Tener la lista de cosas que hacer resuelta es algo que genera tranquilidad, y nos hace sentirnos satisfechos con nosotros mismos. Todos queremos ser más eficientes, completar el máximo volumen de tareas y optimizar nuestro horario de la mejor forma posible, pero hay veces en las que, por más que pasamos tiempo frente a la pantalla o moviéndonos de un lado para otro, no llegamos a nuestros objetivos.
[Cómo mejorar tu productividad con ayuda de las redes: 5 perfiles inspiradores que deberías seguir]
¿Cómo podemos mejorar nuestra productividad de forma saludable y sin renunciar a nuestro tiempo de descanso? Mago More nos ofrece algunas de las claves que funcionan para todo el mundo, y podemos aplicar tanto en el entorno laboral como en nuestros hogares y actividades cotidianas.
A José Luis Izquierdo le da tiempo a ser muchas cosas en su día a día: lo conocimos hace casi veinte años por ser el artífice de trucos de magia que dejaban atónitos a niños y mayores por igual.
Ahora, el autor de Superpoderes del éxito para gente normal (Ed. Alienta, 2015) también es presentador, empresario, guionista, actor, articulista y en los últimos años, se ha convertido en uno de los conferenciantes más solicitados de España.
Hombre polifacético a tiempo completo, el Mago More sabe que el día tiene las mismas horas para todos, pero él logra aprovecharlas como nadie. ¿Cómo lo hace? Estas son las 4 claves que siempre aplica a su rutina:
La tecnología, nuestra aliada y obstáculo
La clave para sobrellevar un ritmo de vida como el suyo pasa, entre otros consejos, por optimizar nuestro tiempo de trabajo a través de los atajos.
Por ejemplo, aunque vivimos en plena era digital y pasamos horas delante de la pantalla, "la gente utiliza un 10% de la tecnología que tiene a su alcance", explica el humorista. "Diariamente, usamos nuestros smartphones sin saber que tienen incorporados un millón de trucos que podemos usar para ganar minutos", cuenta.
La tecnología puede ser nuestra gran aliada, sí, pero también tenemos que saber cuándo ponerle freno. En las conferencias del Mago More siempre hay alguien pendiente de su móvil, y, en realidad, ese alguien podría ser cualquiera de nosotros. Necesitamos refrescar constantemente, ver si hay nuevos correos en la bandeja, revisar notificaciones…
Todo eso nos lleva, cada día, a desbloquear la pantalla un mínimo de 150 veces. Una cifra exorbitada que acaba afectando a la atención que prestamos a nuestras tareas cotidianas. Si no apagamos las notificaciones durante nuestro tiempo libre, no podremos desconectar. Y si no lo hacemos, el tiempo que dedicamos a nuestro trabajo tampoco será de calidad porque no dejará de estar presente en nuestra rutina.
Prepararnos para un día intenso
Empezar la mañana con un buen desayuno es una recomendación que todos conocemos, pero casi nunca aplicamos. "La glucosa influye muchísimo en la productividad", recuerda. "Si comemos mal, acabaremos la mañana subidos por las paredes porque ya no nos quedará energía y no querremos seguir trabajando".
Otra fórmula para mejorar nuestra productividad está en la forma en la que organizamos nuestras actividades. Estudios recientes en el campo de la neurología confirman que cada tarea que emprendemos requiere una cantidad de atención, energía y concentración determinada, y, cuando empezamos una nueva, el cerebro tiene que adaptarse al nuevo contexto.
Para ahorrarnos esos 10-15 minutos que tarda en hacerlo, el Mago More recomienda empezar la jornada agrupando el trabajo por lotes. "Y esto también se aplica a las interrupciones: cuantas menos tengamos sobre nuestra mesa, mejor", afirma.
[Jornada de 4 días: un gran estudio confirma que logra la misma productividad con mayor bienestar]
Que la inspiración nos pille relajados
El aburrimiento no solo es bueno: es necesario. El exceso de actividades y estímulos a los que nos exponemos diariamente nos agotan y no permiten que las ideas fluyan libremente, dejándonos con "el ancho de banda saturado".
El gurú de la productividad lanza una advertencia que puede aplicarse en los adultos pero también en los más pequeños, porque a veces confundimos una infancia sana con llenar la agenda de nuestros hijos de tareas que no les dejan tiempo para despertar la imaginación y "sacar su lado más curioso".
Al igual que el de muchos, el momento favorito del mago llega en la hora de la ducha. "Hay que aprender a disfrutar de no hacer nada. Cuando te relajas, empiezan a salir las ideas. ¿Cómo descubrió Newton la teoría de la gravedad? Estando bajo un manzano. ¿Y el principio de Arquímedes? Pues mientras este estaba en la bañera".
Entender que no somos multitarea
El último paso, y quizás el más importante para poder sobrellevar la rutina con éxito y sin llegar agotados al final del día está en asumir que "no estamos preparados para hacer varias cosas a la vez". No cuando todas las tareas están compitiendo por la atención de nuestra mente.
Cuando sí podemos, y, de hecho, es positivo solapar actividades es cuando combinamos una racional con otra que no nos obligue a pensar. Sobre todo si alguna de ellas no nos apetece demasiado, como dedicarnos a las tareas del hogar o hacer ejercicio. "Si no te apetece salir a correr esa mañana, ¡escucha un pódcast! Así podrás activar el cerebro y olvidarte de la parte más emocional de aquello que no te apetece hacer".
Con todas estas recomendaciones, el Mago More nos invita a tomarnos la rutina con una nueva filosofía, y entender que lo importante de marcarnos metas no está tanto en conseguirlas, sino en intentarlas e "irnos a la cama sabiendo que hemos dado lo mejor de nosotros mismos".
[El increíble caso del Mago More, el humorista serio al que se rifan las empresas para crecer más]