La subida imparable del precio de los alimentos ha provocado que la compra semanal sea un lujo para muchas familias y un verdadero quebradero de cabeza para todas.

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Los expertos aseguran que lo inteligente para las familias es dedicar un rato al ejercicio de la compra semanal, con el objeto de elaborar listas para intentar llegar mejor a fin de mes.

¿Qué tenemos en la nevera?

Lo primero que aconsejan los entendidos es realizar una auditoria en la despensa y en el frigorífico para saber con qué contamos y no duplicar productos.

Además, al revisar estos espacios de almacenamiento también se puede comprobar con qué espacio contamos para guardar lo que compremos. Controlar esto supone adquirir solo lo necesario, evitar tirar comida y ahorrar al hacer la compra.

Menú semanal

En segundo lugar, lo más conveniente es realizar un planning semanal que nos ayude a saber qué necesitamos para afrontar la semana. Un paso importante para que la lista de la compra funcione es basarla en un menú semanal variado y saludable, ajustado a las necesidades de cada casa: número de comensales, tipos de dieta, y presupuesto económico.

Lo más conveniente, es descartar los productos menos sanos y los caprichos, como refrescos, golosinas y alimentos procesados.

Lo ideal es fijar un presupuesto para la compra y no salirse. Esta cantidad por persona, destinada a la alimentación, dependerá de la cantidad de miembros de la unidad familiar.

Apps para hacer la compra

Existen aplicaciones para el móvil y las tabletas capaces de ayudarnos para hacer la lista de compra. Para quienes no son amigos de la tecnología, siempre está bien la sencillez de escribir la lista a mano.

Productos básicos

En la cesta de la compra semanal hay unos imprescindibles que siempre se deben incluir como el aceite de oliva, los ajos, las cebollas y la sal. Son alimentos que siempre se utilizan en la cocina y se conservan además, durante mucho tiempo.

Tampoco pueden faltar los productos frescos como frutas y verduras, así como carnes y pescados. Por supuesto, hay que prestar atención a los de temporada, y dedicarle un espacio en la cesta a los atemporales como las conservas, las legumbres, la pasta y el café; y finalmente, los productos de higiene.

Trucos en el súper

Hay algunos tips que conviene tener en cuenta antes de pisar el supermercado, si el objetivo es comprar de forma eficaz y ahorrar. Por ejemplo, aprender la distribución de los productos en los estantes, ya que normalmente su colocación en los lineales atiende a estrategias de marketing, para que los clientes compren más y más caro.

Como pista, hay que mirar los productos colocados en los estantes inferiores y superiores, ya que los que están a la altura de los ojos suelen tener un mayor precio.

Otro de los consejos, consiste en acercarse al súper una vez hayamos comido, ya que si tenemos el estómago vacío es probable que el carro acabe lleno de productos hipercalóricos, así como caprichos innecesarios y poco saludables.

Finalmente, y si se puede, es aconsejable ir a hacer la compra sin niños, ya que los pequeños funcionan por impulso y demandan muchos productos que, a buen seguro, no teníamos en la lista.

Cuidado con las fechas de caducidad. Es conveniente revisarlas en productos como los lácteos y los huevos.

Y otra clave para ahorrar, según los expertos, consiste en prestar atención a la cantidad de producto que se especifica en cada envase, y comparar entre las marcas. Es bueno, por ejemplo, calcular el precio por litro o por kilo para que la compra cunda a final de mes.

Cómo colocar los alimentos 

Para que no se estropeen los productos, es conveniente depositarlos en el carro o cesta siguiendo un determinado orden.

Al fondo, los productos de limpieza e higiene. Después los que no necesitan frío como las conservas, la leche, las bebidas.

Finalmente, aquellos perecederos como las frutas y las verduras; y a continuación, con los que necesitan frío como los yogures las carnes y los pescados.

Arriba del todo en el carro, los congelados.