En Asia se concentran la mayor cantidad de personas más longevas del mundo, un dato que no es fruto de la casualidad. Su capacidad para prolongar la vida más allá de los cien años viene dada por unos hábitos diarios adecuados y una buena alimentación que mantienen a lo largo de sus vidas de una manera regular. Entre los hábitos seguidos por los asiáticos destacan la búsqueda de la salud, la meditación, el deporte y una alimentación fundamentalmente basada en una serie de dietas ancestrales.
En este sentido, para ellos es fundamental el desayuno tradicional japonés, que está formado por lo que los nipones denominan teishoku. Esta palabra es utilizada para definir la manera de consumir una comida típica, tanto en el desayuno como en el almuerzo o la cena, y que se basa en servir los platos todos juntos y en recipientes pequeños.
A diferencia de lo que sucede en occidente, en Japón el desayuno está basado en un total de cuatro platos que les hacen vivir más de 100 años. En estos encontramos la receta perfecta para disfrutar de una mayor longevidad. Entre ellos encontramos arroz, sopa miso, pescado a la plancha y té verde, un conjunto de alimentos y elaboraciones que permite disfrutar de un aporte alimenticio nutritivo y equilibrado.
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Mika Takishima, la instructora de fitness más longeva del mundo con 92 años de edad, todo un ejemplo de la "vida eterna" nipona, ha desvelado que su desayuno consta de jurel o salmón asado, natto (Soja fermentada), kimchi (col fermentada), tofu, nukazuke (encurtidos de salvado de arroz) y huevos. De esta manera, su primera comida del día le aporta todo lo necesario para afrontar en mejores condiciones la jornada y la vida en general.
El natto, clave en la longevidad de los japoneses
En el país del sol naciente es muy habitual que los ciudadanos superen los 80 años de edad, e incluso hay algunas aldeas como la de Ogimi, que posee el mayor índice de longevidad del mundo, con personas centenarias que se sienten eternamente jóvenes y que, además de mostrar un nivel de vitalidad sorprendente para su edad, padecen menos enfermedades crónicas que sus pares en el resto del planeta.
Aunque hay distintas razones que ayudan a que los ciudadanos japoneses lleguen a alcanzar tal nivel de longevidad, una de las claves radica en su dieta saludable y equilibrada, baja en grasas dañinas y prescindiendo en gran parte de los ultraprocesados. Sin embargo, también tiene que ver con el natto, un alimento fermentado que según los especialistas podría estar detrás de esta excelente condición de la que gozan los nipones hasta una edad avanzada.
Este es un alimento tradicional japonés que está elaborado a base de semillas de soja remojadas en agua que son hervidas o cocidas al vapor. Posteriormente, se mezclan con una batería denominada Bacillus subtilis var y se deja que fermente.
El secreto japonés para una vida larga y feliz
Más allá del consumo del natto tradicional, existen otros motivos por los que los japoneses disfrutan de una vida larga y feliz en muchos de los casos, como los siguientes:
- Conocen su propósito vital: para los nipones es muy importante conocer el ikigai, su propósito vital, es decir, la razón por la que se levantan cada mañana y que les mantiene siempre motivados. De esta manera, incluso una vez jubilados, siempre pelean por lograr esta meta que se han fijado en su vida, aunque ello suponga sacrificar otros aspectos de la misma.
- Fuertes relaciones con su entorno: en el caso de las poblaciones que disfrutan de una mayor longevidad entre sus habitantes, como en la mencionada Ogimi, se da la curiosidad de que todos los residentes tienen un huerto que cuidan hasta el final de sus vidas. Además, los ancianos del lugar se encuentran ocupados en otras tareas y actividades, destacando especialmente por encima de todas las de reunirse con sus amigos y cooperar con la comunidad, para lo cual recurren a grupos de gente que tiene intereses comunes y que se ayudan entre sí. Para profundizar en estas relaciones personales y con el entorno se trabaja, pero también tiene su relevancia la celebración, la fiesta y la música.
- Practican ejercicio moderado: para los japoneses más longevos es importante trabajar en sus tareas cotidianas en busca de la meta que se hayan fijado, pero al mismo tiempo son conscientes de la necesidad de practicar ejercicio para poder mantenerse con el mejor estado de salud posible. Por ello, muchos realizan algún tipo de gimnasia, ya sea de forma individual o en grupo.
- Alimentación saludable: además de disfrutar de un buen desayuno, los nativos de Japón tienen muy clara la dieta que deben seguir para vivir más y mejor, apostando por tomar una amplia variedad de alimentos (más de 200 distintos de forma regular), los cuales ingieren en varios platos pequeños con preparaciones diferentes. También comen cinco platos de verduras o fruta al día, y en su alimentación son abundantes los alimentos antioxidantes, los cereales y la carne y el pescado. A ello hay que sumar que apenas toman azúcar directamente, prescindiendo en muchos casos casi por completo del consumo de dulces y chocolate.
- Mantienen un pensamiento positivo: por último, los habitantes más longevos se caracterizan por su resiliencia, es decir, su capacidad para adaptarse a los reveses que les depara la vida. El optimismo reina en su vida y este hecho les permite liberarse del estrés, centrándose en vivir el momento y apostar siempre por sonreír, un aspecto clave para disfrutar de una vida larga.