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Tenemos muchas cosas que aprender en nuestra cultura de las tradiciones escandinavas y sus formas de combatir el calor. En este caso tenemos que destacar lo que hacen en Finlandia para tener las calientes sin encender la calefacción y por apenas 2 euros, lo que les hace llevar a disfrutar de una mayor eficiencia energética en la vivienda y un gran confort.

Es de sobra conocido que los países del norte de Europa son expertos en combatir el frío, por lo que nunca está de más fijarse en ellos para poder aplicar algunas de sus técnicas y poder hacer frente a las bajas temperaturas de nuestro país de la mejor forma posible.

En este caso todo tiene que ver con un elemento al que en España no le damos la importancia que merece, como son las ventanas, que son usadas para abrirse y cerrarse, permitiendo que durante los meses de verano pueda entrar el aire para refrescar el interior de la vivienda y en invierno evite que entre el frío.

Unas ventanas de una buena calidad ayudan a la mejora de la eficiencia energética, por lo que debe ser una de las prioridades a la hora de mejorar el aislamiento de un inmueble y conseguir un mayor confort interior. En este sentido, hay que destacar lo que hacen los finlandeses con ellas, que es la de cubrir las ventanas con plástico, evitando de esta manera que se escape el aire.

Con este simple gesto se consigue que la calefacción de la casa sea más eficiente, si bien hay que tener en cuenta que en algunos casos puede ser una práctica peligrosa. En el caso de que se trate de un sistema de calefacción de gas o con leña, los gases pueden ser peligrosos si no tienen una salida al exterior con una ventana o un sistema de ventilación apropiado, por lo que antes de poner en práctica el truco hay que asegurarse de que no implica ningún riesgo.

De esta forma, por apenas 2 euros que pueden costar unas bolsas de plástico, será posible gastar menos en calefacción y/o mantener el interior de la vivienda caliente durante más tiempo, mejorando la eficiencia del hogar.

Otros trucos para ahorrar en calefacción durante el invierno

Más allá de poner en práctica este truco habitual en Finlandia, siempre y cuando no sea un riesgo para el hogar ni sus ocupantes, tenemos que recordar algunas medidas efectivas y económicas que se pueden poner en práctica con el objetivo de ahorrar en calefacción.

Para empezar, se debe tratar de ajustar la temperatura en cada estancia del hogar, pues en todas ellas no se necesita la misma cantidad de calor. Lo ideal sería que en cada espacio haya un calor apropiado en lugar de tener la misma en toda la vivienda, una medida que puede llevar a un ahorro de hasta el 20%.

También sería recomendable que, cuando se salga de casa, se apague la calefacción, en un gesto que también puede suponer un ahorro de hasta el 20%. Aunque hay muchas personas que creen que para consumir menos es mejor mantener la temperatura constante durante todo el día, la realidad es que se gasta menos energía si se apaga la calefacción por la noche o cuando no estamos en casa.

Otro truco a poner en práctica para mejorar la eficiencia energética de la vivienda y ahorrar en calefacción pasa por evitar las pérdidas de calor al ventilar. Una buena ventilación del inmueble permite renovar el aire y eliminar olores, además de conseguir una mejor humedad en el aire del interior.

Sin embargo, ventilar siempre conlleva cierta pérdida de calor, que puede ser muy distinta según la técnica que se use, y aunque es habitual que se vaya haciendo por partes por distintas estancias del hogar, los expertos recomiendan abrir todas las ventanas de la casa al mismo tiempo para ventilar, manteniendo abiertas las puertas que conectan unas estancias con otras.

De esta forma se consigue que el aire de la vivienda se renueve completamente en cuestión de unos pocos minutos, un sistema que permite reducir el tiempo de ventilación y haciendo que las paredes no se enfríen tanto, lo que supondrá un ahorro en calefacción de un 15-20%.

Tampoco hay que olvidar una de las acciones más simples pero recomendadas por todos los expertos, que es la de purgar los radiadores de agua caliente, una tarea que se debe hacer cada año, al principio de la temporada de frío y que consiste en sacar el aire acumulado en ellos y que impide que puedan calentar adecuadamente. Es sencillo y apenas lleva unos minutos.

Para ello hay que abrir el purgador de cada radiador, colocando un vaso debajo u otro recipiente porque verterá agua. Es suficiente con abrir ligeramente la válvula para cerrarla en el momento que deje de salir aire y solo salga agua. Si se hace correctamente, cuando se encienda la calefacción, los radiadores calentarán en toda su superficie, ya que cuando tienen aire calientan menos en su parte superior.

Finalmente, sería importante disponer de un buen termostato o varios de ellos, puesto que estos aparatos permiten determinar el número de grados a los que funciona la calefacción, además de haber modelos que se pueden programar y que mejoran el confort en el interior de la vivienda en diferentes momentos y horas del día.