"Deberíamos centrarnos no tanto en la búsqueda de la felicidad como en la felicidad de buscarla" es una de las lecciones de vida que ya en 2014 nos dejó Hector and The Search of Happiness, la película de Peter Chelsom sobre un excéntrico individuo que emprende un viaje por todo el mundo en busca del secreto de la alegría y el bienestar permanente, algo que todas las personas anhelan aunque no siempre parezca fácil de alcanzar.
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La historia, con Simon Pegg, Rosamund Pike y Christopher Plummer entre otros actores en el elenco, narra las vivencias de un psiquiatra que, cansado de la vida que lleva y de que los consejos que ofrece a sus pacientes no consigue siquiera sacarles una sonrisa, decide recorrer el planeta en busca del secreto de la felicidad.
Esto es algo que, guardando las distancias y yendo más allá de la ficción, los investigadores de la Universidad de Harvard también llevan persiguiendo más de 80 años, a través de uno de los estudios más longevos, detallados y exhaustivos sobre felicidad que se han publicado hasta la fecha.
¿Qué es lo que realmente nos hace felices? ¿Es el dinero, el amor, la familia y los amigos o la satisfacción en el trabajo? Si bien cada persona puede tener su propia respuesta, el Estudio del Desarrollo Adulto de la universidad estadounidense da un paso al frente y desvela nuevos detalles sobre un hallazgo tan fascinante como universal.
Desde 1930, la investigación ha seguido a cerca de 700 participantes —algunos de la propia Universidad de Harvard y otros procedentes de distintos barrios de Boston— junto a sus familias con el objetivo de desentrañar los secretos de la felicidad en la sociedad.
Todos ellos se sometieron a chequeos médicos, cuestionarios (sobre su salud física y mental, estado marital, trabajo y otros aspectos) y entrevistas que han sido recopiladas a lo largo de las décadas para arrojar luz sobre la evolución de su estado anímico en el tiempo.
El estudio, uno de los más prolongados llevados a cabo por la universidad, analizó cómo las experiencias de toda una vida afectaron a la salud y la felicidad de estas personas, y, además de ellos, también a las parejas e hijos de los participantes, demostrando que las emociones también se contagian a quienes nos rodean en nuestro entorno.
El hallazgo de Harvard
El resultado principal del estudio es claro: la riqueza no es el factor determinante de la felicidad, sino las relaciones personales. A pesar de las diferentes circunstancias económicas que rodeaban a los sujetos estudiados, los investigadores demostraron que la clave de la felicidad se encontrarían en las conexiones interpersonales.
¿Puede nombrar a alguien a quien podría llamar en caso de necesidad? Esta pregunta fue uno de los indicadores claves en el que se respaldaron las conclusiones.
Aquellos participantes que podían mencionar al menos un nombre demostraron tener un vínculo que se destacó como esencial para mantener nuestra salud y felicidad, según el hallazgo de los investigadores. Incluso, se vio una posible relación entre estos participantes con una mejor salud a lo largo de las décadas.
80 años de investigación respaldan la afirmación de Harvard de que las relaciones personales sólidas son el ingrediente indispensable para alcanzar la felicidad. Aunque gozar de una buena situación financiera, salud y otros factores también pueden desempeñar un papel determinante, es la conexión con familiares, amigos y parejas el aspecto que más influye, revelan, en nuestra satisfacción y bienestar.
Además de esto, también hay otros hábitos saludables que podemos aplicar a nuestro día a día para mejorar nuestro bienestar y el de las personas que nos rodean:
- Establecer un sentido del propósito
- Hacer ejercicio de forma regular
- Aprender a escuchar activamente en las conversaciones con los demás
- Recuperar relaciones positivas
- Reflexionar las cosas por las que estamos agradecidos
- Pasar tiempo en la naturaleza y al aire libre
- Meditar y practicar el mindfulness para reducir el estrés
- Establecer una rutina de sueño saludable
- Aprender a decir "no" cuando sea necesario
- Mantener un entorno de trabajo limpio y organizado