¿Puedo podar el árbol de mi vecino si sus ramas entran mi jardín? Esto es lo que dice la ley

El exceso de ruido, los problemas ocasionados por obras en las casas vecinas, y los problemas de convivencia son algunos de los desafíos más habituales entre los residentes de un mismo edificio. Vivir en un bloque de apartamentos conlleva enfrentarse a situaciones específicas que surgen entre los propietarios o inquilinos de estas unidades. Aunque se pueda pensar que vivir en una casa independiente reduce los conflictos vecinales, la realidad es que los residentes de este tipo de viviendas también se enfrentan a problemas de convivencia comunes.

Entre los problemas que enfrentan los vecinos que viven en casas unifamiliares, ya sean adosadas o no, está el cuidado del jardín. Esta área exterior de la casa es ampliamente utilizada por sus propietarios, pero mantenerla en óptimas condiciones puede resultar difícil en ocasiones.

Esto se evidencia especialmente con los árboles y las plantas que suelen estar presentes en estos jardines. Aunque los propietarios se esfuerzan por mantenerlos bien cuidados, a veces pueden descuidarse, lo que puede generar conflictos entre vecinos. Uno de los problemas más comunes es cuando las ramas de un árbol invaden la propiedad del vecino. Frente a esta situación surge la pregunta: ¿es aceptable podar las ramas del árbol del vecino si estas invaden nuestro jardín? La respuesta es clara.

Imagen de archivo de una persona podando el jardín.

En España, la normativa que regula este tipo de situaciones es el Código Civil. Concretamente, en los artículos 591 y 592 se especifica qué se puede hacer y qué no se puede hacer con los árboles de los jardines de una casa particular. En función de lo establecido en estos artículos, la normativa es clara. Y es que, aunque las ramas del árbol de un vecino invadan la casa colindante, el propietario de esta casa no podrá podarlas, aunque lleguen a sobrepasar su propiedad. 

"No se podrá plantar árboles cerca de una heredad (vivienda) ajena, salvo a la distancia autorizada por las ordenanzas o la costumbre del lugar, y, en su defecto, a la de dos metros de la línea divisoria de las heredades si la plantación se hace de árboles altos, y a la de 50 centímetros si la plantación es de arbustos o árboles bajos", se expone en el artículo 591. 

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De hecho, en este artículo del Código Civil español se especifica también que todos los propietarios tienen derecho a pedir que se retiren los árboles que se planten a menos distancia de la que dictamina la normativa.

En cuanto a qué se puede hacer y qué no se puede hacer si las ramas de un árbol invaden la vivienda colindante, la normativa también es clara. "Si las ramas de algunos árboles se extienden sobre una heredad, jardines o patios vecinos, tendrá el dueño de éstos derecho a reclamar que se corten en cuanto se extiendan sobre su propiedad, y si fueren las raíces de los árboles vecinos las que se estén en suelo de otro, el dueño del suelo en que se introduzcan podrá cortarlas por sí mismo dentro de su heredad", se detalla en el artículo 592. 

Imagen de archivo de una persona podando un árbol.

Es decir, que la persona afectada podrá solicitar al propietario de la vivienda colindante que corte las ramas del árbol que invaden su vivienda. Eso sí, bajo ningún concepto podrá bajo iniciativa propia podar las ramas de este árbol sin el permiso del vecino. En el caso de que el vecino no acepte la petición, la persona afectada puede llevar el caso a los tribunales para que sean estos los encargados de ordenar la poda. 

En este caso, lo primero que hay que hacer es dejar constancia de lo ocurrido por escrito. Si a pesar de la petición el vecino sigue sin acceder y sin cortar las ramas del árbol, el siguiente paso sería presentar una demanda civil. Y, ¿qué pasaría si una persona corta las ramas del árbol del vecino que invaden su vivienda? Pues bien, en este caso, el propietario de la casa donde se encuentra este árbol podrá demandar al afectado por haber dañado un árbol de su propiedad. 

¿Y qué pasa con las obras?

Otro de los problemas más habituales entre vecinos es el ruido ocasionado como consecuencia de una reforma o unas obras. En muchas ocasiones, estas se hacen durante el fin de semana, que es cuando los propietarios tienen más tiempo libre. Pero ¿se pueden hacer obras durante el fin de semana?

A pesar de que son los días de descanso, la respuesta es que sí se puede hacer una reforma en casa un sábado o un domingo. Según lo establecido por las ordenanzas de protección del Medio Ambiente Urbano de las ciudades y la Ley de Propiedad Horizontal, el horario establecido para hacer obras es de lunes a viernes, entre las 08:00 y las 21:00 horas.

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En el caso del fin de semana, el horario cambia. Las obras podrán empezar a partir de las 09:30 horas, es decir, una hora más tarde que los días de entre semana. En cuanto a la hora para finalizarlas, es la misma: a las 21:00 horas. Eso sí, hay que tener en cuenta que los horarios pueden cambiar en función de las normativas propias de las comunidades autónomas.