En pleno verano comienzan a hacerse notar las temperaturas más elevadas del periodo estival, con una ola de calor que hace muy necesaria la presencia de equipos de aire acondicionado en el hogar. Este tipo de aparatos se convierten en muchos casos en los grandes aliados para poder enfrentarse al calor.
Su constante uso provoca que durante el verano el consumo de aire acondicionado aumente de forma notable, siendo su principal inconveniente el elevado coste que tiene el uso de estos sistemas, sobre todo teniendo en cuenta el elevado precio de la luz, lo que puede derivar en un gran desembolso económico en la factura mensual.
Para evitarlo, existen una serie de consejos y trucos que se pueden poner en práctica, si bien es importante saber que, a la hora de comprar un aparato de aire acondicionado, se debe tener en consideración su eficiencia energética, que se refiere a la optimización del empleo de la energía. Cuanto mayor sea la eficiencia energética, menos se consumirá y esto se traducirá en un ahorro de la factura de la luz.
El truco para ahorrar en aire acondicionado
Uno de los trucos que se pueden aplicar para ahorrar en el uso de aire acondicionado tiene que ver con el uso de una función que es distinta a la del aire caliente para el invierno o del aire frío para el verano, una opción que podemos encontrar en los aparatos más nuevos y que se puede seleccionar a través de su mando.
Estamos hablando del Modo Humedad (Dry Mode), que suele estar representado en el aparato y su mando con unas gotas de agua. Al activar este modo durante el verano, se puede alcanzar un gran ahorro energético y ahorrar en la factura mensual de la electricidad, pues se encarga de rebajar la humedad del aire sin enfriar drásticamente la habitación.
Al usarlo se consigue que se mantenga una temperatura ideal en toda la habitación, siendo además un modo que es especialmente útil en aquellas zonas cercanas a la costa, en las que hay una humedad muy elevada y que no tienen temperaturas extremas.
Con el Modo Humedad se consigue que el aparato de aire acondicionado se convierta en una especie de deshumidificador, lo que ayuda a reducir el consumo de forma notable. Asimismo, además de contribuir a conseguir un mayor ahorro, será posible disfrutar de una temperatura agradable en aquellos días en los que la humedad llegue a alcanzar niveles máximos, como sucede en zonas cercanas a la costa durante el verano y en días nublados en otras partes de la geografía española.
Consejos para ahorrar en aire acondicionado
Mejorar la eficiencia energética del aparato de aire acondicionado es clave tanto para ahorrar en la factura mensual como para favorecer un mayor cuidado del medioambiente y luchar contra el cambio climático. Es por ello por lo que hay una serie de consejos y recomendaciones a poner en práctica para poder utilizar este aparato de climatización de forma eficiente y sostenible:
- Comprar aire acondicionado: es importante elegir un electrodoméstico con tecnología invertir que pueda regular el voltaje, la corriente y la frecuencia del aire acondicionado, ya que de esta forma se puede llegar a ahorrar un 40% en el consumo de energía. Es aconsejable adquirir el equipo con la mejor calificación energética posible (A), puesto que, aunque su precio es más elevado, funcionará con mayor eficiencia y se podrá ahorrar a largo plazo.
- Potencia correcta: antes de comprar uno de estos equipos es necesario asegurarse de elegir una potencia adecuada para la estancia a climatizar, lo que se puede conocer a través de una calculadora de frigorías. Además, habrá que tener en cuenta la zona climática en la que te encuentras.
- Ajusta bien la temperatura: uno de los errores más frecuentes tiene que ver con la regulación de la graduación de temperatura del aparato. Durante los meses de verano, se recomienda que la temperatura del hogar oscile entre los 24 y los 26 grados centígrados, mientras que en invierno deberá encontrarse entre los 20 y los 23 °C. Por cada grado que se suba o baje, se puede llegar a consumir hasta un 8% más de energía, lo que hace que sea muy importante elegir la adecuada.
- Aislamiento del hogar: antes de poner a funcionar el aire acondicionado, conviene asegurarse de que las puertas y ventanas están bien cerradas. Además, si tienes persianas o cortinas, se deben bajar, lo que hará posible que la temperatura interior baje, evitando el desperdicio de energía.
- Mantenimiento del aparato: mantener los filtros, el ventilador y el intercambiador en buen estado y debidamente limpios es imprescindible para que el aparato no consuma más energía de lo debido. Lo ideal es que un profesional realice un mantenimiento del aparato al menos una vez al año, lo que contribuirá a alargar la vida útil del aire acondicionado.
- Ventilación de la casa: el mejor ahorro que se puede conseguir en el hogar en relación con el uso del aparato de aire acondicionado tiene que ver con el uso de la ventilación natural. Si no hay un calor insoportable, conviene abrir las ventajas durante el día o la noche, lo que puede ser suficiente para que no resulte necesario encender el aire acondicionado, reservando su utilización para aquellos días en los que sea imprescindible para combatir el calor.
Con estas recomendaciones será posible optimizar el uso del aire acondicionado y reducir su consumo.