Para mantener nuestro hogar completamente limpio es importante utilizar utensilios que también lo estén, por lo que es fundamental saber cómo limpiar el mocho de la fregona para dejarlo como nuevo, lo que además te permitirá ahorrar al no tener que sustituirlo por uno nuevo con frecuencia.

Estos útiles de limpieza almacenan una gran cantidad de suciedad y bacterias que hacen que en ocasiones lleguen a ensuciar tanto como limpian, aunque a simple vista no parezca así. Afortunadamente, existen formas de acabar con este problema, entre ellas la dada a conocer por la creadora de contenido experta en limpieza, Yolanda García (@yolanda__garcia), quien ha compartido a través de su cuenta en TikTok un método sencillo pero muy eficaz para que la fregona vuelva a estar en su mejor estado para limpiar.

Para empezar, se debe preparar un cubo de agua a una alta temperatura, a la que habrá que añadir jabón y una pastilla de oxígeno activo, una mezcla que es necesaria para poder combatir la grasa y microorganismos presentes en el mocho de la fregona y que no son perceptibles con el ojo humano.

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A continuación, habrá que introducir la fregona en la mezcla durante un mínimo de 30 minutos, un periodo de tiempo en el que los productos utilizados trabajarán sobre el mocho, logrando descomponer la suciedad incrustada. Una vez finalizado el remojo habrá que escurrir la fregona, donde se apreciará como sale el agua sucia a pesar de que, a priori, parecía que la fregona estaba limpia.

Después se debe secar apropiadamente para que no crezcan bacterias, así como para que no surjan malos olores, siendo lo más indicado colocarla boca abajo. Así se logrará un secado completo y uniforme. Con solo seguir estas indicaciones se estará consiguiendo alargar la durabilidad de la fregona, pero también ayudará a limpiar con mayor higiene el hogar.

Cómo cuidar la fregona para alargar su durabilidad

La fregona es una herramienta imprescindible dentro del hogar para poder mantener el suelo limpio, si bien, a pesar de su importancia, es habitual que no se cuiden lo suficiente, lo que merma su vida útil. Gracias a una serie de consejos y recomendaciones es posible incrementar su durabilidad y mejorar su funcionamiento.

Como ya hemos explicado, una fregona sucia, en lugar de cumplir con su finalidad, se convertirá en una fuente de gérmenes, además de que dará origen a malos olores e incluso extenderá la suciedad por todos aquellos lugares por los que se pase.

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Por esta razón es importante barrer o aspirar el suelo antes de fregar, ya que en caso contrario tanto el polvo como la suciedad presente en el mismo acabarán adhiriéndose a las fibras de la fregona, que, por otro lado, no es bueno dejarla en remojo demasiado tiempo, una práctica común que hace que surjan moho y bacterias.

Una vez que se ha terminado con la limpieza del hogar, se debe aclarar y escurrir al máximo este utensilio, y para almacenarla, utilizar un lugar cerrado siempre y cuando esté totalmente seca. Asimismo, se recomienda usar el truco mencionado cada cierto tiempo y también hacer lo propio con el cubo de la fregona, que debe mantenerse en un buen estado de limpieza para que así se pueda alargar su vida útil.

Cómo elegir la fregona ideal

La fregona es, junto con la escoba, uno de los utensilios básicos que cualquier persona debe tener en su casa y que es imprescindible para poder mantener una adecuada limpieza e higiene en el hogar.

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Aunque elegir una fregona puede parecer algo sencillo, la realidad es que existen una gran cantidad de tipos de fregonas entre las que elegir, con distintas características que se deben valorar a la hora de optar por una u otra. Los factores a considerar son:

  • Material: en función del suelo que quieras limpiar tendrás que optar por una fregona de un determinado tipo de material u otro. Las de microfibras son recomendables para limpiezas diarias o de mantenimiento, para usarlas principalmente sobre superficies que no admiten bien la humedad como el gres, el mármol o el parquet, mientras que las fregonas de algodón se recomiendan para superficies rugosas o que requieren de una limpieza más agresiva. También podemos encontrar la fregona con esponja, para azulejos, baldosas y similares; la mopa o las fregonas profesionales.
  • Cubo: al elegir una nueva fregona es aconsejable optar por una que incluya un cubo para escurrirla, de forma que no tendrás que hacer un mayor desembolso para adquirir este accesorio. No obstante, si ya dispones de uno, podrías prescindir de él.
  • Tipo de exprimidor: en función de la comodidad que busques con el cubo, podrás optar por exprimidores manuales, que son los tradicionales, o bien automáticos, que hacen que esta acción sea mucho más cómoda.
  • Calidad: al elegir una buena fregona es importante tener muy en cuenta su calidad, ya que de ello dependerá su capacidad para poder absorber el agua y de llegar a limpiar rincones y suciedades que con otras no es posible.

    Tamaño: En función de la zona a limpiar tendrás que optar por comprar una mopa o mocho de fregona de mayores o menores dimensiones.

Teniendo en cuenta estos factores, con especial atención al material indicado para el tipo de suelo que tienes, podrás hacer una buena elección, que es imprescindible para disfrutar de una buena limpieza y que no se dañe la superficie sobre la que se utiliza.