Con las redes sociales han proliferado nuevas formas de interactuar, de relacionarnos y de permanecer constantemente conectados que, lamentablemente, también ha hecho proliferar en los últimos años comportamientos tóxicos, egocéntricos y egoístas como el ghosting, el pocketing o el haunting.

Anglicismos que han nacido para identificar comportamientos nada beneficiosos en este tipo de relaciones y a los que ahora también se une el benching. Un nuevo concepto que cada vez está más presente en este tipo de relaciones modernas a través de redes sociales.

¿Qué es el benching?

Benching es un término que viene de bench y que significaría algo así como "estar en el banquillo" o lo que podríamos también identificar como plan B. Con este tipo de comportamiento lo que quiere la persona es que el contacto con la otra persona no desaparezca, pero siempre a través de una comunicación breve y cortante que no implique ningún tipo de compromiso.

De esta manera, consigue alimentar su interés y beneficiarse de esa persona solo cuando su plan A falla. Normalmente, este tipo de comportamiento suele aparecer después de que hayáis quedado varias veces y justo cuando piensas que todo va sobre ruedas y que la relación puede afianzarse, la otra persona decide reducir el contacto contigo.

Pero cuando piensas que todo ha terminado, esa persona reaparece con un mensaje para volver a atraparte y tus esperanzas de retomar la relación vuelven a reflotar. De manera que la persona que lo sufre no termina de dar por terminado ese vínculo, permaneciendo en una espera y esperanza interminable por retomar lo que se tenía antes.

¿Por qué se produce el benching y qué consecuencias tiene?

Cabe destacar que este tipo de comportamiento, suele estar relacionado con aquellas personalidades narcisistas que se caracterizan por una constante reclamación de atención y admiración de los demás hacia ellos mismos.

A todo esto, hay que sumar que cada vez vivimos en una sociedad en la que la individualidad y el egocentrismo están cada vez más presentes y que beneficia en cierta manera este tipo de comportamientos.

Por otro lado, también puede ser empleado por personas con baja autoestima que necesiten de la aprobación ajena para sentirse bien consigo mismos o incluso por personas que tengan miedo a quedarse solas y recurran a este enganche como plan B por si no encuentran nada más. Otra opción es que la persona que aplica el benching esté jugando con varias relaciones simultáneas.

Sea cual sea la causa, lo que está claro es que este comportamiento de "Ni contigo ni sin ti" se trata de un comportamiento altamente tóxico para la persona que lo sufre. Y es que, no solo genera que la persona que lo padece no sea capaz de olvidar y continuar su vida, sino que también tiene que sufrir el dolor de ser ignorado.

La consecuencia de todo ello generará confusión, incertidumbre y una progresiva desilusión en la persona afectada, que acabará perjudicando a su autoestima. Otro aspecto peligroso del benching, es que este tipo de comportamiento también favorece las relaciones de dependencia, así como el surgimiento de posteriores dificultades para relacionarnos y todo ello unido a un alto nivel de sufrimiento.