Lavar la ropa es una acción que se realiza en prácticamente cualquier hogar a diario o varias veces por semana en función del número de integrantes de la unidad familiar. En este sentido, cada persona tiene una serie de preferencias a la hora de usar el detergente y el suavizante para conseguir que las prendas desprendan un aroma agradable tras salir de la lavadora. Además, cuando se tienen mascotas en la vivienda, habitualmente se lava con mayor frecuencia para tratar de deshacerse de las manchas y olores que estos suelen dejar en algunos textiles.

A la hora de usar la lavadora a diario, lo más habitual es usar programas que laven la ropa entre los 30 y los 40 grados centígrados para conseguir una mayor eficacia en el lavado sin que sea necesario invertir una gran cantidad de tiempo para tener las prendas listas, lo que además ayudará a ahorrar en la factura de la luz.

Un paso clave a la hora de utilizar la lavadora es el de separar la ropa blanca de cualquier otra tonalidad, de forma que se evite que se pueda desteñir durante el lavado y que, por tanto, la ropa blanca pase a ser de otro color.

Por otro lado, si el cuello de las prendas está sucio por la sudoración o el maquillaje, será recomendable frotar antes de introducir en la lavadora, de forma que sea posible asegurarse de que quedará totalmente limpio, y lo mismo sucede con los puños de las mangas, que es otra de las zonas de las prendas de ropa que habitualmente presentan mayor suciedad.

A todo lo anterior hay que sumar que, para conseguir que la ropa blanca luzca de la mejor forma posible, se recomienda usar jabón de casa como Lagarto o Marsella, pues ofrece unos excelentes resultados.

El botón clave para mantener la lavadora limpia

Es habitual que a la hora de lavar en la lavadora se opte por hacerlo a menos de 40 grados centígrados, pues existe la creencia de que de esta forma se consigue ahorrar energía y pagar menos en la factura mensual de electricidad, pero realmente puede no tener tantos beneficios como se piensa.

La realidad es que, lavar constantemente a estas temperaturas puede tener un impacto en las propias prendas de ropa como en la lavadora, porque al usar estas temperaturas, la lavadora no puede eliminar los restos de detergente y suavizante del tambor. Además, el lavador a temperaturas bajas es apropiado para prendas que tienen manchas fáciles de eliminar y poca sudoración.

Sin embargo, cuando se deben lavar prendas con manchas difíciles de eliminar, ropa de cama o toallas, se necesitan lavados que estén a temperaturas elevadas, para conseguir de esta forma eliminar las bacterias y microorganismos presentes en ellas que a temperaturas bajas no se es capaz de deshacerse de ellas.

Por lo tanto, se debe utilizar el programa de limpieza de tambor en determinadas ocasiones, de forma que se consiga que la lavadora se mantenga limpia. Según informa la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), lavando a 30 grados centígrados es posible ahorrar hasta un 60% de energía, pero poner algunos lavados a más temperatura no supone un elevado gasto en la factura de la electricidad.

Consejos para alargar la vida útil de la lavadora

Las lavadoras son un electrodoméstico imprescindible dentro del hogar, pues es necesario para mantener limpia la ropa, así como otros textiles. Sin embargo, existen una serie de consejos que pueden ayudar a alargar la vida útil de la misma, como son:

  • Comprueba los filtros de pelusa y rejillas de ventilación: es recomendable limpiar el filtro de pelusas 1-2 veces al mes, pues las pelusas pueden llegar a acumularse y reducir la eficacia de las lavadoras. Para ello habrá que apagar la lavadora y desenchufarla de la toma de corriente, además de retirar cualquier objeto que pueda haber en ella y que pueda bloquear el acceso. Conviene asegurarse de que está limpio el lugar por el que sale el agua durante su uso.
  • Verificar los bolsillos antes de lavar: para alargar la vida útil de una lavadora conviene evitar que puedan ser introducidos en el electrodoméstico objetos que puedan ser potencialmente perjudiciales para ella, por lo que convendría revisar siempre que no se queden en el interior de los bolsillos de pantalones, chaquetas… objetos como monedas, llaves, etcétera, que pueden llegar a causar estragos en las prendas y en el propio aparato.
  • Evita sobrecargar la lavadora: la sobrecarga de una lavadora puede llegar a provocar graves daños en la máquina, lo que puede hacer que haya que sustituirla por una nueva con mayor rapidez de lo deseado o hacer frente a una costosa reparación. Durante el ciclo de lavado la ropa necesita espacio suficiente para poder moverse, y esto hay que tenerlo en cuenta a la hora de llenarla.
  • No abusar del detergente: conviene no abusar del detergente, puesto que poner una cantidad importante de este producto puede parecer que limpia mejor las prendas de ropa, pero si hay demasiada espuma en el tambor, la lavadora tendrá que trabajar más y esto podría derivar en ciclos de lavados adicionales.
  • Mantenimiento regular: para finalizar, conviene recordar la importancia de seguir un mantenimiento regular de la lavadora, lo que puede alargar varios años su vida útil. Se puede realizar limpiezas rutinarias acompañadas de la labor de expertos que puedan verificar que todos los componentes funcionan apropiadamente, reduciendo las posibilidades de que se sufra una avería.