Las sábanas son uno de los elementos de textil del hogar que más quebraderos de cabeza ocasiona a la hora de su lavado. Encontrar unas sábanas que logren cubrir la cama y combinen con el dormitorio no es una tarea sencilla. Aunque, uno de los grandes problemas de la ropa de cama llega con su limpieza. Al tratarse de una tela delicada, muchas personas tienen dificultades para lograr desinfectar del todo este material que suele salir de la lavadora con arrugas.
Dormir con las sábanas limpias es un factor fundamental para mantener la higiene personal y la limpieza del hogar. En este material se suelen acumular células muertas, ácaros de polvo y bacterias que pueden provocar infecciones o problemas respiratorios si no se mantiene una buena limpieza.
En los últimos años, se han popularizado varios trucos para acabar con este problema. Uno de ellos tiene la solución perfecta para lograr acabar con las bacterias de forma sencilla y rápida. Por ello, es importante saber todo lo necesario para lavar las sabanas en la lavadora, ya que cada una de ellas tiene sus propias características y composición.
Hay que tener en cuenta que la forma en la que se lavan las sábanas determina su estado actual. Si se quiere evitar que se acumulen gérmenes y microorganismos que pueden afectar tanto a la salud como a la calidad del sueño, hay que empezar por adquirir una rutina de lavado de sábanas.
Lo primero que se debe hacer es pensar en el modo en el que se meten las sábanas en la lavadora. Cada electrodoméstico cuenta con diferentes métodos de limpieza, aunque, según los expertos, hay que revisar el programa con el que se lavan estas telas delicadas en la lavadora.
El truco para eliminar todas las bacterias
El sencillo método para terminar con todas las bacterias de las sábanas en la lavadora consiste en optar por programas de lavado a altas temperaturas. En concreto, se recomienda que se laven a una temperatura superior a los 60 grados. De esta forma, durante el lavado se logrará terminar con los gérmenes, bacterias y ácaros que se suelen quedar en las sábanas.
También hay que reducir el número de prendas que se incluyen en la lavadora junto con las sábanas, ya que si se sobrecarga, el ciclo de lavado puede dificultar la limpieza y hacer que sea incompleta. No hay que olvidar que se deben lavar todos los elementos de la ropa de cama: las almohadas, la funda del colchón y cojines, las mantas y los edredones para tener una limpieza óptima y segura en el hogar.
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Cambiar y lavar las sábanas una vez a la semana es fundamental para prevenir infecciones, aunque hay que tener en cuenta factores como el exceso de sudoración o la presencia de mascotas.
Otra de las recomendaciones pasa por tener una correcta ventilación en el dormitorio, ya que se deben abrir las ventanas todos los días para prevenir la aparición de bacterias. Además, se tiene que realizar una limpieza periódica tanto del colchón como de todas las superficies de la casa.