Ni cera ni abrillantador: el sencillo truco con dos ingredientes que deja los muebles de madera como nuevos
- Este truco casero utiliza vinagre blanco y aceite de oliva para limpiar, nutrir y dar un brillo natural a la madera.
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Dejar los muebles de madera relucientes y en el mejor estado posible puede no ser tan sencillo como pueda parecer, pues es imprescindible cuidarlos y optar por una serie de tratamientos que les permitan mostrar su mejor aspecto.
Para conseguir que estén llenos de brillo no es necesario recurrir a productos químicos ni hacer una gran versión económica en un tratamiento específico, pues existe un truco casero con dos ingredientes de cocina que es muy eficaz y que hará que puedas prescindir del uso de cera o abrillantadores.
Estos dos ingredientes que se convierten en nuestros grandes aliados para poder conseguir que los muebles luzcan de la mejor manera posible son el vinagre blanco y el aceite de oliva, y la forma de aplicarlos para que ofrezcan el mejor resultado es realmente sencilla.
El vinagre blanco es un gran desinfectante que ayuda a eliminar tanto la suciedad presente en los muebles como las manchas o las bacterias, mientras que el aceite de oliva consigue penetrar en la madera para nutrirla, protegiéndola de la sequedad. Además, la combinación de ambos ingredientes permite disfrutar de un brillo suave y natural.
Para aplicar este sencillo truco casero, se debe comenzar por mezclar a partes iguales, vinagre blanco y aceite de oliva, en un recipiente pequeño. De esta forma, puedes usar un cuarto de taza de cada uno para crear una mezcla que, a continuación, se aplicará sobre la superficie de la madera con un paño suave y limpio, frotando con suavidad en la dirección de la veta.
Tras haber aplicado esta interesante y efectiva mezcla, solo tendrás que dejar que la madera se seque por completo antes de volver a utilizarla colocando objetos sobre ella.
No obstante, antes de utilizar este truco, se recomienda hacer una prueba en un área pequeña del mueble, de forma que puedas asegurarte de que esta mezcla casera no va a provocar ningún tipo de daño en la madera. Haz una prueba en un área discreta y pequeña y, si no hay inconveniente, podrás aplicar la mezcla en toda la superficie, consiguiendo un brillo espectacular.
Por otro lado, hay que saber que, mientras que en los muebles sin acabado protector se puede repetir este truco con mayor frecuencia para que se mantengan brillantes e hidratados, en los que sí tienen un acabado con cera o barniz, es conveniente usar la mezcla con moderación, además de no frotar con demasiada fuerza.
Otros abrillantadores caseros
Los muebles de madera son finos, elegantes y muy agradables a la vista, pero en ocasiones pueden estar más apagados de lo que nos gustaría. Sin embargo, gracias al uso de abrillantadores de madera caseros es posible recuperar su brillo original de manera sencilla y económica.
Además de usar la mezcla de aceite de oliva y vinagre blanco, existen otras alternativas que nos pueden llegar a ser de gran utilidad, entre las que tenemos que destacar las siguientes:
Aceite de oliva y zumo de limón
Para abrillantar los muebles de madera se puede usar una combinación de dos partes de aceite de oliva con una parte de zumo de limón, una mezcla que se aplicará sobre la superficie usando un paño suave y frotando de manera enérgica para así conseguir sacar brillo al mueble. Habrá que dejar que seque antes de colocar objetos encima para evitar marcas.
Este abrillantador es de un solo uso, por lo que no podrás guardar la mezcla para usarlo en otra ocasión. El aceite de oliva es nutritivo y conseguirá que el mueble de madera quede brillante y correctamente hidratado, siendo apto para numerosos muebles, sin provocar daños en ellos. Si la madera está barnizada, haz una prueba, pues el limón puede ser abrasivo.
Cera de abeja
La cera de abeja es otro de esos tratamientos clásicos para dar brillo a muebles de madera que se sigue utilizando por su gran eficacia. En este caso, es capaz de aportar brillo intenso a la madera natural al mismo tiempo que proporciona una capa protectora.
Para utilizarla hay que derretir cera de abeja al baño maría, para luego mezclarla con un poco de aceite de oliva o de coco. Tras realizar la mezcla, se aplica con un paño suave y a temperatura templada sobre la superficie, puliendo con suavidad hasta conseguir que brille.
Leche
La leche puede ser una gran aliada para recuperar el brillo y dejar una capa protectora sobre los muebles lacados. Aunque no es tan popular como otros ingredientes, tiene un efecto positivo sobre este tipo de superficies.
En este caso habrá que utilizar leche entera, que se aplicará con un paño ligeramente humedecido en ella. Tras aplicar con suavidad sobre la superficie, se debe secar con un paño seco para evitar que haya restos de humedad que puedan provocar algún tipo de daño en la madera.
Aceite de linaza
El aceite de linaza es de sobra conocido por su capacidad para poder realzar la belleza de los muebles de madera natural, consiguiendo dotarla de mayor brillo al mismo tiempo que la nutre y protege frente a agentes externos que son potencialmente dañinos para ella.
Para utilizarlo de la manera correcta, se debe aplicar aceite de linaza sobre la superficie con un trapo limpio, extendiéndolo uniformemente y frotando con suavidad. Es una opción perfecta para maderas que no están barnizadas, de forma que consigue penetrar en profundidad.