Un montón de toallas grises recién lavadas.
Ni bicarbonato ni sal: la cucharada que arrasa en España para eliminar el mal olor de las toallas y suavizarlas
- Si quieres transformar tus toallas acartonadas y ásperas en toallas suaves y como recién estrenadas, toma nota de este sencillo truco de limpieza.
- Más información: Ni cuchara ni sal: el truco que usaba mi madre para eliminar la humedad en las ventanas y que es desconocido en España
El olor a humedad en las toallas de baño y la tendencia de estas a acartonarse y volverse más ásperas conforme van pasando los usos y los lavados es un problema bastante habitual en la mayoría de hogares en España. Se trata de un elemento de nuestro hogar que constantemente exponemos a humedad y lo que las convierte en el entorno ideal para que crezca moho y bacterias y con ello aparezcan esos malos olores.
Si a esto le sumamos que a menudo esas toallas no secan correctamente entre usos o se guardan en espacios cerrados y sin la ventilación adecuada, el problema del mal olor puede incluso acrecentarse. A pesar de que para evitarlo, el correcto secado de las toallas y su lavado habitual son claves, existe un sencillo truco de limpieza que puede hacerlo incluso más fácil y con el que podrás volver a tener unas toallas suaves y con buen olor como el primer día.
El truco del que te hablamos lo ha desvelado recientemente el creador de contenido de TikTok @renovandoideas, donde habitualmente comparte trucos de todo tipo y relacionados con el hogar. Este tiktoker explica en uno de sus vídeos que esa tendencia de las toallas a acartonarse tiene que ver con que "en los tejidos se han acumulado detergentes y minerales presentes en el agua", asegura. En lo que respecta al mal olor, esto "se debe a la presencia de hongos y bacterias". En cualquiera de los dos casos tus toallas necesitan ir a rehabilitación.
@renovandoconideas Nota: Percarbonato no es Bicarbonato. De esta manera podrás rehabilitar tus toallas. En el primer paso el vinagre industrial eliminará el exceso de detergentes y minerales del agua dura. En el segundo paso el percarbonato eliminará hongos y bacterias causantes del mal olor. En el tercer paso las bolas de para secadora ayudarán a suavizar los tejidos. #percarbonatodesodio #vinagre #productosdelimpieza #toallas #tipsdelavado ♬ sonido original - Diego | Renovando con Ideas
Para ello, el experto en limpieza recomienda primeramente ponerlas a remojo en agua tibia y vinagre: "Añadimos una taza de vinagre por cada 5 litros de agua, las dejamos en remojo una hora y después las llevamos a lavar", explica. Una vez en la lavadora es momento de poner a prueba el truco estrella: "una cucharada de detergente en polvo o líquido y 30 gramos de percarbonato de sodio en un ciclo de lavado a 40 grados", detalla.
Después del lavado, solo tendremos que sacudir muy bien las toallas y dejarlas secando a la sombra, pero dándoles la vuelta aproximadamente cada 2 horas. En el caso de que tengas secadora y prefieras acortar el tiempo de secado: "las pones a secar junto a 4 o 5 pelotas de tenis o bolas para secadora, asegurándonos de no secar excesivamente". Con este sencillo truco y a la vez evitando el uso excesivo de detergentes o el uso de suavizantes de ropa, tus toallas volverán a quedar suaves y sin olor a humedad como recién estrenadas.
Cómo prevenir el mal olor de las toallas
Mantener las toallas de baño frescas y libres de olores es esencial para garantizar su durabilidad y evitar problemas de humedad. Para lograrlo, es fundamental secarlas inmediatamente después de usarlas. Procura no dejarlas mucho tiempo en el cesto de la ropa sucia y colgarlas en un lugar bien ventilado o utilizar una secadora como hemos explicado anteriormente. Evita dejarlas en el baño si están mojadas o húmedas, ya que la alta humedad de este espacio puede impedir que se sequen por completo. Es preferible buscar un lugar donde puedan secarse completamente.
Además, asegúrate de lavar las toallas regularmente, al menos una vez por semana, para evitar la acumulación de bacterias y malos olores. Al hacerlo, asegúrate también de no sobrecargar la lavadora, ya que las toallas necesitan espacio suficiente para moverse y permitir que el detergente actúe eficazmente. Evita usar suavizantes durante el lavado, ya que estos pueden dejar residuos que retienen la humedad y favorecen el desarrollo de malos olores. En su lugar, opta por ciclos de enjuague adicional para garantizar que queden perfectamente limpias.
Otro aspecto importante es almacenar las toallas en un lugar seco y bien ventilado. Evita guardarlas en armarios cerrados sin ventilación, ya que esto puede propiciar la acumulación de humedad. Si vives en una zona con alta humedad, considera el uso de deshumidificadores en el baño o en el espacio donde almacenas las toallas para mantener un ambiente seco y evitar estos problemas.
Por último, invertir en toallas de buena calidad también es importante para evitar estos problemas, a la vez que te asegurarán una mejor durabilidad y resistencia. Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de toallas frescas, libres de malos olores y suaves como el primer día incluso después de muchos usos.
