¿Te has sentido como un 'plan B' en tu relación? Puede tratarse del 'Cookie-jarring'
- Este fenómeno conocido como 'Cookie-jarring' cada vez más popular en las relaciones de pareja es uno de los nuevos tipos de infidelidad. Te contamos cómo identificarlo y enfrentarse a él.
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El diccionario de los comportamientos tóxicos en pareja lamentablemente no deja de crecer. Y es que, más allá del ghosting, el pocketing o el haunting, entre otros, todavía existen más palabras encargadas de etiquetar estos comportamientos en pareja cada vez más asociados a las redes sociales. Anglicismos que a pesar de serlo también experimentan las parejas españolas y que conviene saber identificar para poder enfrentarse a ellos.
Esta vez queremos hablarte del fenómeno, también tóxico, denominado como cookie-jarring. Un comportamiento en pareja con el que podemos llegar a sentirnos en un segundo lugar o literalmente como un plan B dentro de la relación de pareja. Un comportamiento para nada saludable en una relación, pero que a menudo suele ir asociado a inseguridades o incluso a experiencias traumáticas pasadas. Te contamos todo sobre él y las claves para identificarlo en la pareja.
¿Qué es cookie-jarring?
Imagina ese bote o cajón de galletas donde siempre guardas alguna galleta para esos momentos en los que te entra el hambre entre horas. Lamentablemente esto tiene mucho que ver con el significado del denominado cookie-jarring. Un término que implica precisamente esto mismo pero con una persona con la que se tiene una relación. Esto quiere decir que alguien que aplica cookie-jarring, sale con esa persona que tiene “en la reserva”, solo por aburrimiento y más como opción secundaria que como única elección.
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Un término que realmente apareció allá por 2019 y que suele estar vinculado a aquellas personas que ya están buscando una relación con otra persona, pero te tienen en reserva o en su “tarro de galletas” por si acaso no funciona.
¿Qué realidad esconde este comportamiento?
Los expertos asocian este tipo de comportamientos a la inseguridad, más que a una tendencia de citas en sí o al sexo. La razón de ello, es que no deja de ser una forma de asegurarse de no estar solo en ningún momento y de recibir respaldo de esa persona pase lo que pase, de ahí que sea un comportamiento más asociado al aspecto psicológico que a la propia lujuria.
A menudo, de trata de personas que pueden haber sufrido experiencias traumáticas pasadas o inseguras y que continuamente se repiten esa creencia de “no ser suficientemente buenos”. Una forma de satisfacer sus propias necesidades emocionales y de no estar nunca solos.
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¿Cómo identificar y reaccionar si estás siendo víctima del cookie-jarring?
Algunas señales de alerta significativas sobre todo cuando se trata de una relación algo más establecida, es cuando tu pareja prefiere mantenerte al margen de todos sus planes, sus viajes y alejado de su grupo de amigos y familiares. Si además tienes esa sensación de que quedáis siempre en el último minuto y solo cuando esa persona lo decide, puede que seas esa opción alternativa a su cita original.
En qué debería basarse una relación de pareja sana
Una relación de pareja sana, lejos del cookie-jarring, debería estar basada en varios pilares fundamentales que contribuyen a la felicidad, el respeto mutuo y el crecimiento tanto individual como en conjunto. Aquí te señalamos algunos aspectos clave en los que debería basarse cualquier pareja sana:
- Comunicación abierta y honesta: Una comunicación sincera y efectiva es esencial. Ambos debéis sentiros cómodos expresando sus pensamientos, sentimientos y necesidades, así como escuchar activamente a tu pareja. La comunicación abierta ayuda a resolver conflictos y a fortalecer la conexión emocional.
- Respeto mutuo: El respeto es fundamental. Ambos debéis valorar los sentimientos, opiniones y deseos del otro, incluso si no están de acuerdo. Evitar el maltrato verbal o físico es esencial para mantener una relación sana.
- Confianza y honestidad: La confianza es la base de cualquier relación sólida. La honestidad y la transparencia son cruciales para construir y mantener esa confianza. Ser honestos sobre los pensamientos, sentimientos y acciones fortalece el vínculo de confianza mutua.
- Espacio individual: Cada persona debe mantener su propia identidad y espacio individual. Es importante respetar los intereses, amigos y actividades personales de cada uno.
- Apoyo y empatía: Estar allí el uno para el otro en los momentos buenos y malos es esencial. La empatía y el apoyo mutuo fomentan una conexión emocional fuerte.
- Resolución constructiva de conflictos: Los desacuerdos y conflictos son normales en cualquier relación. Aprender a abordar los problemas de manera respetuosa, escuchando y buscando soluciones juntos, es fundamental para evitar que los problemas se acumulen.
- Compartir metas y valores: Tener objetivos y valores similares puede unir a la pareja y proporcionar un sentido de dirección compartida en la relación.
- Intimidad emocional y física: La intimidad emocional y física contribuye a la cercanía y la satisfacción en la relación. Ambos tenéis que poder sentiros cómodos compartiendo sus emociones y manteniendo una conexión íntima.
- Flexibilidad y compromiso: Estar dispuestos a adaptarse y comprometerse es esencial. Ambos debéis estar dispuestos a trabajar juntos en la relación y hacer ajustes cuando sea necesario.
- Respeto por los espacios de crecimiento: Permitir que cada uno crezca y evolucione como individuo es importante. Apoyar los sueños y metas personales es clave para una relación enriquecedora.