La seguridad es una de las preocupaciones básicas de cualquier hogar y, dejando a un lado cámaras de vigilancia y alarmas, las cerraduras son el mecanismo encargado de protegernos de posibles robos o allanamientos.
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Sin embargo, seguro que te ha pasado más de una vez: la llave no entra, no gira, se queda atascada o, en el peor de los casos, se parte dentro, dejándote con cara de póker y el número del cerrajero marcado en el teléfono.
Mantener las puertas y cerraduras en las condiciones adecuadas es imprescindible para evitar este tipo de desafortunadas sorpresas. Los cambios de temperatura, el paso del tiempo o la falta de mantenimiento pueden deteriorar estos sistemas. En este sentido, @elcerrajerodetiktok comparte en su cuenta recomendaciones de gran utilidad que él mismo pone en práctica como experto en la materia.
Una de ellas va dirigida a quienes tienen en sus puertas un antiguo sistema de cerraduras que, pese a ser uno de los más seguros hace treinta años, ahora es el blanco de muchos intrusos. Se trata de la ezcurra de gorjas, un tipo de llave que se caracteriza por su cuerpo alargado y estrías en los laterales.
En el vídeo, publicado en el mes de septiembre, el profesional demuestra lo fácil que es abrir hoy en día una de estas frágiles cerraduras. "Este es uno de los trabajos más habituales que hacemos, la mejora de la seguridad sustituyendo este tipo de cerraduras", cuenta mientras manipula la cerradura, logrando abrirla en apenas 10 segundos.
El usuario, de nombre Daniel, recomienda cambiarlas cuanto antes por unas nuevas. En realidad, la posibilidad de que nuestras cerraduras estén obsoletas no se limita solamente a este modelo. Si cuentan con más de 10 años de antigüedad, es probable que ya sean vulnerables a los sistemas de intrusión actuales.
Por eso, pueden resultar muy efectivas las cerraduras anti-dumping o las cerraduras invisibles, con los que es posible evitar su apertura desde el exterior. También existen las anti-impresioning, que cuentan con un mecanismo especial para evitar que la llave sea copiada.
Cómo poner a punto las cerraduras
Además de limitar la seguridad, cuando una llave está deteriorada también puede hacer que su uso sea más incómodo. Por eso, las recomendaciones para que estas puedan durar mucho tiempo en buenas condiciones pasan por:
- Introducir la llave hasta el fondo del bombín. Si lo hacemos parcialmente, el mecanismo no se accionará correctamente y nos dará problemas para abrir la puerta.
- No dejar las llaves dentro de la cerradura. Aunque en la mayoría de casos lo hacemos para tener un plus de seguridad, esta práctica puede ser muy perjudicial para el sistema porque desgasta más rápidamente sus elementos.
- Abrir sin hacer fuerza con la llave. En lugar de abrir empujando la llave, es importante hacerlo utilizando el pomo, el manillar o el mango de la propia puerta. Si no, podemos acabar dañando la llave.
Además, puede que te alegre saber que puedes hacer el mantenimiento de las cerraduras con productos que tienes en casa. Los cerrajeros recomiendan poner a punto las cerraduras cada seis meses, siempre con la puerta abierta y evitando los aceites lubricantes.
- Grafito. Si lo que queremos es lubricar aquellas piezas metálicas que se desgastan más por el roce continuado, como las bisagras o las cerraduras, se recomienda el polvo de grafito. Este se vende en las cerrajerías, pero, en caso de emergencia, también podemos extraerlo de cualquier lápiz que tengamos en casa. El grafito tiene propiedades resistentes incluso a los cambios extremos de temperaturas, y es mucho más duradero que otros lubricantes. No falla: con él conseguiremos que las llaves giren como si las cerraduras fueran recién compradas.
- Alcohol. Igualmente, en el proceso de mantenimiento también querremos limpiar las motas de polvo y otros elementos que se han acumulado en el mecanismo interno de la cerradura. Para hacerlo podemos valernos de un paño ligeramente humedecido en alcohol.