Llega ese momento del día en el que te apetece disfrutar de un placentero y tranquilo paseo con tu perro, pero cuando os disponéis a salir a la calle, de repente decide no caminar más y evitar el paseo. ¿Te suena esta situación? Si es así, te advertimos que esta es una situación bastante habitual, sobre todo en España donde los perros siguen siendo esa mascota más popular por delante de los felinos.
Y es que, aunque a los perros por lo general les gusta salir a la calle para canalizar su energía, puede que tu perro no se entusiasme por una serie de causas concretas que le incomodan.
Ante todo, la paciencia deberá ser una de tus premisas para poder ayudar a tu peludo a volver a disfrutar de sus paseos al aire libre. Además de esto, te recomendamos que tengas en cuenta las siguientes pautas y consejos que podrás poner en práctica para ayudar a tu can con sus emociones. Estas son las posibles causas y soluciones para tu amigo de cuatro patas.
¿Por qué mi perro no quiere salir a la calle a pasear?
Sabemos que los perros adoran los paseos al aire libre sobre todo para poder ejercitarse y descargar toda esa energía acumulada junto a su compañero humano, pero no siempre esta normal se cumple. En los casos en los que tu perro no quiera caminar por la calle, podemos encontrarnos con varios posibles factores que pueden ser la causa del problema.
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Si este es el caso, posiblemente tu perro se detenga en medio de la calle, así que lo mejor es que observes bien la conducta de tu perro por si a primera vista puedes identificar el motivo. Si aún así, no logras identificarlo, a continuación te damos algunas posibles causas:
- Tu perro está empezando a pasear y aún tiene temor a lo desconocido porque se encuentra en pleno proceso de aprendizaje.
- Sufre estrés o ha tenido algún suceso traumático en el pasado que teme que se repita.
- Tiene miedo a otras personas, perros, bicicletas, ruidos, coches...
- Sufre algún tipo de dolencia.
- Está incómodo con la correa.
- Es un perro mayor o de edad avanzada.
- No realizas las pausas o paradas que el perro necesita.
- Tiene algún dolor en las almohadillas de las patas.
Consejos y pautas para ayudar a tu perro a pasear
Si después de leer estas posibles causas o incluso de acudir al veterinario para detectar algún posible dolor o molestia, es el momento de ver la mejor manera de afrontar este problema en los paseos con tu peludo.
En el caso de que su actitud se deba a algún elemento que le asuste como ambientes o elementos del exterior, será el momento de comenzar a evitarlas para que pueda sentirse más cómodo durante los paseos. Otra opción es que con la ayuda de un etólogo consigas que poco a poco pueda ir familiarizándose con esas situaciones, objetos o lugares que le incomodan.
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Los siguientes consejos también te podrán ayudarte a mejorar esta situación:
- Ofrécele otros espacios y ejercicios: No todas las razas de perros llegan a sentirse cómodas paseando por la ciudad, si este es el caso de tu can, lo mejor será que le ofrezcas alternativas al ejercicio en otros espacios más tranquilos o sin tanto ruido. Puedes ayudarte también de ejercicios de estimulación olfativa, juegos mentales o rutinas físicas en casa.
- Entiende su etapa de vida: La edad en los perros influye más de lo que imaginas en su convivencia, así que es importante que sepas identificar la etapa en la que se encuentra y entender sus nuevas necesidades o limitaciones. En el caso de que sea un cachorro, necesitará familiarizarse poco a poco con lo que le rodea, pero si es un perro anciano sus limitaciones o dolencias puede que le dificulten disfrutar de sus paseos como antes. En estos casos lo mejor es que acudas a los mismos lugares de paseo para evitar que se desoriente y te adaptes a su ritmo.
- Asegúrate de pasearle adecuadamente: Un paseo correcto depende también mucho del tipo de raza o del estado de ánimo del perro. Lo ideal es que dispongas de algún tipo de parque canino o zona en la que pueda moverse con libertad de explorar o en la que puedas ofrecerle un paseo sin tirones.
- Tiene algún dolor o enfermedad: Si después tras la revisión en el veterinario se detecta que tu perro sufre algún tipo de dolor en las almohadillas, problema de salud o enfermedad, lo mejor es que respetes las nuevas limitaciones de tu peludo y que siempre te apoyes en los consejos de un experto con el tratamiento y pautas adecuadas a su situación.