Con septiembre llega el momento de dar por finalizadas las vacaciones de verano, pero también de hacer balance de todas esas aventuras veraniegas que habéis podido vivir en familia y por supuesto, también el momento de afrontar de la mejor manera esa vuelta al cole de tus hijos. Una vuelta a las clases en España, repleta de reencuentros, pero también de la puesta a punto de todo ese material escolar y libros que tus hijos necesitarán a lo largo del próximo curso.

Pero sin duda, una de las cosas más importantes a la hora de preparar esa vuelta al colegio, es la mochila. Y es que, elegir una u otra no es solo cuestión de estética, sino también de comodidad y sobre todo de salud para la espalda de tus hijos. Esta vez, te contamos las claves que necesitas tener en cuenta para elegir la mejor mochila para tus hijos y la mejor opción para cuidar su espalda durante el curso.

Por qué la mochila es un esencial en la vuelta al cole de tus hijos

Aunque muchas veces podamos ver la elección de la mochila escolar como un mero accesorio infantil repleto de superhéroes, princesas o adornada con sus dibujos favoritos sin el que la vuelta al cole para nuestros hijos no sería lo mismo, la realidad es que este material escolar será el que acompañe a tus hijos todo el día de casa al colegio y del colegio a casa y por lo tanto, un material funcional indispensable. 

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Esta no solo será una herramienta de transporte para sus libros y material, sino también una herramienta de organización con la que tus hijos podrán aprender los conceptos básicos de la administración del espacio y la organización a lo largo del curso. De ahí, que la mochila escolar no deba elegirse a la ligera.

Problemas que puede ocasionar en la salud una mochila no adecuada 

Una mala elección de la mochila escolar también puede implicar que nuestros hijos sufran dolores de espalda, de hombros o incluso problemas de postura a largo plazo. Por lo tanto, debemos prestar especial atención a su elección y a la ergonomía de este accesorio. Teniendo que ser práctica, cómoda y adecuada al tamaño del niño.

Estos son los problemas que podría implicar una mala elección de este accesorio para tus hijos:

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  • Dolor de espalda y hombros: Una mochila mal diseñada o incorrectamente ajustada puede causar tensión en la espalda y los hombros, lo que puede resultar en dolores y molestias a corto y largo plazo.
  • Postura incorrecta: El uso constante de una mochila inapropiada puede llevar a una postura encorvada o desalineada, por lo que también podrá afectar negativamente el desarrollo físico de los niños.
  • Fatiga muscular: Cargar una mochila pesada y mal equilibrada puede ejercer una tensión excesiva en los músculos, llegando a causar fatiga muscular y cansancio prematuro.
  • Lesiones a largo plazo: El uso prolongado de una mochila inadecuada puede contribuir a problemas de salud a largo plazo, como escoliosis, problemas en la columna vertebral y otros trastornos musculoesqueléticos.
  • Limitación de movimiento: Si la mochila es demasiado grande o incómoda, puede restringir el movimiento natural de los niños, lo que puede ser especialmente problemático durante las actividades físicas y recreativas.
  • Desarrollo de malos hábitos: Si los niños se acostumbran a cargar mochilas pesadas de manera incorrecta, pueden desarrollar hábitos perjudiciales que persistirán en el futuro.

Cómo elegir la mochila más adecuada para tus hijos (guía para padres)

Una vez tengamos todo esto en cuenta, es hora de preparar todo el material escolar para esa vuelta al cole y la correspondiente elección de la mochila. Para elegirla tendremos que tener en cuenta los gustos de nuestros hijos, pero sobre todo tendrás que asegurarte de cuidar la salud de su espalda y su comodidad durante el curso escolar. No te pierdas la siguiente guía para elegir la mochila para la vuelta al cole de tus hijos:

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  • Selecciona el tamaño adecuado: Al igual que con la elección de la vestimenta, es fundamental probar la mochila. Optar por el tamaño correcto resulta esencial para salvaguardar la salud de la espalda del niño. Para lograr esto, la mochila no debe ser más grande de lo necesario. En la parte superior, su altura no debe exceder la de los hombros, mientras que en la parte inferior no debe quedar por debajo de la cintura. Idealmente, debería quedar alrededor de 5 centímetros por encima de la cintura. Si queda por debajo de esta, es evidente que la mochila es demasiado grande.
  • Considera el peso: Otro aspecto de suma relevancia es el peso de la mochila. Dado que diariamente se cargará con numerosos materiales escolares, el peso será mayor de lo deseable. De hecho, se recomienda que la mochila no exceda el 10% del peso del niño. Por ejemplo, si el pequeño pesa 40 kilos, la mochila no debería pesar más de 4 kilos. Lamentablemente, esta cifra puede superarse con facilidad. Por ello, es imperativo elegir una mochila lo más liviana posible para no añadir un peso excesivo al niño.
  • Correas y respaldo: Este es otro aspecto primordial. Las secciones de la mochila en contacto directo con la espalda y los hombros del niño deben cumplir ciertos requisitos. Es crucial que tanto las correas como el respaldo estén acolchados y que las correas sean ajustables. Además, la mochila debe contar con dos correas para distribuir adecuadamente el peso, evitando las bandoleras, bolsas o maletines.
  • ¿Con ruedas o sin ruedas?: En los últimos años, las mochilas con ruedas se han vuelto populares, especialmente para aliviar el peso en la espalda de los niños. Esta elección resulta acertada siempre y cuando no sea necesario arrastrarla en trayectos largos o en lugares con muchas escaleras o pendientes. En estas circunstancias, los expertos señalan que el riesgo de lesiones se traslada a la muñeca y el brazo, recomendando la mochila tradicional en la espalda.
  • Compartimentos y organización: Para evitar que la mochila se convierta en un espacio caótico donde resulte difícil hallar algo, es conveniente elegir una mochila con diferentes compartimentos. Es fundamental que estos compartimentos estén bien distribuidos para lograr un equilibrio en la distribución del peso. Esto garantizará que los bolígrafos, pañuelos y otros objetos estén siempre a mano y, al mismo tiempo, protegerá la espalda del niño.