El papel de aluminio es un material que podemos utilizar para diferentes fines dentro del hogar, siendo uno de sus usos menos conocidos el de ponerlo plegado en la puerta, una tendencia en higiene que está arrasando porque garantiza unos resultados excelentes.
Las manillas metálicas disfrutan de una gran durabilidad, pero a pesar de ello sufren más a medida que pasa el tiempo que otros materiales. La razón es que se oxidan con cierta facilidad por estar expuestas al aire continuamente, lo que además hace que sea necesario hacer uso de los productos adecuados para que puedan conservarse en el mejor estado posible.
Sin embargo, no siempre es buena opción el detergente que se elige para su limpieza, por lo que en estos casos lo más recomendable es recurrir a métodos tradicionales y caseros que puedan ayudar a la hora de evitar o minimizar los daños. Y es que algunos de ellos resultan de gran ayuda para abrillantar las manillas de las puertas y protegerlas frente a los daños, como es el caso del papel de aluminio.
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El papel de aluminio es un material que comenzó a ser utilizado para envolver alimentos a finales del siglo XIX y principios del XX, siendo un invento que se fabricó por primera vez en Suiza en el año 1910. Desde entonces ha ido evolucionando hasta ser hoy en día el material más usado para envasar alimentos, pero también muy útil en otros ámbitos dentro del hogar.
Cómo usar el papel de aluminio para limpiar las manillas de la puerta
El papel de aluminio es un remedio que, aunque es poco conocido, es ideal para limpiar metales de una manera rápida y sin ningún esfuerzo. Este papel tiene un gran efecto sobre los metales, sobre todo en aquellos casos en los que están oxidados y pierden parte de su brillo.
De esta manera, se puede usar para limpiar las manillas de las puertas de tu casa, siendo una opción a tener en cuenta para todos aquellos casos en los que el metal se ha deteriorado por el paso del tiempo y que pueda perder su brillo original. Aunque es habitual recurrir a productos del mercado, en ocasiones muy costosos y repletos de sustancias químicas perjudiciales para la salud, con este método sencillo podrás conseguir unos excelentes resultados.
Para ponerlo en práctica solo necesitas una hoja de papel de aluminio, una esponja lavavajillas, una cucharada de detergente líquido y dos cucharadas de vinagre, unos ingredientes que muy probablemente ya tengas en tu hogar y que te permitirán mejorar la higiene y el aspecto de tus metales, en este caso de las manillas de la puerta.
Lo primero que se debe hacer es empapar la esponja en una solución creada con una mezcla de vinagre y detergente líquido, para seguidamente proceder a pasarla por la manilla de puerta. Hay que asegurarse de pasarla por toda ella y limpiar de forma cuidadosa cada una de sus partes. Al hacerlo se generará espuma, por lo que para evitar que pueda acabar cayendo al suelo, se recomienda situar un paño justo debajo. Así no mancharás el suelo cuando limpias tus manillas.
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Hecho lo anterior, llegará el momento de coger una hoja de papel de aluminio que sea lo suficientemente grande para cubrir todo el mango y envolverlo alrededor de toda la manilla. Hay que dejar que se absorba la solución durante al menos cinco minutos, para luego retirarlo y limpiar el mango haciendo uso de un paño de microfibra seco.
Para finalizar solo tendrás que pulir con cuidado toda la manilla, que pasará a tener un aspecto más reluciente y brillante. Además, permanecerán en mejor estado y libres de manchas durante mucho más tiempo que con otros productos.
Otros usos domésticos del papel de aluminio
Una vez explicado cómo aprovecharse de los beneficios del papel aluminio para limpiar el picaporte de las puertas que están fabricados en metal, conviene destacar otros de sus usos domésticos:
- Abrillantar ollas: el papel de aluminio puede ser muy útil para ayudar en la limpieza de ollas quemadas o que tengan manchas de residuos de alimentos. Al igual que sucede con algunas esponjas, elimina la suciedad adherida y deja un aspecto más brillante. Para ello solo hay que tomar un trozo grande de material y formar una bola grande, para luego frotar sobre las zonas de la olla que se desee abrillantar.
- Eliminar la grasa del horno: aunque en el mercado podemos encontrar esponjas de alambre y otros materiales que pueden ser de gran ayuda para deshacernos de la grasa que se adhiere a los hornos, con una bola de papel de aluminio podemos conseguir excelentes resultados. Para ello tan solo hay que rociar la superficie con una pasta creada con bicarbonato y limón, para dejar que actúe durante cinco minutos y finalmente frotar con papel de aluminio.
- Afilar las tijeras: cuando te encuentres con que tus tijeras ya no cortan como lo hacían antes, y que están perdiendo filo, solo tienes que utilizar papel aluminio para usarlo como afilador. Para ello tendrás que coger una hoja grande y doblarla en varias partes hasta conseguir que tenga cierto grosor, para seguidamente cortar varias veces hasta conseguir un buen afilado.
- Limpiar objetos de plata: con el papel de aluminio puedes conseguir mejorar el aspecto de los objetos de plata, para lo cual solo tienes que cubrir un recipiente grande con una hoja de papel aluminio y llenarlo con agua caliente y un par de cucharadas de sal. Introduce en el recipiente los elementos a limpiar y dejarlos 20 minutos para lograr un buen resultado.