Las relaciones de pareja no están exentas de dificultades y momentos complicados. Aunque en un principio es habitual que todo parezca idílico, a medida que crece la confianza y se pasa más tiempo junto a la otra persona, así como la convivencia y las condiciones familiares, la situación puede llegar a cambiar, hasta el punto de que muchas relaciones sentimentales llegan a su fin.
En este sentido existe una curiosidad y es que, en un elevado número de casos, las parejas se terminan separando tras 4 años de relación. La marca del cuarto año en las relaciones, por lo tanto, puede ser decisiva, y marca una transición en la que la sexualidad comienza a adoptar un papel distinto.
La definición del amor es muy compleja, ya que a pesar de que es una emoción universal, cuenta con una serie de matices culturales en la propia experiencia y experiencia. Si atendemos a la biología, esta nos indica que el amor está basado en la atracción sexual para la posterior procreación, si bien, a nivel cultural, aparecen conceptos como el cuidado familiar y el romanticismo, lo que ha llevado a generar ciertos estereotipos al respecto.
El motivo por el que las parejas se separan tras cuatro años de relación
Cuando una pareja alcanza los cuatro años de relación, todo puede cambiar, y es que en ese momento la relevancia de la sexualidad podría reducirse, y esta es una de las principales causas por las que muchas parejas deciden llegar al fin de su relación.
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Esto tiene que ver mucho con la teoría triangular de la psicología, en la que se habla de pasión, compromiso e intimidad como elementos fundamentales. De esta manera, cuando una relación comienza, existe un claro predominio de la atracción física y complementariedad, pero en el momento en el que una persona se enamora, pasa a ser más empática y tolerante, además de compartir más con la otra persona. Un simple contacto visual puede hacer que la atracción se vea potenciada.
La relación, sin embargo, pasa por una evolución constante en el tiempo, y se estima que, una vez alcanzados los tres años y medio, aunque la pasión sigue siendo fundamental, el compromiso y la intimidad se ven intensificadas. En ese momento, se activan en el cerebro aquellas áreas relacionadas con la recompensa y son liberadas hormonas vinculadas al amor. Sin embargo, según pasa el tiempo, la pasión puede dejar paso a la complicidad.
A pesar de todo, una ruptura puede llegar a tener consecuencias muy negativas sobre la persona, aunque ya se haya perdido esa pasión, ya que en el cerebro se activan regiones vinculadas con el dolor físico.
Cómo afrontar una separación de pareja tras varios años de relación
Cuando una pareja decide poner punto y final a su relación tras varios años juntos, e incluso cuando no ha sido muy larga pero sí muy intensa, es fundamental darse permiso para experimental el duelo, ya que es completamente normal que en el momento de decir adiós y en los momentos posteriores aparezcan una amplia variedad de emociones muy intensas y variadas, que pueden ir desde la tristeza hasta la ira.
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En esos momentos la situación puede llegar a ser muy complicada a nivel psicológico, por lo que los expertos recomiendan que se converse acerca de los sentimientos y pensamientos que se tienen con amigos o familiares cercanos, e incluso, en el caso de que resulte necesario, buscar un profesional que pueda ofrecer una terapia con la que aprender a manejar las emociones y los cambios a los que hay que enfrentarse con motivo del final de la relación.
Por otro lado, es aconsejable mantener una rutina diaria, ya que esta puede llegar a ofrecer una mayor sensación de estabilidad y normalidad en este periodo delicado, en el cual se debe dar máxima prioridad al autocuidado. Es fundamental llevar a cabo actividades que favorezcan el bienestar personal, ya sea a través del deporte, la meditación o cualquier otro método que pueda hacer que te relajes y que te puedas aislar, aunque sea durante unos minutos, de esos pensamientos y sentimientos que pueden llegar a autodestruirte por dentro.
Asimismo, es importante saber que, en esa etapa en la que estás tratando de lidiar con una separación, es preferible evitar la toma de decisiones impulsiva o apresurada, y en su lugar piensa bien las cosas para posteriormente no arrepentirte. Esta nueva etapa de tu vida es ideal para poder redescubrirse a uno mismo, ya sea aprendiendo nuevas habilidades o incluso favoreciendo un cambio de entorno que pueda dar origen a una nueva y apasionante vida por descubrir.
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Además, se debe tratar de limitar el contacto con la expareja, ya que esto puede ayudar en el proceso de sanación, al igual que estar enfocado en el futuro y las nuevas oportunidades que se presentan en los diferentes ámbitos de la vida y no quedarse atrapado en el pasado. Un error muy habitual es el de seguir hablando con la otra parte y tratar de mantener una amistad que, aunque en algunos casos es posible, en la gran mayoría de las ocasiones lo único que provoca es que no se pueda llegar a pasar página, con todo lo que ello supone.
Por último, recordar que se debe tratar de comprender y aprender de la experiencia vivida en la relación y de la propia ruptura, ya que puede tener importantes y valiosas lecciones para el futuro. Aunque el proceso es doloroso, con tiempo y apoyo, se puede superar con éxito.