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Buscar el lugar perfecto para una escapada no siempre es tan sencillo; hay que tener en cuenta que España cuenta alrededor de toda su geografía con lugares dignos para perderse en cualquier momento, independientemente de lo que vayas buscando. 

Pero, si te quieres centrar un viaje de invierno para disfrutar de la plena esencia de esta época del año tan especial, uno de los mejores destinos que elegir lo tienes en Huesca, concretamente en Aínsa

No solo lo decimos nosotros, ni cualquier persona que haya tenido la suerte de conocer este precioso y encantador rinconcito, sino que la propia ONU la considera como uno de los mejores destinos turísticos para viajar en este 2024.

Su casco histórico medieval, su impresionante castillo y un entorno natural que parece sacado de un cuento, Aínsa es el lugar ideal para disfrutar de la magia del invierno en los Pirineos aragoneses.

Además, Aínsa está bien conectada por carretera, y se puede acceder fácilmente desde Huesca o Zaragoza. La mejor forma de llegar es en coche, ya que te permitirá disfrutar del paisaje de la comarca de Sobrarbe a tu propio ritmo. Si viajas desde Huesca, la distancia es de unos 120 km, y desde Zaragoza, aproximadamente 180 km.

Aínsa: un lugar que te transporta al pasado

El corazón de Aínsa es su casco histórico, un conjunto monumental que ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico debido a su inmejorable conservación. En cada rincón de este pueblo medieval, las piedras cuentan historias centenarias

Comienza tu visita en la Plaza Mayor, un lugar encantador que se convierte en el epicentro del pueblo. Desde aquí, podrás explorar las estrechas calles empedradas y descubrir edificios históricos como la Colegiata de Santa María, un templo de origen románico que data del siglo XI. Esta iglesia es uno de los emblemas de Aínsa y un excelente ejemplo del arte medieval aragonés.

Calle medieval de Aínsa, Huesca. iStock

Otro de los principales atractivos de Aínsa es su imponente castillo, ubicado en lo alto de un promontorio. De origen islámico, esta fortaleza ofrece unas vistas panorámicas inigualables del pueblo y los majestuosos paisajes que lo rodean.

Hoy en día, la Torre del Homenaje alberga el Eco Museo Centro de Visitantes, mientras que las otras torres contienen el Espacio Geoparque de Sobrarbe-Pirineos y la Oficina Comarcal de Turismo. Subir a su torre más alta es una experiencia que no puedes perderte.

La belleza de los Pirineos delante de ti

Además de su arquitectura medieval, Aínsa es el lugar perfecto para los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre. Situado entre los ríos Cinca y Ara, el entorno natural de Aínsa es ideal para practicar senderismo, ciclismo de montaña y deportes acuáticos como el rafting.

Las rutas de senderismo que parten desde el pueblo te permiten adentrarte en la naturaleza más pura de los Pirineos, con paisajes que van desde bosques frondosos hasta impresionantes vistas de las montañas cubiertas de nieve en invierno.

Los Pirineos en Aínsa, Huesca. iStock

A tan solo 26 km de Aínsa, se encuentra el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, uno de los parques más espectaculares de España y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Este parque ofrece rutas para todos los niveles, desde paseos suaves hasta recorridos más exigentes, como la famosa Ruta del Cañón de Ordesa, donde podrás admirar impresionantes cascadas y acantilados. Sin duda, un destino soñado para los aficionados al senderismo y la naturaleza.

Un invierno único en Aínsa

Visitar Aínsa en invierno es una experiencia única. En esta época, las montañas que rodean el pueblo se visten de blanco, creando un paisaje de postal. El frío y la nieve aportan un toque especial a las callejuelas medievales, a las que se suman los aromas de los platos tradicionales que sirven en los restaurantes locales.

Además, Aínsa es conocida por su animado Carnaval, una de las tradiciones más arraigadas en la región. Aunque el Carnaval de Bielsa es el más famoso, Aínsa celebra con alegría esta festividad, que te permitirá vivir una experiencia cultural única.

La gastronomía en Aínsa

La gastronomía de Aínsa es otro de sus grandes atractivos. Los platos típicos de la zona están elaborados con productos locales y de temporada, como la carne de ternera pirenaica, el cordero, y los embutidos artesanales.

No te pierdas las chiretas, un plato tradicional de la zona hecho con intestinos de cordero rellenos de carne y especias. Los quesos del Valle de Chistau, curados en cuevas naturales, también son una delicia que deberías probar. Para los golosos, los pastillos de nuez y almendras o los crespillos son el toque dulce perfecto para terminar tu comida.

Disfrutar de un buen guiso de ternera pirenaica o de un queso artesanal después de un día de exploración es el final perfecto para una jornada en Aínsa.

Un destino perfecto para todos

Aínsa es ideal para una escapada en familia. Sus calles tranquilas y su ambiente medieval seguro que fascinarán a los más pequeños, que podrán disfrutar explorando el castillo, las murallas y el Eco Museo.

Además, el Espacio Geoparque de Sobrarbe-Pirineos ofrece una experiencia educativa y divertida para los niños, donde podrán aprender sobre la geología y la historia de la región. Las actividades al aire libre también son perfectas para que toda la familia se divierta y se conecte con la naturaleza.

Visitando Aínsa, Huesca.

Por tanto, si buscas un destino único para tu escapada de invierno, Aínsa es la elección perfecta. Su belleza medieval, su impresionante castillo, su entorno natural y su gastronomía hacen de este pueblo de Huesca una joya que debes descubrir.