Hace más de ocho décadas, la Universidad de Harvard puso en marcha el mayor estudio sobre la felicidad realizado hasta la fecha.
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Para realizarlo, eligieron cientos de personas y durante años estuvieron entrevistándolas, haciéndoles análisis y siguiendo su desarrollo profesional y personal.
Siguieron la vida de ciudadanos desde su juventud hasta su muerte e indagaron en sus motivaciones, su carrera profesional y sus relaciones.
Como era de esperar, algunos fracasaron o se arruinaron, otros por el contrario, se hicieron millonarios o llegaron incluso a ser presidentes de EE. UU.. Sin embargo, tras años de estudio, los analistas se dieron cuentan de que el secreto de la felicidad no estaba en su salud física o su dinero, sino en las relaciones personales que habían mantenido.
La mejor vida
Marc Schulz, doctor en Psicología Clínica por la Universidad de California en Berkeley; y Robert Waldinger, profesor clínico de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard, dieron forma a este estudio y lo publicaron bajo el título, Una buena vida que acaba de llegar a España de la mano de la Editorial Planeta.
El libro parte del estudio iniciado hace casi un siglo, pero que hoy continúa totalmente vigente, cuando la salud y el bienestar mental son uno de los temas primordiales para la sociedad actual, situándose como una de las principales preocupaciones en la vida de las personas.
El volumen recoge muchas de las historias de los participantes en el estudio de cara a averiguar qué nos hace felices y cómo podemos conseguir que nuestra vida sea alegre y gratificante.
“Si observas el mismo tipo de datos repetidamente a lo largo del tiempo, procedentes de muchas personas y estudios, empiezan a surgir patrones y quedan claros los factores de la felicidad humana”, afirman los autores.
Una de las mayores conclusiones del estudio realizadas por los autores que dirigen actualmente el proyecto bautizado como Harvard Study of Adult Deveopment, es que a pesar de que los predictores de la salud y la felicidad son una buena dieta, ejercicio y un determinado nivel de ingresos, en una vida con buenas relaciones está la clave de la felicidad.
La charla TED que dio Waldinger sobre el proyecto se volvió viral en redes y fue descargada más de 11 millones de veces. “Hay muchas conclusiones de este estudio”, aseguró Waldinger, “pero lo fundamental que vemos una y otra vez, es que lo importante para mantenernos felices y saludables a lo largo de la vida es la calidad de nuestras relaciones”, concluyó.
Y añadió: “Lo que encontramos es que en el caso de las personas más satisfechas en sus relaciones, más conectadas a otros, su cuerpo y su cerebro se mantienen saludables por más tiempo”, señaló el experto de Harvard.
Mejor salud
¿Pero cómo pueden las relaciones hacer que sea menos probable desarrollar diabetes tipo 2 o una enfermedad en las arterias coronarias? “Nos dimos cuenta de que se trataba de un hallazgo sólido. Hemos pasado los últimos diez años tratando de entender cómo las relaciones afectan a nuestros cuerpos y cambian nuestra fisiología”, aseguró Waldinger.
Y es que la respuesta puede estar en el estrés que se sufre en el día a día. El estrés es una parte natural de la vida. Un episodio estresante produce cambios en el cuerpo: aumenta la frecuencia cardíaca, sufre la presión arterial y para enfrentarse a esto, el cuerpo tiene una respuesta: reacción de lucha o huida. Y luego se vuelve a la normalidad.
Una de las hipótesis que baraja el experto es que la soledad y el aislamiento son estresantes. Si me sucede algo que me ha molestado, un episodio con estrés, puedo ir a casa y hablar con mi familia o llamar a un amigo, y con esta escucha baja el nivel de estrés.
Pero si no tengo a nadie, vivo solo y estoy aislado, el cuerpo permanece en ese estado de reacción de lucha o huida. El cortisol circula por la sangre y se producen niveles altos de inflamación en el organismo.
Fitness social
El profesor de psiquiatría de Harvard dedica un capítulo en el libro al ‘fitness social’ concepto que acuñó para hacerlo análogo a la buena forma física, porque cuidar las relaciones personales es como ejercitar un músculo.
Si permanecemos sentados toda nuestra vida, nuestros músculos se atrofian. El estudio demostró que si cuidas activamente tus relaciones de la misma forma en la que cuidas tu cuerpo o una planta en casa, esas relaciones se mantienen fuertes.