El sofá se trata de una de las piezas centrales en cualquier hogar. En él pasamos mucho tiempo junto a nuestra familia y amigos, ya sea viendo alguna película o programa de televisión favorito, tomando un picoteo mientras charlamos o simplemente echándonos una deseada siesta para recargar fuerzas y seguir con nuestro día a día. 

El constante uso y el paso del tiempo son sus peores enemigos, pues se trata de un objeto que puede acumular mucha suciedad, manchas y polvo si no hacemos un correcto mantenimiento y limpieza. Esto podría traducirse en un rápido deterioro del tejido, lo que nos podría obligar a adquirir uno nuevo antes de lo previsto. 

Sin embargo, existen eficaces trucos caseros que nos pueden ayudar a ralentizar el proceso de desgaste de nuestro sofá. Algunos son ya bien conocidos, pero te contamos otros que quizás todavía no conocías. Así que ponte manos a la obra para alargar la vida de este objeto tan importante.

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Haz uso de la aspiradora

Aunque nuestra vista, en ocasiones, no sea capaz de percibir las partículas de polvo, te podemos asegurar que tu sofá está repleto de ellas. Para mantenerlo limpio y libre de cualquier tipo de alérgenos asociados, uno de los principales trucos que debes aplicar es usar la aspiradora regularmente.

Es importante que utilices un accesorio tipo cepillo, pero asegúrate que sea de cerdas suaves, así evitarás estropear la tela. Esto te ayudará a eliminar el polvo y los restos de comida antes de que se adhieran de manera resistente.

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Uso de productos sí, pero con precaución

Actualmente, en el mercado existen incontables productos limpieza que nos prometen eliminar cualquier tipo de mancha o suciedad. Sin embargo, estos pueden resultar muy agresivos en función de la tela con la que esté tapizado nuestro sofá.

Para evitar estropearla, te recomendamos que hagas una pequeña prueba. Para ello, selecciona una pequeña área tapizada, a ser posible oculta, y observa la reacción del producto con el tejido, así podrás divisar si se produce algún tipo de decoloración o quemadura. 

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Además, si tu sofá presenta manchas específicas y rebeldes, como las del chocolate, el vino o cualquier tipo de salsa, debes hacer uso de productos de limpieza específicos. Ya sabemos que eliminarlas puede ser todo un reto, incluso pensar que es imposible, pero con paciencia y utilizando las fórmulas adecuadas, te desharás de esas incómodas manchas rápidamente. 

Haz tu propio limpiador

En otras ocasiones, estas manchas pueden resultar mucho más fáciles de eliminar. Si no deseas hacerte con un producto comercial, también puedes ponerte manos a la obra y preparar tu propia solución casera con ingredientes que, seguro, ya tienes en la despensa de tu hogar. Aquí te ofrecemos varias alternativas.

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  • Agua, detergente, alcohol y limón: mezcla medio vaso de agua tibia y otro medio de alcohol. A continuación, añade una cucaracha sopera de detergente suave y el jugo de la mitad de un limón.
  • Agua, bicarbonato de sodio y vinagre: para realizar esta mezcla necesitarás un litro de agua templada, una cucharada de bicarbonato y un vaso de vinagre.
  • Agua oxigenada: para esta receta deberás mezclar agua y agua oxigenada a partes iguales.
  • Limón y sal: exprime el jugo de tres limones y mézclalos con un pequeño puñado de sal. Esta fórmula es ideal para combatir las manchas de grasa.

Otros trucos que debes considerar

Es importante que, en ninguno de los casos, te excedas aplicando líquido sobre la tapicería, pues esto podría estropear la gomaespuma del interior y favorecer el crecimiento de moho. En este sentido, recuerda que es fundamental que dejes secar bien el sofá, ya sea al aire libre y con un ventilador apuntando directamente a la zona mojada. 

Además, ten presente que frotar con excesiva fuerza no ayudará a eliminar la mancha, sino que provocará que las fibras del tejido se desgasten y se estropeen de manera irreversible. En su lugar, realiza movimientos suaves y circulares al limpiar, y te aconsejamos hacerlo con un paño o cepillo de cerdas suaves.