Descubre los aeropuertos más peligrosos del mundo

El avión figura como uno de los transportes más seguros del mundo sobre todo si lo comparamos con los accidentes anuales que experimentan el resto de medios de transporte. Aún así y a pesar de la seguridad que habitualmente les rodea, lo que está claro es que tanto el despegue como el aterrizaje son dos de los momentos más delicados del vuelo y en los que la peligrosidad aumenta.

Un factor que aumenta aún más en aquellos aeropuertos cuyas pistas de aterrizaje son especialmente cortas o cuyas ubicaciones entre montañas, cerca del mar o en lugares con una climatología más delicada. Estos son algunos de los factores que podemos encontrar en algunos de los aeropuertos más peligrosos del mundo. ¿Te atreverías a aterrizar o despegar en ellos?

Los aeropuertos más peligrosos del mundo

Pistas al borde de un acantilado, rodeadas de escarpadas montañas o incluso en construidas a modo de isla sobre el mar. Estos son los aeropuertos más peligrosos y desafiantes del mundo. 

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Aeropuerto de Tenzing-Hillary (Nepal)

Conocido también como el aeropuerto de Lukla debido a su proximidad a esta pintoresca localidad en el este de Nepal, el Aeropuerto de Tenzing-Hillary es uno de esos lugares que pone a prueba los nervios de los pilotos y pasajeros por igual. Ubicado a casi 3.000 metros sobre el nivel del mar, este aeropuerto se encuentra enclavado entre empinadas montañas donde la niebla es una presencia frecuente.

La pista de aterrizaje es asombrosamente corta, con apenas medio kilómetro de longitud, y fue construida literalmente en un acantilado, serpenteando entre los picos montañosos y culminando en un precipicio que cae hacia un profundo abismo. Cualquier error, tanto en el despegue como en el aterrizaje, podría tener consecuencias muy graves.

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Courchevel en los Alpes franceses

El Aeropuerto de Courchevel, también conocido como "altipuerto", se erige como una de las puertas de entrada principales a los majestuosos Alpes franceses, especialmente para los amantes del esquí que anhelan explorar sus cumbres cubiertas de nieve. Pero en este caso, nos encontramos con un aeropuerto ubicado en las alturas, a más de 2.000 metros sobre el nivel del mar.

El principal desafío en Courchevel reside en su pista de aterrizaje, que es notablemente corta, con un poco más de medio kilómetro de longitud. Lo que agrega una dosis extra de adrenalina es cómo esta pista ha tenido que adaptarse a la topografía natural del terreno circundante. Como resultado, presenta una inclinación significativa y, en algunos lugares, peligrosas ondulaciones.

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Aeropuerto Internacional Princesa Juliana en la Isla de San Martín

Este aeropuerto no solo figura en la lista de los aeropuertos más peligrosos del mundo, sino que también es uno de los más impresionantes por varias razones. Pero su ubicación es lo que lo hace tan extraordinario, y es que se encuentra a escasos metros de la hermosa playa de Maho. Los aviones que aterrizan y despegan pasan a tan solo 25 metros de altura sobre esta paradisíaca playa, pasando literalmente por encima de tumbonas y bañistas.

Lo sorprendente de ver a estos aviones volando a una distancia tan mínima del suelo ha convertido esta situación en una atracción turística por derecho propio, pero la realidad es que también implica un riesgo real. La pista de aterrizaje es notablemente corta, con apenas 2 kilómetros de longitud, y está rodeada por el mar en un lado y por una montaña en el otro. Esto significa que los aviones deben pasar sobre la playa, lo que puede generar peligrosas ráfagas de aire a medida que lo hacen.

Aeropuerto Internacional de Skiathos en Grecia

El aeropuerto internacional de Skiathos, que se encuentra en la hermosa isla griega que lleva su nombre, es uno de esos lugares que ponen a prueba las habilidades de los pilotos y hacen que los pasajeros se agarren a sus asientos. ¿Qué lo hace tan singular? Para empezar, cuenta con la pista de aterrizaje más corta de Europa, con tan solo 1.628 metros de longitud. Además, esta pista fue construida en terreno ganado al mar, lo que crea la impresionante sensación de que los aviones están prácticamente rozando el agua durante el despegue y el aterrizaje.

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Al igual que en el aeropuerto de la isla de San Martín, en Grecia los aviones que se dirigen a Skiathos sobrevuelan zonas habitadas a alturas mínimas, lo que aumenta potencialmente los riesgos involucrados. 

Juancho E. Yrausquin en la isla de Saba

En la pequeña isla de Saba, un remoto territorio caribeño bajo la jurisdicción de los Países Bajos, se encuentra un aeropuerto que ha sido catalogado como uno de los más peligrosos, a pesar de nunca haber experimentado un accidente grave. Sin embargo, cuando lo observas desde el cielo, su pista de aterrizaje de apenas 400 metros causa una impresión imponente. Esta pista se encuentra en una diminuta península en uno de los extremos de la isla, rodeada por un muro de montañas a un lado y bordeada por acantilados majestuosos que prácticamente la cercan por completo.

Desde cierta distancia, la pista parece desafiar la lógica al extenderse desde su ubicación en el terreno, y solo ciertos tipos de aviones y pilotos con una experiencia excepcional se atreven a aterrizar en ella.

Aeropuerto de Kansai en Japón

El Aeropuerto de Kansai en Japón se distingue por su ubicación única y desafiante. Para superar la falta de espacio en tierra firme, se tomó la decisión de construir este aeropuerto en una isla artificial que se encuentra a casi 5 kilómetros de la costa. Sin embargo, esta isla presenta un lecho marino inestable y está expuesta al riesgo de terremotos y ciclones, lo que añade un nivel adicional de complejidad a su construcción y operación.

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La construcción del Aeropuerto de Kansai fue una hazaña de ingeniería que requirió considerables esfuerzos para garantizar la estabilidad de la isla artificial en condiciones adversas. A pesar de los riesgos inherentes, el aeropuerto se ha mantenido operativo y ha servido como puerta de entrada importante a la región de Kansai en Japón. 

Aeropuerto de Gibraltar (Reino Unido)

El aeropuerto de Gibraltar, situado en la colonia británica en el extremo sur de la Península Ibérica, es un lugar verdaderamente sorprendente por una razón que capta la atención de todos: su pista de aterrizaje atraviesa una carretera urbana conocida como la Avenida Winston Churchill. Cuando un avión despega o aterriza, el tráfico en esta avenida se interrumpe por razones obvias de seguridad.

Esta situación única es precisamente lo que contribuye a que el aeropuerto de Gibraltar sea considerado peligroso. Además, la pista en sí está construida en terreno ganado al mar y gran parte de su trayecto está rodeada por el agua, lo que añade una sensación de inusualidad y desafío a cada aterrizaje y despegue.