrada y rica en antioxidantes, ácidos grasos omega-3 y nutrientes esenciales contribuye al bienestar cerebral. Además, mantenerse hidratado es fundamental para el funcionamiento óptimo del cerebro. Beber suficiente agua durante el día ayuda a mantener la concentración y la memoria.
Practicar la relajación y la meditación
El estrés crónico puede afectar negativamente la memoria. La práctica regular de técnicas de relajación, como la meditación y la respiración profunda, puede ayudar a mejorar la función cognitiva.
Dormir suficientemente
El sueño desempeña un papel crucial en la consolidación de la memoria. Establecer una rutina de sueño regular y crear un ambiente propicio para el descanso favorece la función cerebral y la retención de información.
Mantener intereses y pasatiempos
Fomentar actividades que generen pasión y curiosidad estimula la mente y proporciona oportunidades para crear nuevos recuerdos y conexiones neuronales.
Estimulación sensorial
Experimentar diferentes estímulos sensoriales, como olores, sonidos y texturas, ayuda a crear recuerdos más duraderos, ya que el cerebro procesa información a través de múltiples sentidos.
Aprender nuevas habilidades
Aprender algo nuevo, ya sea cocinar una receta, bailar o utilizar un dispositivo tecnológico, supone un importante desafío para el cerebro.