Cuando llega el momento de hacer el habitual cambio de armario para tener a mano las prendas propias de la época del año que corresponda, es habitual encontrarse con la dificultad de poder encontrar un hueco para guardar todas aquellas que ocupan un mayor espacio, por lo que existen diferentes trucos y consejos que se pueden aplicar para lograr que las prendas abultadas no ocupen demasiado. Además, hay que prestar atención a la conservación de la ropa durante el tiempo que está almacenada y sin uso.
En algunas ocasiones puede ser muy complicado deshacerse de esas prendas que ya no se usan, pero una vez hecho se podrá liberar una notable cantidad de espacio en el armario. Por este motivo, antes de guardar alguna prenda para el año siguiente, conviene analizar si verdaderamente le darás o no uso, y en caso negativo, lo mejor será deshacerse de ellas, ya sea vendiéndola, donándola o desechándola, según su estado.
Si tienes dudas de cuánto uso le has dado a tus prendas, puedes recurrir a una útil solución que cada vez copia más gente, y que consiste en poner las perchas al revés en el armario. Para ello solo hay que dar la vuelta a las perchas por cada prenda que te pones, de manera que se comienza por colocar todas las perchas mirando hacia el mismo lado antes de ponerte nada, y según vayas usándolas, estarán en el sentido opuesto.
Así, una vez que finalice la temporada podrás conocer qué prendas son las que te has puesto y cuáles no has llegado a utilizar, lo que hará que te resulte mucho más sencillo identificarlas y deshacerte de ellas. Se trata, por lo tanto, de un sencillo truco que puedes aplicar para saber de qué prendas te puedes desprender sin problema.
Cómo deshacerte de la ropa que ya no necesitas
Además del truco de las perchas, existen otros consejos que puedes poner en práctica y que te ayudarán a deshacerte de todas esas prendas de ropa que no utilizas y que están ocupando espacio en tu armario.
Para empezar, se recomienda sacar toda la ropa del armario y observar cada prenda de forma individual, una tarea que te puede llevar varias horas, pero que te podrá servir para poder tomar buenas decisiones. Tras sacar todas las prendas del armario y los cajones, colócalas sobre la cama o el suelo y procede a dividirlas en tres montones de ropa: uno de ellos con las prendas que tienes 100% seguro que te quieres quedar, un segundo montón con prendas de las que seguro te quieres deshacer, y un tercero con esa ropa con la que tienes dudas.
Si tienes un problema para deshacerte de la ropa porque no te decides, una buena opción es que, una vez que has hecho la clasificación de los diferentes montones de ropa, tomes decisiones con respecto a las prendas obvias, es decir, deshacerte de aquellas prendas que encuentres que están rasgadas, con agujeros, muy gastadas o con cualquier otro tipo de daño o problema. No existe ninguna razón para mantener una camisa que tenga una gran mancha o unos vaqueros que estén rotos en lugares comprometidos y que sepas que será complicado que vuelvas a poner.
En el caso de que seas una de esas personas que se apega mucho a su ropa y que pueda resultarle complicado deshacerse de algunas prendas, es muy posible que caigas en la trampa de que mantengas una prenda a pesar de que sea muy poco probable que llegues a usarla, como sucede con aquellas que llevas meses e incluso años sin poner.
En estos casos, la mejor opción es que pruebes cada prenda, sobre todo aquellas que llevas mucho tiempo sin poner y no sabes ni siquiera cómo te queda. Al hacerlo, si no te hace sentir bien de forma inmediata, quitatela y coloca la prenda en el montón de ropa para deshacerte de ella. Esa ropa la puedes donar para que haya otras personas que puedan aprovecharla.
Por otro lado, conviene que, para cada prenda de vestir, te hagas dos preguntas clave, siendo la primera de ellas la de pensar cuándo fue la última vez que la usaste, de manera que, si no te la has puesto en un tiempo superior a un año, será un claro indicativo de que es hora de deshacerse de la misma. La segunda cuestión sería preguntarse si es una prenda que te trae alegría, siguiendo así las recomendaciones de Marie Kondo.
A la hora de renovar el armario es muy probable que haya muchas prendas en la pila de ropa que se corresponde con las prendas sobre las que hay dudas de si quedártelas o bien desecharlas. Si este es tu caso, conviene que coloques estas prendas en una caja y la cierres, marcándola con una fecha. Luego, configura un recordatorio en tu teléfono para revisar la caja en la fecha que hayas elegido.
De esta manera, una vez se llegue a esa fecha indicada, podrás comprobar si en algún momento echaste de menos alguna de esas prendas. En el caso de que sí lo hayas hecho, quédate con esa prenda, pero de todas aquellas de las que ni te acordaste, podrás deshacerte de ellas sin ningún tipo de problema. Siguiendo estos sencillos consejos podrás renovar tu armario y deshacerte de las prendas que no utilizas.