Limpiar el suelo de una casa u oficina puede llegar a ser una tarea muy tediosa, sobre todo porque es habitual que se acumule una gran cantidad de polvo y suciedad, lo que implica tener que limpiarlos al menos un par de veces por semana para que se encuentre en perfecto estado de higiene y limpieza.

Aunque en el mercado se pueden encontrar una gran cantidad de productos específicos de limpieza, muchos de ellos tienen un precio demasiado elevado para lo que ofrecen, además de que utilizan químicos que son potencialmente perjudiciales para la salud. Afortunadamente, existen algunas alternativas, como el sencillo truco de la sal y el vinagre para limpiar los suelos, un método ecológico y muy eficaz.

Este tipo de productos caseros pueden ser suficientes para poder alcanzar un gran resultado de limpieza, con la ventaja de que además no habrá que gastar demasiado dinero, además de que será seguro en su uso tanto para los más pequeños de la casa como para las mascotas, al prescindir del uso de químicos peligrosos.

Cómo limpiar el suelo con sal y vinagre

Este truco de limpieza consiste en mezclar una taza de sal con una de vinagre blanco en una cubeta con agua, donde habrá que sumergir a continuación una escoba hasta que se encuentre totalmente empapada.

Una vez lo esté, será el momento de comenzar a aplicar por el suelo, utilizando la escoba. Si se prefiere, se pueden humedecer las cerdas del cepillo con la escoba, para seguidamente aplicar barriendo. Usar una mezcla de sal y vinagre es muy eficaz para deshacerse de la suciedad que está presente en el suelo, ya que son ingredientes con altas propiedades desinfectantes y desodorizantes, combatiendo así los malos olores.

La sal es un ingrediente que actúa como un purificante natural capaz de eliminar los gérmenes y bacterias que se acumulan en los suelos del hogar. Si hay manchas que están provocadas por la existencia de moho u hongos, también se trata de un remedio muy eficaz para su limpieza, al eliminar por completo la suciedad mientras contribuye a la reducción de la humedad en el ambiente.

El vinagre, por su parte, tiene un grado de acidez que lo hace ser eficaz para impedir que las bacterias crezcan, por lo que es considerado un desinfectante natural. Además, esa acidez también ayuda a frenar cualquier mal olor, por lo que es un ingrediente apropiado para conseguir unos suelos más limpios.

¿Por qué limpiar el suelo con sal y vinagre?

La mezcla de sal y vinagre es ideal para limpiar el suelo, puesto que consigue ofrecer unos excelentes resultados a la hora de deshacerse de cualquier resto de suciedad, siendo especialmente indicada para zonas en las que las mascotas orinan y que no persista el aroma.

Otra de las ventajas del uso de esta mezcla para limpiar los suelos es que son ingredientes que ayudan a devolver el brillo al piso, de manera que hará que se muestre impecable. De igual forma, si hay plagas de hormigas en la vivienda, usar esta solución sirve para ahuyentar estos insectos que pueden llegar al interior del hogar atraídos por los restos de comida.

Otros productos naturales para la limpieza de suelos

Más allá de utilizar dicha mezcla, podemos recurrir a otros productos naturales que son eficaces para la limpieza de los suelos de forma eficaz, como son:

  • Bicarbonato de sodio: el bicarbonato es un potente limpiador y desodorizante natural. En su caso, se debe espolvorear de una forma directa desde el suelo antes de proceder a barrer o fregar el mismo para así eliminar la suciedad y las manchas presentes. También se puede elaborar una pasta suave mezclando este ingrediente con agua, para luego aplicarla sobre las manchas más complicadas de eliminar.
  • Alcohol Isopropílico: el alcohol isopropílico es un desinfectante natural que seca rápidamente, lo que hace que sea ideal para la limpieza de suelos de cerámica o de azulejos, siendo necesario que, antes de aplicarlo para la eliminación de bacterias y gérmenes presentes en el suelo, se mezcle con agua en una botella rociadora. De esta manera, luego será suficiente con pulverizar sobre las zonas deseadas para conseguir una limpieza eficaz.
  • Jabón de Castilla: este jabón fabricado a base de aceite de oliva, agua y sosa cáustica, es un jabón vegetal natural que es suave para la piel, pero muy efectivo para la limpieza de los suelos. En este caso será suficiente con mezclar unas gotas de jabón de Castilla con agua tibia para crear una solución de limpieza suave pero muy efectiva, sobre todo a la hora de proceder a la limpieza de baldosas o suelos de madera.
  • Vinagre de limpieza: el vinagre de limpieza es uno de los productos más versátiles que existen, ya que su acidez hace que sea un desinfectante muy eficaz y perfecto para deshacerse de prácticamente cualquier tipo de mancha. En este caso habrá que mezclar una parte de vinagre con tres partes de agua en una botella rociadora, y usando seguidamente en suelos de baldosas, laminados o de vinilo. Al evaporarse con rapidez, el vinagre consigue deshacerse de olores indeseados.
  • Aceites esenciales: agregar unas gotas de aceites esenciales a los productos de limpieza naturales contribuye a que estos proporcionen un aroma agradable y fresco, pero al mismo tiempo también tiene propiedades antifúngicas y antibacterianas. Existen muchos entre los que elegir, como lavanda, limón, eucalipto o árbol de té.