Tres momentos clave para fortalecer tu relación de pareja que os alejarán de la separación

Rocío Jurado lo tenía claro en una de sus canciones más famosas en España: "Se nos rompió el amor de tanto usarlo". Y es que, son muchas las personas que defienden que el amor tiene fecha de caducidad. Pero ¿por qué no pensar también que ese "felices para siempre" de las películas también puede tener su hueco en las relaciones de pareja? 

Lo cierto, es que sea cual sea vuestro caso, de lo que no hay duda es que cada relación de pareja es única y que todas tienen ese elemento común de pasar por diferentes etapas y puntos de inflexión. Etapas y fases más o menos complicadas, que si no se superan pueden llegar a dificultar la continuidad de la relación, pero que si por el contrario son superadas podrán fortalecerla e incluso alejarla de esa temida ruptura. 

En concreto, existen tres etapas clave que los expertos señalan como las más importantes para superar en pareja. Una vez superadas, podréis enfrentaros a lo que sea juntos. Toma nota. 

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Las fases del amor en pareja

Pero antes de enfrentarnos a esas tres etapas clave para superar en pareja, es importante que también entiendas las diferentes etapas y fases del amor que existen en cada relación. Fases que van desde esa primera atracción o momento en el que conoces a la persona, hasta ese compromiso fiel y verdadero que hay en la fase de amor maduro.

Primera Fase: Atracción

En la primera fase de una relación, conocida como la etapa de atracción, experimentamos un fuerte interés en alguien que acabamos de conocer. En este momento, nuestros pensamientos están dominados por esa persona, y parece que solo podemos pensar en ella.

Segunda Fase: Enamoramiento o Luna de Miel

La segunda fase, conocida como el enamoramiento o la luna de miel, es donde los mitos del amor romántico tienden a arraigarse en nuestras mentes. En esta etapa, tendemos a idealizar a la persona de la que estamos enamorados, creyendo que es el amor de nuestra vida y que no tiene defectos. Nuestro cerebro está inundado de sustancias que generan una sensación de euforia.

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Tercera Fase: Decepción o Desencantamiento

La tercera fase, llamada decepción o desencantamiento, marca el momento en que comenzamos a ver la realidad detrás de la idealización. En esta etapa, las primeras decepciones aparecen cuando comparamos las pequeñas crisis de la relación con los tópicos o mitos del amor romántico que antes aceptábamos sin dudar.

Aquí es cuando comenzamos a reconocer los defectos reales de la otra persona y se inician las conversaciones sobre cambios en la relación. Cómo enfrentemos estas crisis determinará si la relación se vuelve saludable o no.

Cuarta Fase: Amor Real o Amor Maduro

La cuarta y última fase es el amor real o amor maduro. En esta etapa, experimentamos una sensación de tranquilidad y estabilidad en la relación. Pasamos de estar simplemente enamorados a sentir un amor más elaborado y complejo. Aquí se construye un compromiso sólido y duradero, y tomamos decisiones más profundas y racionales en la relación.

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Tres fases clave que fortalecerán tu relación de pareja 

Tras enumerarte las diferentes etapas del amor, es el momento de hablarte de esas tres fases clave en la relación que si conseguís superar juntos podrán fortalecer vuestra pareja y alejaros de la ruptura.

Tanto si ya las habéis superado, como si estás en proceso de ello y te sientes identificado o identificada con alguna de ellas, vuestra pareja en ambos casos estará en el camino correcto para fortalecerse y superar cualquier desafío.

1. Transición entre la atracción el enamoramiento y la decepción 

En el emocionante comienzo de una relación, la primera etapa de la que te hemos hablado anteriormente es la de atracción. Ese momento en que conocemos a alguien que nos atrae profundamente. Un momento en el que nuestros pensamientos están totalmente ocupados por esa persona en particular, y parece que no podemos pensar en nada más.

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Es a medida que avanzamos, cuando nos sumergimos en la conocida como "luna de miel" o la fase de enamoramiento. Un tiempo en el que prácticamente nada nos molesta de nuestra pareja, y llegamos a creer que son el amor de nuestra vida. Pero lamentablemente, esta etapa no es eterna y las hormonas tienen gran culpa de ello.

Es precisamente la transición entre estas etapas y la siguiente correspondiente a la decepción o desencantamiento, cuando las primeras desilusiones comienzan a surgir y cuando podemos enfrentarnos a uno de los momentos en pareja más difíciles. Aún así no deja de ser una etapa natural y necesaria que os ayudará a crecer juntos y evolucionar en vuestra relación hacia un amor sano y real.

2. Las crisis que siguen a la "luna de miel"

Una vez que hemos superado la fase inicial de la luna de miel en una relación, podremos ver reforzada nuestra relación pero también llegarán nuevos desafíos. Y es que, las relaciones requieren esfuerzo constante y una comunicación sólida.

En concreto, existen momentos y obstáculos en las relaciones, que suelen presentarse aproximadamente con las crisis de los tres, siete, once y quince años. Pero ¿por qué en estos años concretos? La realidad es que con el paso del tiempo, llegamos a conocer mejor a nuestra pareja, sus expectativas y sus sentimientos. Es precisamente a medida que avanzamos y superamos esas primeras dificultades de los tres primeros años, cuando la relación puede comenzar a experimentar un desgaste.

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Una de las razones es que superada la barrera de los tres años podemos darnos cuenta de que buscamos estilos de vida diferentes, algo fundamental para que una relación funcione. Este patrón puede llegar a repetirse a los once y quince años si la relación continúa.

3. Vacaciones y fechas festivas

Puede parecer imposible pero ¿sabías que un significativo de parejas deciden poner fin a su relación justo antes o poco después de la Navidad? Un fenómeno presente en España pero también en el resto del mundo y la razón detrás de esto es que durante las vacaciones, especialmente en Navidad, las parejas se preparan para un período de convivencia intensa en la vida familiar. Esto es algo que a menudo precipita la decisión de separarse.

Normalmente con las vacaciones realmente la pareja vive junta, alejada de las rutinas escolares y laborales. Es en ese momento cuando las personas tienden a mostrar su verdadera naturaleza y esto a veces es algo que puede derivar en discusiones y conflictos más frecuentes.